Terrores nocturnos.

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Rituales al acostarse:

Muy frecuentes entre los 3 y los 5-6 años, el niño exige que su almohada, su juguete, su pañuelo, sus zapatillas, o tal cual objeto estén colocados de una determinada manera, siempre idéntica. A veces puede un vaso de agua, un dulce, la repetición del cuanto etc. Estas manifestaciones discretamente obsesivas son el reflejo de la tentativa para dominar la angustia o terrores nocturnos, hacia los 2-3 años.

Fobia a acostarse:

Puede quedar reducida a una petición contrafóbica; lo más frecuente es la luz encendida a la puerta abierta. Pero en ocasiones reviste una intensidad tal que el niño es presa del pánico, en cuanto nota los síntomas del sueño, quiere que le den la mano, solicita dormir con sus padres, en su cama, en un sillón. Solo una vez dormido logran instalarse en su lecho.

Fenómenos hipnagógicos:

Observados entre los 6 y los 15 años, muy frecuentes en el momento de dormirse. Se han descrito sensaciones cinestésicas, visuales y más raramente auditivas. Dado du carácter anisogino, estos fenómenos hipnagógicos pueden provocar el despertar del sujeto y dar pie a otras dificultades para conciliar el sueño.

Terror nocturno:

Se trata de una conducta alucinatoria nocturna, bruscamente, el niño grita en su lecho, con su expresión aterrorizada en los ojos, trasmudando el rostro. No reconoce ni en su entorno ni a su madre y parece inaccesible a cualquier razonamiento. Habitualmente te observa palidez, sudores y taquicardia.

Sueño de angustia:

Muy frecuentemente el 30% de los niños relata un episodio de este tipo acaecido recientemente, puede observarse desde la edad de 2 años, el niño gime, grita, llora y solicita socorro. En ocasiones se despierta, pero normalmente es el día siguiente cuando explica su mal sueño. El sueño de angustia es más frecuente en el inicio de la noche, mientras que los sueños agradables predominaran al finalizar esta. El porcentaje de sueños de angustia en relación con la totalidad de los sueños ha sido evaluado diversamente y parece depender de la edad de los niños y de las condiciones en que ha sido recogida la información sobre el sueño. Pero en todos los casos el sueño de angustia se corresponde con una fase de SP.

Sonambulismo:

Con predominancia en los varones, aparece entre los 7 y 12 años, en niños que suelen tener antecedentes familiares de sonambulismo. Entre un 6 y un 10% de los niños de esta edad presenta varios episodios al mes. En el transcurso de la primera mitad de la noche, el niño se levanta y deambula en ocasiones muestra una actividad complicada siempre idéntica, después de algunos minutos se vuelve a constatar o se deja conducir hasta el lecho. Al día siguiente, no recuerda nada. En su forma más imple, el niño con los ojos abiertos tan solo intenta levantarse.

Conclusión:

Considero demasiado importante conocer este tipo de información ya que en lo personal nunca pensé a lo que entendí en la lectura que los niños en este caso los bebes puedan tener este tipo de problemas o circunstancias a la hora del sueño o de dormir, me lo podía imaginar en la vida de un adulto pero si es un tanto curioso saber que los bebes pueden presentar este tipo de sueños y pesadillas que al final de cuentas ocasionan un mal.

Considero importante que este tipo de información tenga más relevancia en la vida de las madres ya sea primerizas o en las que ya tienen hijos ya que es importante si presentan algún tipo de insomnio, pesadillas o simplemente no pueden dormir como normalmente se debería hacer, considero que solo cuando se es bebé podemos dormir lo suficiente o lo que realmente deberíamos dormir porque ya de adultos o de personas mayores no podemos hacerlo como deberíamos hacerlo y esto claro esta nos altera todas las áreas en las que debemos estar alerta.

Por ultimo me gustaría agregar que los sueños pueden llegar hacer algo difíciles de entender.