VIOLENCIA INTRAFAMILIAR Y SUS CONSECUENCIAS.

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La legitimización genera ciertos mitos de la violencia intrafamiliar como el que culpabiliza a la víctima haciéndola creer que ella ha provocado los ataques; la naturalización de la violencia y el impedimento de la víctima para salir de la situación.

Consecuencias

Hoy siento la intensidad de los colores y lo más oscuro de la vida, igual que Vincent cuando se dio un tiro…

Las repercusiones que tiene como consecuencia la violencia intrafamiliar son incontables, entre ellas se encuentra el desarrollo creciente de la victimización. La victimización en el seno del hogar, aparte de las consecuencias físicas tiene efectos psicológicos profundos a corto y largo plazo. Su reacción inmediata es la conmoción, paralización temporal, y negación de lo sucedido, seguidas de aturdimiento desorientación y sentimientos de soledad, depresión, vulnerabilidad e impotencia. A mediano plazo puede presentar ideas obsesivas, incapacidad para concentrarse, insomnio, pesadilla, llanto incontrolado, mayor consumo de fármacos, deterioro de las relaciones interpersonales.

Carlos Sluzki (1994) señala seis niveles en los que pueden ubicarse los efectos de la violencia según la combinación de dos variables que hace interactuar: el nivel percibido de amenaza para la persona y el grado de habitualidad de la conducta.

- Disonancia cognitiva. En este nivel se produce una situación de violencia de baja intensidad en un contexto o en un momento inesperado. La reacción que se representa regularmente es de sorpresa, y una gran imposibilidad de integrar el nuevo dato a la experiencia. Esto suele suceder en el momento de la primera agresión.

- Ataque o fuga. Se produce ante una situación de violencia de alta intensidad de un modo abrupto e inesperado. En esos casos, se desencadena una reacción psicofisiológica de alerta y la reacción puede ser con una posición defensiva u ofensiva escapándose del lugar o enfrentando la amenaza.

- Inundación parálisis. Este nivel se produce ante una situación de violencia extrema que implica alto riesgo percibido para la integración o la vida. La reacción incluye alteraciones del estado de conciencia, desorientación. Durante este nivel las mujeres suelen paralizarse y se dan ante situaciones tan traumáticas como lo son el estrangulamiento, amenaza con armas de fuego o violación marital.

- Socialización cotidiana. Situaciones de maltrato baja intensidad se transforma en habituales, se producen el fenómeno de la naturalización. En este nivel las mujeres se acostumbran a ser descalificadas y humilladas.

- Lavado de cerebro. Dentro de este nivel las amenazas, las coerciones los mensajes humillantes son intenso y persistentes, a menudo la victima incorpora esos mismos argumentos y sistemas de creencias como un modo defensivo frente a la amenaza potencial que implicaría diferenciarse. En estos casos la mujer tiene la idea que ella tiene la culpa de lo ocurrido y pensar que es merecido o que se lo ha ganado.

- Embotamiento sumisión. En este nivel las experiencias aterrorizantes son extremas y reiteradas, el efecto es el entumecimiento psíquico, en el que las víctimas se desconectan de sus propios sentimientos y se vuelven sumisas al extremo. La justificación y sumisión es extrema en este nivel.

Todos estos casos van acompañados por sintomatología física, en el difuso campo de lo psicosomático cefaleas, dolores de espalda, trastornos gastrointestinales, disfunciones respiratorias, palpitaciones, hiperventilación acompañados de cuadros psíquicos tales como estados de ansiedad fobias y agotamiento, abulia y depresión.

Conclusiones

Redefino la esperanza cuando siento tu amor. Lo único que ha pasado es que hemos abierto la puerta y nos hemos entregado de igual a igual. Algo dentro nos enseñó el camino. Trasciendo con-tigo hacia una estrella. ¿Crees que soy cretina si te afirmo que pue-do enfrentar a mis demonios?

La violencia intrafamiliar que se ejerce contra la mujer es una realidad. Son víctimas de la perpetuación de creencias misóginas que lo único que buscan es la permanecía de los poderes otorgados a los hombres.

Es indispensable empezar a cambiar los roles otorgados desde la familia, ya que esta es un pilar fundamental para la imitación de dichas conductas y comportamientos. Es importante empezar a hacer más participe al hombre dentro del hogar y a la mujer fuera de él. Las mujeres no son objetos con propiedades que podemos adquirir o desechar, son una base fundamental de la sociedad y de la vida misma.

Es urgente la necesidad de sensibilizar a la población sobre el tema, las mujeres víctimas de estos abusos deben ser atendidas si no las consecuencias pueden ser devastadoras. Las consecuencias y las implicaciones que repercuten van más allá de las psicológicas y físicas existen y cada vez tienen más implicaciones en el contexto y en las personas que lo integran, la violencia es injustificable en todas sus formas y bajo cualquier circunstancia.

Bibliografía:.

- Pérez Fernández, Celia Josefina, (1998). Antología de la Sexualidad Humana III. México. Edi. Porrúa.

- Entel. Rosa, (2002). Mujeres en situación de violencia familiar. Argentina. Edit. Espacio

- Corsi, Jorge, (2003). Maltrato y abuso en el ámbito doméstico, fundamentos teóricos para el estudio de la violencia en las redes familiares. Buenos Aires. Edit. Porrúa.