EL LIBRO DEL APOCALIPSIS.

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6-7 REVELACIÓN DEL SENTIDO DE LA HISTORIA.-El Cordero, Jesús resucitado, abre los siete sellos e interpreta el drama de la historia y de las fuerzas de salvación que actúan en ella. Al abrir los primeros cuatro descubre a cuatro jinetes que traen conquista, violencia, hambre, y muerte. La apertura del quinto sello muestra a los mártires que exigen justicia, reciben ropa blanca porque comparten su triunfo con Cristo resucitado y esperan a los otros mártires. Esta etapa terminará pronto. La apertura del sexto sello revela el futuro. Todos incluyendo los poderosos, van a sufrir, pero quienes siguen fielmente a Cristo se salvarán. Esta salvación tiene su origen en las doce tribus de Israel, pero ahora su alcance es universal (7,4-9).

8,1-11,14 LA HISTORIA SE PONE EN MOVIMIENTO.-Finalmente el Cordero abre el último sello y vio como se entregaban siete trompetas a siete ángeles. La oración de los santos sube al cielo y produce efectos a la realidad terrena (8,l-5), al tocar los ángeles las trompetas, se desencadena una serie de plagas que destruye una tercera parte de la gente, los demás tienen oportunidad de arrepentirse. A pesar de estas advertencias, mucha gente no cambia y se da una victoria aparente del mal (8,6-9,21). EL INCIENSO: representa una ofrenda aceptable a Dios, pues su humo asciende y su aroma es muy apreciado, varios profetas lo relacionan con su misión y la gloria de Dios. El Apocalipsis considera su fragancia y su elevación hacia el cielo como un vehículo que lleva las oraciones de los santos a Dios. (8,3-5).

11,15-16,16 CHOQUE DE LAS FUERZAS CONTRARIAS.- En Apocalipsis (11,15-19) este himno es una especie de liturgia celeste que celebra el reino de Dios en la tierra, muy propio de este libro, en el que no hay fronteras entre el cielo y la tierra. Manifiesta la fe en que, aunque los poderes temporales logren deshacerse de los profetas molestos, el Espíritu vuelve a suscitar personas que difundan el Evangelio contra viento y marea. El reino de Dios prevalece, al hacer de la historia una historia de salvación (11,15-19). LA MUJER VESTIDA DE SOL: es María, pero aquí el autor la simboliza para representar a la Iglesia. Evoca la promesa cumplida de la victoria sobre el mal, a través de la encarnación de Jesús en María. El simbolismo de la imagen de la Virgen de Guadalupe se asemeja mucho a esta visión de la mujer en el Apocalipsis (12,1). La visión del capítulo 12 simboliza la gran batalla entre Cristo y Satanás. Esta batalla empieza en el cielo. La mujer embarazada representa a Israel, de donde viene el Mesías, y el dragón que espera devorar a su hijo a Satanás, el hijo es Jesucristo, cuya vocación es gobernar a todas las naciones. Satanás fracasa en su intento y es expulsado del cielo. La Iglesia Católica ve en la mujer vestida de sol a María y a la Iglesia, pues ambas comparten la misión mesiánica de Jesús (12,1-2) este pasaje se lee en la fiesta de la Asunción, para celebrar la entrada de María en el cielo como primera discípula de Jesús. María representa a la Iglesia ya victoriosa que aguarda en el cielo e intercede por nosotros. Las bestias del apocalipsis representan al imperio romano, que exigía a los cristianos ofrecer sacrificios a sus dioses y adorar al emperador como dios, a pesar de que ellos se oponían. El número de la bestia, 666, se refiere al emperador Nerón, quien fue responsable de los ataques más crueles contra los cristianos en Roma (13,18). La otra bestia parecida al Cordero, pero que habla como la bestia, representa a los falsos profetas que actúan como líderes religiosos, pero son servidores de la idolatría del imperio, engañan a las personas y distraen a las comunidades cristianas de su misión y su compromiso de seguir el Evangelio. Las bestias simbolizan los poderes enemigos de Dios, que en las cartas de Juan reciben el nombre de anticristos.

16,17-22,5 CONDENACIÓN DE LA PROSTITUTA Y TRIUNFO DE LA ESPOSA.- La caída de Babilonia en realidad se refiere a la decadencia del imperio romano y de todo desorden y poder que se opone al verdadero Dios. El cántico fúnebre ante la ruina de la ciudad pecadora es magnífico, tanto en su estilo como en la fuerza de su denuncia y profetismo, Juan anuncia ya la futura caída de un imperio que se creía señor del mundo, Para los romanos este anuncio era una traición (18,9-24). El autor ve en la caída del imperio romano una manifestación gloriosa de la justicia y el poder de Dios. Este texto muestra la unión entre la Iglesia celeste y la terrestre, Jesús glorificado une a todos los creyentes vivos y difuntos, en un abrazo fraterno que proclamamos al profesar el Credo “creo en la comunión de los santos”. Ninguno de nosotros vive para si mismo, si vivimos, vivimos para el Señor; y si morimos, morimos para el Señor. Nuestros actos de amor benefician a todos en una solidaridad universal, y nos convierten en la esposa del Cordero (Cristo), engalanada con buenas acciones (19,8). El capítulo 20 inicia el final glorioso del Apocalipsis. Presenta al dragón encarcelado por mil años como símbolo de la victoria parcial del mal en el tiempo de la Iglesia. Después Satanás hará un esfuerzo muy fuerte para triunfar, pero será derrotado totalmente, entonces, ya sin oponentes, Dios realizará el juicio final. Dios abre el libro de la vida y juzga a todos los muertos según sus obras; el mal ya no existe e incluso la muerte y el abismo son arrojados al fuego. ¡Dios ha triunfado!. El capítulo 21 narra el comienzo de un cielo, una tierra y una ciudad nueva, donde todos viven en comunión con Dios (21,9-18), símbolo de la Iglesia fiel glorificada, que se desposa con el Cordero, lo opuesto a la gran prostituta infiel y dominante.

22,6-21 CONCLUSIÓN.-Enfatiza la felicidad de quien vive activamente la esperanza cristiana del Reino de Dios sin fin, lo que supone tener fe en el futuro prometido por Dios. Esta actitud de esperanza requiere “esperar” , y esto es difícil especialmente en la cultura actual que fomenta la rápida obtención de todo.