Judaismo en Argentina

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costumbres son muy diferentes a las de otras religiones Y continúan realizando sus costumbres y tradiciones milenarias.

Dicen estar en el año 5.775, porque ellos cuentan los años desde la aparición de Adán y Eva. Siguen esperando al Mesías.

En la Argentina, hay alrededor de 280.000 judíos, no todos son ortodoxos. El 80 % vive en Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Solo el 39 % concurre a sinagogas.

Hay 100 templos en el país, en los cuales ellos rezan, alrededor de dos o tres veces al día.

En una de las entrevistas realizadas los entrevistados nos contaron que los días sábados son vistos como el séptimo día, o día de descanso. Según esta cultura este dia es utilizado para recobrar las fuerzas físicas, emocionales y espirituales y evocará a Dios en su adoración. este día es una fiesta familiar de adoración. En el cual se “desconectan” de sus actividades cotidianas, como por ejemplo el utilizar la electricidad y tecnología, salir a la calle. Pasan el día rezando.

La mujer judía ortodoxa en argentina

En la antigüedad la mujer judía no tenía el mismo nivel de respeto y elección que el hombre, vivía sujeta a su padre hasta que contraiga matrimonio, en donde pasaba a ser propiedad de su esposo.

En uno de los viajes que realizamos al barrio de 11 no tuvimos la suerte que hubiéramos deseado, algunas de las personas que intentamos entrevistar no fueron de gran ayuda y se negaron a darnos respuestas (tal vez por el tiempo del cual disponían o las costumbres que no se lo permitían).

Distinto fue la situación en las visitas siguientes que pudimos realizar, tomamos testimonios de tres personas, dos mujeres y un hombre.

Una de las entrevistadas ( maria sribman de grinberg, judía ortodoxa ) nos contaba que se rigen bajo la tora y que a la hora de orar hombres y mujeres lo hacen por separado. Ya sea en edificios separados o divididos por una gran cortina que no permite que se crucen unos con otros. También nos aclaró que no tienen participación en los actos realizados en las sinagogas (las judías conservadores si lo pueden hacer). También conto que normalmente, aunque puede haber excepciones, las mujeres se encargan de la crianza de los hijos y de la mantención del hogar

Pero también nos aclaró que la ley judía respeta mucho a la mujer y que a la hora de casarse todos los beneficios son para ella. Algo que llamo la atención de todo nuestro grupo fue que estas mujeres tienen que cubrirse las rodillas (pueden elegir el tamaño de los vestidos) y el codo, con respecto al pelo, una vez después de casarse el pelo solo puede ser visto por el esposo y naturalmente se lo cubren con pañuelos o pelucas.

Le consultamos a otra de las entrevistadas el por qué o la razón por la cual daban a luz a tantos hijos, lejos de ofenderse cosa que creímos que podía suceder, nos explicó que tienen prohibido cuidarse con cualquier tipo de cosas (condones, pastillas, etc.). Salvo en casos de extrema necesidad en los cuales peligre su vida.

A la hora de pasar a entrevistar a un hombre de la comunidad judía ortodoxa pudimos notar que no saludo de igual manera al integrante masculino de nuestro grupo que a las integrantes femeninas (no quiso saludarlas ni con la mano ni con un beso en el cachete).

Intrigados por esta cuestión nos decidimos a consultarle el porqué de esto. A lo que nos pudo contar que lejos de ser un acto machista de repudio hacia la mujer, lo hacía como un modo de respetarlas.

Para ellos la mujer es el complemento del hombre y viceversa. Son vistas como “las renovadoras eternas de la humanidad” por la tarea reproductiva.

También nos dio palabras claves para buscar y leer su significado que corroboran este punto de vista. Las nombraremos a continuación:

La Tzniut - El Recato

El recato protege la intimidad y privacidad de la mujer, resalta su autoimagen y ayuda a desarrollar su ser interior al darle la importancia adecuada a su verdadero ser: su alma. Así como un diamante debe ser protegido del robo y del daño - y para eso debe estar bien recubierto en un lugar seguro - así también la vestimenta y la conducta refinada, agradable y digna protegen a la mujer y le garantizan la preservación de su pureza.

La Ketuvá - Contrato Matrimonial

En el día de su casamiento la mujer recibe bajo la jupá una "ketuvá" en la cual están escritas y especificadas las obligaciones del hombre para con ella. Aquí vemos cómo los Sabios se han ocupado de proteger a la mujer incluso respecto de sus necesidades materiales, como ser una casa para vivir, ropa, comida, etc.

Taharat Hamishpajá - La Pureza del Hogar

Todas las leyes relacionadas con la pureza familiar nos demuestran, entre otras cosas, la gran sensibilidad que nos transmite la Torá respecto de la mujer y su vida matrimonial.

Según el estos conceptos dan nota de que La mujer judía sabe que la función más importante de su vida es crear un hogar feliz y agradable. Mediante sus refinadas cualidades y bondad, ella trae luz no sólo a su familia sino al mundo entero. La mujer judía está orgullosa de tener la responsabilidad de ser un "ezer kenegdó" - una ayuda para su marido y su meta es poder llegar a mantenerse fiel a ese honor y responsabilidad. Para lograr esa tan elevada ambición ella se dirige a D’os - su Fuente de ayuda - en todo momento.