La Comunicación en la Familia y con Dios
Enviado por monto2435 • 23 de Agosto de 2018 • 1.568 Palabras (7 Páginas) • 339 Visitas
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sinceramente y desde el corazón. La Biblia dice que Jehová Dios es el oidor de la oración como dice el Salmo 65:2 leer.
Ahora bien, ¿cómo se comunica Dios con nosotros? ¿Cómo nos habla? ¿Lo hace audiblemente?
Hoy tenemos la Biblia, que incluye un relato escrito de muchos comunicados, así como de las enseñanzas de Jesús y sus discípulos. Jehová sin duda ha estado transmitiendo información a sus criaturas humanas.
Todos estos mensajes inspirados de Dios se centran en asuntos más importantes, que afectan nuestra vida actual y futura. Jehová los usa para comunicar su voluntad y ofrecernos su dirección. Estos cumplen, en parte, las palabras del profeta Isaías 30:21que podemos leerlo.
Jehová no nos obliga a escuchar su “palabra”. Nosotros tenemos que decidir si queremos seguir la dirección de Dios y andar en su camino. Por esa razón, las Escrituras nos exhortan a escuchar los comunicados de Jehová.
El principal instrumento de comunicación entre Dios y los hombres es la Biblia. Esta ha sido inspirada por Dios, y todo su contenido puede beneficiarnos (2 Timoteo 3:16).
La Biblia también contiene sabiduría práctica, que nos sirve de guía cuando tenemos que tomar decisiones en la vida. Es como si Dios estuviera detrás de nosotros diciéndonos al oído las palabras: “Este es el camino. Anden en él”.
¿Entonces ¿qué tendríamos que hacer para escuchar a Dios?
Para oír lo que el espíritu dice a través de las páginas de la Biblia, debemos leerla regularmente. Está inspirada por el espíritu de Dios y contiene Sus pensamientos, como dice Hebreos 4:12.
A medida que leemos la Biblia, su contenido penetra en nuestros pensamientos y motivos íntimos como una espada, revelando el grado en que nuestra vida se conforma a la voluntad de Dios.
Los “pensamientos e intenciones del corazón” pueden cambiar con el paso del tiempo y por las experiencias de la vida, tanto las positivas como las negativas. Si no estudiamos constantemente la Palabra de Dios, nuestros pensamientos, actitudes y emociones dejarán de armonizar con los principios piadosos. Por ello, la Biblia nos aconseja en 2 Corintios 13:5.
Si queremos seguir oyendo lo que el espíritu dice, debemos acatar el consejo de leer la Palabra de Dios diariamente.
Un recordatorio importante: hay que permitir tiempo suficiente para asimilar lo que se lee. Aunque es fundamental leerla con regularidad, debemos tener un verdadero deseo de conocer mejor a Jehová y sus propósitos.
Es cierto que a algunos de nosotros no nos gusta leer, mientras que otros son ávidos lectores. Sin embargo, sin importar cuál sea nuestra inclinación individual, podemos cultivar y profundizar el deseo de conocer mejor a Jehová.
En Mateo 24:45-47, Jesús identificó otro medio que Jehová emplea para hablarnos hoy. En este pasaje se refirió a la congregación cristiana ungida por espíritu, nombrado para suministrar “alimento [espiritual] al tiempo apropiado”. Mucho de este alimento al tiempo apropiado lo recibimos en forma impresa en las revistas La Atalaya y ¡Despertad! y en otras publicaciones. También se dispensa el alimento espiritual por medio de discursos, las asambleas y en las reuniones de la congregación.
La información que suministra tiene el objetivo de fortalecer nuestra fe y entrenar nuestras facultades perceptivas (Hebreos 5:14).
Si nos acostumbramos a escuchar ‘la palabra detrás de nosotros’, que nos llega mediante las Escrituras, Jehová nos bendecirá con su espíritu. El espíritu santo, a su vez, potenciará nuestra capacidad de recibir y entender lo que Jehová nos dice.
La combinación del espíritu de Jehová y de nuestro empeño personal hará posible que tomemos buenas decisiones en los asuntos importantes de la vida y nos dará valor para llevarlas a cabo. Por ejemplo, puede que estemos pensando en modificar nuestro estilo de vida, o tal vez haya que tomar decisiones importantes, en vez de permitir que nuestras emociones humanas sean el único factor que determine la decisión, escuchemos lo que el espíritu de Dios dice y actuemos en armonía con su dirección.
Está claro entonces, que no necesitamos escuchar una voz literal del cielo ni recibir una visita angélica para saber cómo agradar a Dios. Contamos con el beneficio de tener la Palabra escrita de Dios. Si seguimos con cuidado esta ‘palabra detrás nuestro’, lograremos hacer la voluntad de Dios y de esta manera estaremos teniendo una fluida comunicación con el Creador.
Sin dudas, podemos decir que la comunicación en la familia resulta en felicidad y en la aprobación de Dios.
Por todo lo que hemos considerado podemos afirmar con seguridad que la Comunicación es el secreto de las buenas relaciones con los demás: padres, hijos, esposos, gente en general y por sobre todas las cosas con nuestro creador Jehová Dios.
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