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Resumen del texto : La libertad Religiosa

Enviado por   •  8 de Enero de 2019  •  1.170 Palabras (5 Páginas)  •  453 Visitas

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e) Promoción

El Concilio, además de apelar al Estado, también lo hace a toda la sociedad. El Vaticano II destaca la responsabilidad de todos los que deben promover el clima adecuado para el ejercicio de la libertad religiosa.

El bien común de la sociedad, que son las condiciones de la vida social mediante las cuales los hombres pueden conseguir con plenitud y facilidad su propia perfección, consiste en el respeto de los derechos y deberes de la persona. Es por eso que la protección del derecho a la libertad religiosa concierne a los ciudadanos, a los grupos sociales, a los poderes civiles, a la Iglesia y otras comunidades religiosas, de manera propia cada uno y conforme a la obligación del respeto del bien común.

El Estado debe ejercer la acción promotora, por la vía de la educación.

El poder público debe asumir la protección de la libertad religiosa por medio de justas leyes, y crear condiciones propicias para el fomento de la religión a fin de que los ciudadanos puedan ejercer los derechos de la religión, y la sociedad disfrute de la justicia y la paz que provienen de la fidelidad de los hombres a Dios.

El Concilio pide que aquellos que se cuidan de la educación de otros, se dediquen a formar hombres que obedezcan al orden moral, la autoridad legítima y sean amantes de la libertad; hombres que juzguen con criterio propio a la luz de la verdad, que sus actividades tengan sentido de responsabilidad, y que se esfuercen en apoyar lo verdadero y lo justo.

Los discípulos tienen la obligación con Cristo, de conocer la verdad, anunciarla fielmente y defenderla con valentía. Se deben tener en cuenta los deberes con Cristo, que hay que predicar, así como los derechos de la persona humana y la medida de la gracia que Dios ha concedido al hombre, invitado a recibir y creer en la fe.

6.

El Concilio Vaticano II, en la declaración Dignitatis Humanae, ha hecho 3 afirmaciones:

La primera, es que la doctrina sobre la libertad religiosa concuerda con la doctrina católica, acerca de la libertad del acto de fe cristiana.

El contenido de la palabra de Dios es predicado por los padres, por lo tanto, al creer, responden voluntariamente a Dios. Nadie es forzado a creer, el acto de fe es voluntario por su propia naturaleza.

La Iglesia sigue a este propósito cuando sigue el camino de la doctrina y la conducta de Cristo y de los apóstoles, promoviendo la libertad religiosa como conforme a la dignidad humana y a la revelación de Dios.

El segundo, es que la religión verdadera, querida por Dios y establecida de forma positiva, es la que subsiste en la Iglesia Católica y Apostólica.

Dios manifestó que sirviendole a Él, pueden salvarse y ser aceptados por Cristo. Todos los hombres están obligados a buscar la verdad, referente a Dios y a su Iglesia, deben abrazarla y practicarla.

Hay dos enseñanzas, libertad religiosa y religión cristiana, no se excluyen, se acoplan.

Y por último, declara su voluntad de desarrollar “la doctrina de los últimos Sumos Pontífices sobre los derechos inviolables de la persona humana y sobre el ordenamiento jurídico de la sociedad”

Dentro de los Sumos Pontífices se deben incluir todos los Papas modernos. Los derechos y el ordenamiento jurídico, confirman la interpretación de todos los Papas, que han insistido en los derechos del hombre y en el justo ordenamiento político-jurídico de la sociedad, además se confirma con este objetivo, la libertad religiosa.

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