ARRAIGADOS EN LA PALABRA: LA FAMILIA

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d. A los padres orden criar a los hijos en DISCIPLINA Y AMONESTACIÓN DEL SEÑOR. Ef. 6:4

e. A los creyentes en la iglesia nos ordena tratar a los demás como FAMILIA EN LA CARNE. 1ª Tim. 5:1-3

f. A los pastores nos ordena gobernar bien nuestra propia familia; de otra manera estamos incapacitados para servir y pastorear la Iglesia del Señor… y ante Él no hay excusa: Elí no estorbó a sus hijos. 1º S. 2:12-3:18 “… Jehová es; haga lo que bien le pareciere…”

Si queremos ver un mayor compromiso en las familias de la iglesia, tenemos que empezar por darles el ejemplo:

1. ¿Cómo tratas a tu esposa en público y privado?

2. ¿Enseñas y diriges con el ejemplo a tu esposa e hijos a caminar correctamente en sus caminos? ¿Te ayudan en el ministerio porque se los ordenas, manipulas, sobornas, o porque han aprendido, de ti, a amar al Señor?

3. ¿Les atiendes como tu principal ministerio o están relegados a lo último? Muchos hijos se han perdido porque ven en su padre al más grande hipócrita de los cristianos.

Hay dos maneras de hacer las cosas… a nuestra manera o a la manera de Dios.

2ª Cor. 3:18.

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor (Stgo. 1:22-25 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. 23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. 24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. 25 Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.)

somos transformados de gloria en gloria (Rom. 12:1-2 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta)

en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. (Ef. 4:11-15 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;)