El Hilo escarlata a travez de las Escrituras por W.A Criswell

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Dios cerró la puerta y que la raza, esa generación, fue destruida.

Después se calmó el agua, Dios abrió la puerta, y Noé salió. Esto es el principio de todas las naciones de la tierra se describe en los capítulos X y XI del Libro de Génesis. Las naciones de la tierra se divide en tres partes. Los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. Los hijos de Jafet se convirtieron en lo que uno puede llamar a los arios, los indoeuropeos. El segundo hijo, jamón, se convirtió en el padre de la

Cananeos, de los egipcios, de los africanos, de los filisteos. La tercera, Sem, fue el padre de los semitas, los elamitas, los caldeos, los asirios, los sirios, las familias hebreas, los árabes.

En ese lejano día la gente era uno, y todos ellos trataron de estar juntos como hacen las familias. Pero Dios les había dicho que habitan en toda la tierra y tener dominio sobre toda la creación. Cuando todas esas familias, por lo tanto, se reunieron en un solo lugar como está registrado en Génesis 11, comenzaron a construir una gran, monumento central para mantener juntos. También pensó que si había otra inundación (que Dios había prometido que nunca sería otra vez), tendrían una torre que alcanzaría hasta el cielo en el que pudieran escapar del agua. Cuando Dios miró hacia abajo y vio el orgullo de los hombres en sus corazones, Él confundió su habla y los llevó a "Babel". Al ser incapaces de entenderse entre sí, los que hablaban una lengua se fue en una dirección, y los que hablaban otro idioma se fueron juntos de forma automática en otra dirección, y los que se podía hablar de una tercera lengua se volvió otra dirección. Y dividieron de acuerdo a su forma de hablar, de acuerdo con la lengua de la familia, de acuerdo con la lengua materna. Se separaron de Babel y cubren toda la faz de la tierra. Por lo tanto, las naciones de la tierra crecieron a partir de esos tres grandes secciones de la familia de Noé.

Tercera parte: Desde la llamada de Abraham a través de los tiempos de los jueces

Los primeros once capítulos del libro del Génesis preocupación a toda la familia de la raza humana y constituyen introducción de Dios a su Biblia. Comenzando en el capítulo doce en el libro del Génesis no se introduce la única familia que Dios ha escogido y por quien va a mantener esa promesa, "yo te dará una semilla que aplastará la cabeza de Satanás." En el duodécimo capítulo del Génesis nos presenta a Abram, que vivía en Ur de Caldea, en la parte inferior del valle de Mesopotamia, donde desembocan en el Golfo Pérsico los ríos Tigris y Éufrates. Para él, Dios dijo: "Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré" (Génesis 12: 1). Abram vivía en una ciudad idólatra, y su padre era un idólatra. El nombre de su padre era Taré. Se dice que él fabrica ídolos y las vendió. Dios le dijo a Abram para salir. Dios dijo además a él: "Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré ... Y Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; y en ti, de todas las familias de la tierra bendita "(Génesis 12: 2-3). Tan fuera de la familia de Sem, Dios escogió a Abram de Ur de Caldea.

Pero al principio Abram no dejar la casa de su padre y la familia de su padre. En su lugar, de Ur de Caldea se acercó a la parte norte del valle de Mesopotamia a un lugar llamado Harán. Abram, Nacor su hermano, su padre Taré, y Lot, hijo de su hermano, todo lo trasladó hasta Harán. Hay más tarde Abraham buscó una esposa para Isaac (Rebecca), y Jacob vivió durante veinte años como un siervo de Labán a cambio de manos de Lea y Raquel en matrimonio. Después de Taré, padre de Abraham, murió, Abraham llevó a su esposa, Sarah, y su sobrino, Lot, y se movió hacia abajo a la tierra prometida. Llegó a Siquem, a continuación, a Bet-el, a continuación, a Hebrón, y luego a Egipto por un tiempo debido a la hambruna, y luego de vuelta a Hebrón. En Hebrón y Lot se separaron, y Lot se fue abajo en las ciudades de la llanura, donde plantó su tienda hacia Sodoma y más tarde se convirtió en el alcalde de esa ciudad impía.

Los ángeles del Señor vino y dijo a Abraham: "Debido a que el pecado y la maldad de esa ciudad extravagante ha llegado hasta Dios, vamos a destruirlo." Entonces los ángeles se fueron, pero Abraham estaba aún delante del Señor, sabiendo que Lot estaba en esa ciudad, justo Lot, irritante su alma con los vivos sucia de los sodomitas. Abraham oró a Dios: "Si cincuenta justos puede conocer, le sobra por el bien de cincuenta por cuarenta por treinta durante diez????" Si hubiera pidió que la ciudad se salvó por el bien de un solo hombre justo, Dios habría concedido su petición. Pero Abraham fue no inferior a diez. Los ángeles no pudieron encontrar diez hombres justos en Sodoma. Allí, como en Lot miró, y como Abraham miraba desde Hebron, el fuego cayó sobre Sodoma y Gomorra después que Lot, su esposa, y sus dos hijas había sido arrebatada. Jesús dice que esto es una foto de su venida, "Asimismo como sucedió en los días de Lot" (Lucas 17:28). Al final de la era del pueblo de Dios en primer lugar se deben tomar antes de que el fuego y el azufre pueden caer. En Hebrón Abraham miró y vio la destrucción de las ciudades de la llanura. Entonces Abraham se trasladó a Beer Sheva.

En Beerseba sigue la historia de Isaac y Abraham y más tarde la historia de Isaac y de Jacob. la vida de Isaac está inmerso en primer lugar con su padre Abraham y más tarde con sus hijos, Jacob y Esaú. En Beer Sheva, madre Rebecca amaba a Jacob, pero el padre amó Isaac a Esaú. Jacob es muy astuto y más domesticado. Su hermano Esaú es un hermoso ejemplar de un animal. Que le hubiera gustado Esaú. Él habría sido el capitán del equipo de fútbol. Él era un cazador y un pescador; se enamoró de una caza con los perros. Le gustó la fuera de las puertas. Es decir Esaú. Durante todo el camino a través, Esaú es sensual y carnal. Él era de este mundo. A él le gustaba las cosas de la carne. Isaac le gusta Esau porque comía de la caza de Esaú. Por lo tanto, aconteció que al día cuando Esaú volvía de una caza y perecer de hambre hasta la muerte, vendió su primogenitura a Jacob por un plato de lentejas, por un poco de sopa. Luego, con Rebecca, Jacob engañó a Esaú fuera de la bendición de su padre, que ya ha comprado a su hermano su primogenitura. En cólera amarga Esaú dijo, "te voy a matar". Así que Jacob huyó á Padan-Aram, allí donde Nacor vivió en Haran, al norte del valle de Mesopotamia.

Jacob huyó, pero mientras huía, se detuvo en Betel donde Dios le confirmó la promesa de la semilla, y de la tierra, y del Salvador que había de venir. De Bethel y su visión de