Ensayo acerca de El Arca de la Alianza y El Maestro Secreto

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Si bien es cierto el Arca de la Alianza es una representación de pueblo judaico; no es menos cierto que, su simbolismo se ha extendido hasta legar a su hijo vástago: El Cristianismo.

En efecto, para el Judaísmo, el Arca es un icono religioso central de sus practicas. Es el lugar donde reside Dios. Actualmente los Judíos tienen en sus sinagogas un cofre donde guardan la Torá y el cual representa el Arca de la Alianza, habitáculo que alberga la palabra Yahveh.

Por otro lado, los Cristianos ven en el Arca “el verbo encarnado”, el “Cristo mismo”. Para Santo Tomás de Aquino, Jesucristo “era simbolizado en el Arca”. De hecho, lo relaciona simbólicamente con su estructura bilógica y aptitudes más nobles (“El Arca estaba confeccionada de madera de acacia, así mismo el Cuerpo de Cristo estaba conformado por la substancia humana más pura).

III.- EL ARCA DE LA ALIANZA y MASONERÍA.

“Volved ahora vuestra vista al Santuario, y veréis que culmina en él el Arca de la Alianza entre Dios y el Hombre, y como tal, se trata de otro mito más expresivo y más sublime de la Conciencia, porque la caracteriza como intermediaria entre Dios y su Criatura”. (Ritual de Iniciación al Cuarto Grado).

Dentro de la simbología del Cuarto Grado, el Arca de la Alianza aparece por vez primera en el Tercer Viaje, momento en que el Maestro Perdido desciende del Oriente al Sur. Es en ese viaje en el que se enfrenta a ella. Para Adoum, el Arca simboliza al hombre y a la matriz de la naturaleza. Es el hombre es miniatura. Dentro de ella nos encontramos a nosotros mismos, al que sólo puede llegar sino por medio del conocimiento intelectual.

En el interior del Arca, se encuentras escritas las Leyes Divinas confeccionadas de Mármol Blanco representativo de lo más puro de nuestro Ser. Recordemos que según la tradición, le Ley no se puede grabar ni en metal ni en madera, sino únicamente en ese misma piedra que en algún momento fue tosca y bruta, recipiendaria idónea de los primeros golpes del mazo y cincel del Hermano Aprendiz. En dichas tablas se encuentra el Decálogo en carácter hebreros: Los cuatro preceptos de la Ley Divina y los restantes relativos a leyes morales: Los primeros cuatro se refieren a las obligaciones para con Dios; los siguientes cincos regulan las relaciones reciprocas entre los hombres; y, el último de ellos, relativo a la pureza de pensamientos y deseos.

Junto a las Tablas de la Ley, en el interior del Arca encontramos un recipiente con Maná, símbolo de la MENTE que descendió del Cielo al Hombre que se encontraba perdido en el desierto de la Materia. Algunos autores han sostenido que el pote de maná representa la placenta del que se alimenta el hombre antes de nacer; afirmación que sería consecuente con el símbolo de retornar a la esencia de uno mismo. Al “Útero Materno”. A nuestro Cuarto de Reflexiones.

Un tercer elemento que encontramos en el Arca, es la Vara Florecida de Aarón. Para Adoum, este objeto equivale al Principio Creador que comienza en la Glándula Pineal y termina en el Sacro u Órgano Sagrado, vitalizando al Sexo. En este sentido, no sería aventurado afirmar que la Vara de Aarón tendría una manifestación de orden fálico o de órgano reproductor masculino. Dicha hipótesis se sustenta en la existencia del recipiente con Maná que simboliza el “Útero Materno”; y, que en conjunto a la Vara de Aarón, darían nacimiento al ser que se encuentra al interior del Arca quintaesenciado. Otros más técnicos, han relacionado la Vara de Aarón con el “metro patrón faraónico” especie de medida utilizada en la construcción de las pirámides de Gizeh equivalente a la regla de 24 medidas que se encuentran entre las herramientas del Compañero Masón.

Otro elementos que encontramos son los dos Querubines. Son ángeles que se enfrentan cara a cara con sus alas extendidas. La voz “Querubín” viene del hebreo “Karov” que quiere decir “Cercano” o “Próximo”, a propósito de su contigüidad con Dios. Para Lavagnini, la “Cercanía” se refiere a aquel estado de conciencia de proximidad interior con el Principio de Vida que hace posible y manifiesta la alianza representada por el Arca y su contenido. No es se extrañar la importancia que cobran estos entes angelicales. Sin profundizar más allá de lo necesario, recordemos el papel que han jugado en el desarrollo bíblico, especialmente en lo que dice relación con la vida y el conocimiento, la existencia de los Querubines: “Así, El expulsó al Hombre; y ubicó al este del jardín del Edén a los querubines y una espada flameante que guardarían el camino al árbol de la vida (Génesis 3.24). Importante es señalar esta analogía, pues los Querubines del Arca serían el equivalente a los “Guardianes” del mundo interior, de aquel Principio de Vida al que se refiere Lavagnini.

No menos importante es el “Propiciatorio” o Tapa del Arca. En la Biblia, el propiciatorio es la denominación de una lamina cuadrada de oro que servía de cubierta al Arca. Su voz viene del hebrero Kappôreth que quiere decir “Cubierta”, “Asiento Sagrado”, “Asiento de Honor” o “Obra de Expiación”. Algunos han afirmado que este significado trasciende la idea de “cubrimiento” de algo. El Verbo Hebreo para “Tapar” o “Cubrir” se relaciona con la acción del “Perdón Divino”. De esta manera, la función de este elemento en el Arca sería la forma “cubrir” o “tapar” los pecados del hombre. No de los pecados que están dentro del Arca; sino por el contrario, proteger el contenido puro de los profano del exterior. Dicha conclusión no es del todo descabellada, considerando que sobre el Propiciatorio se encuentra los Guardianes-Querubines, quienes protegerían del pecado el Principio Vital de Lavagnini. ¿Pero no hay mas significados para esta sección?. La respuesta es afirmativa: El Propiciatorio se consideraba el Trono Visible del Dios invisible; de ahí que, la Tapa del Arca era, en realidad, la silla del trono donde estaba sentado en su templo (Tabernáculo) el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel.

Otro elemento que destaca Lavagnini es la Corona de Oro que adorna el Arca en su parte superior, formando hojas, flores y frutos. Para este autor, tal representación engloba los “Pensamientos Elevados y Fecundos que acompañan constantemente tal estado de conciencia.

Finalmente, sin ser un elemento propio del Arca de la Alianza, destacan la Llave Blanca y los Candelabros que la iluminan.

En efecto, en el Tercer Viaje, el Maestro Perdido portará la llave necesaria para abrir el Arca y así penetrar en su mundo interno para conocerse a si mismo por medio