LA NUEVA ERA ¿FÉ O FANTASIA?

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En esta Nueva Era ahora cada hombre es su propio camino, su verdad y su vida, él mismo se absuelve, el mismo se salva, en realidad no es nada nuevo, simplemente es la antigua arrogancia de lucifer y del gnosticismo, disfrazada de ilusiones hechas con palabras bonitas, que ocultan el verdadero objetivo.

El amor autentico con lleva orden y compromiso entorno a la verdad ; en el principio Dios puso orden en el caos y esto es lo buscan todos los hombre liberarse de la opresión y del caos del mundo, los cristianos se acogen por amor al orden de Dios obedeciéndole en todo y asi pueden vivir en tranquilidad, paz y serenidad consigo mismo, ahora bien me pregunto ¿Cómo la Nueva Era prende dar el orden, la paz y tranquilidad que necesita el hombre para salir del caos, si carece de jerarquía, de dirigencia, de organización y de lo más importante de dogmas de fe?

La respuesta es muy notoria con la ausencia de dogmas, de jerarquía, de organización y de sacerdocio puede ser muy atractiva al hombre moderno, pero esto refleja que no hay en la Nueva Era ninguna verdad fundamental (dogma) y ninguna forma constructiva de vida (organización)

Jesús le respondió: “Si alguno me ama, guardara mi palabra, y mi padre le amara, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la que escucháis no es mía, sino del padre me ha enviado”. –Juan 14,23-24.

Lo que en realidad la Nueva era pretende es lograr resultados, respuestas o soluciones extraordinarias como por arte de magia. Si nos enfocamos y reflexionamos sobre sus propuestas encontramos como pintan ilusiones con palabras atractivas, un ejemplo de la incoherencia de esta es que propone que haya tolerancia ante todo comportamiento porque para ellos no hay referencia objetiva sobre el bien y el mal, pero si saben ser intolerantes contra quienes se adhieren a los principios de moral.

También encontramos que hablan de un reconciliación, pero que no admite la existencia de verdades universales que puedan unir a los hombre, si no que cada hombre establece sus propias “verdades” y sus propios medios para auto-realizarse, por lo tanto no propicia para la reconciliación, lo más que puede lograr es un egoísmo compartido y para añadirle si no admite la universalidad de la verdad, estamos hablando de un conocimiento no verificable, no confiable o no seguro para que una persona con un pensamiento crítico y es que es ilógico pensar que habiendo tantos hombres, cada uno haciendo su propio “desiderátum” tendremos que preguntarles como llegaran a la unidad tan querida que proponen.

De acuerdo con todos estos planteamientos podemos concluir que la Nueva Era no es más que una falsedad, que se ha infiltrado en los sectores de nuestra vida, desde hace mucho tiempo y sin interrupción trabajando lentamente y desde la oscuridad, maquillando sus malas intenciones, que solo buscan desacreditar la fe cristiana, desorientar el sentido de la vida y ganar fama e inducirnos a la implementación de doctrinas insanas, autoritarias, manipuladoras que no nos lleven a un fin de bienestar común, dejando nuestro espíritu hambriento y pobre, con enormes lagunas de incertidumbre y una humanidad esclavizada, por tal motivo se invita a cuestionar a estos movimientos porque Dios nos ha dado una mente inteligente, con la capacidad de mirar a nuestro alrededor y saber que todo lo que tenemos y lo que podemos conseguir nos lo da únicamente El DIOS del cielo, que Él es nuestro sentido de vida que nos encamina a la salvación y que de la mano de Él, con una FE firme tendremos la capacidad de discernir de una vez por todas lo que es bien de lo que es mal, disfrazado de bien. De poder darnos cuenta que lo que quieren es desarmarnos espiritualmente para luego manipularnos a su antojo. Parece cuento de hadas, pero no lo es. Es un plan siniestro del cual todos somos blanco.