Fantasia: Nuestra Creación

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Contraargumento: Si bien podemos decir que, a medida que pasa el tiempo y la tecnología, la ciencia y la investigación avanza, lo fantástico comienza poco a poco a perder terreno y podríamos llegar a especular su extinción debido a la racionalización total de cualquier situación, aparición, etc, que finalmente lograría erradicar el mido y el desconocimiento por completo. Pero no podemos obviar el hecho de que independiente de que las cosas se expliquen, que exista la información concreta o se demuestren ciertos sucesos, siempre habrá alguien que no estará enterado, que por naturaleza sea escéptico o que incluso, aunque no lo quiera su imaginativo sea más poderoso que su creencia en lo racional. Cualquiera de estas situaciones lograrán preservar la fantasía en un mundo cada vez más racional.

En la serie “Stranger Things” ocurre que al principio pareciese ser que los eventos tienen una connotación fantástica, un monstruo que persigue a un niño y luego se lo lleva y después la aparición de una niña con poderes. Cuando avanzamos se empiezan a dar pistas de por qué existe ese monstruo y de donde vino, las explicaciones son totalmente científicas, es ahí cuando la serie pareciera dejar de ser fantástica para pasar a ser una ciencia ficción con un toque Lovecraniano. Para aclarar, la ciencia ficción plantea un mundo posible basado en leyes reales que lo sustentan (no hay conflicto entre lo real e irreal) y no debemos confundirlo con lo fantástico ya que “la convivencia conflictiva de lo posible y lo imposible define a lo fantástico y lo distingue de categorías cercanas, como lo maravilloso o la ciencia ficción, en las que ese conflicto no se produce” (David Roas, 2001). Por lo tanto esta serie no puede encasillarse en fantástica o ciencia ficción ya que es el espectador el que tiene esa tarea y puede incluso, si él se lo permite, mesclar ambos géneros.

Como último argumento es necesario exponer que la literatura de terror basa su existencia en la provocación de sensaciones en el lector, es decir, como lo había mencionado anteriormente, el miedo que generan los relatos los hace ser fantásticos. Como herramienta para que eso suceda el relato debe estar dotado de “cierta atmosfera de irrespirable e inexplicable terror a fuerzas externas y desconocidas” (H.P. Lovecraft 1925-1927). Si un relato logra crear y traspasar esa atmosfera al lector, aunque sea por un momento, entonces ha logrado crear en él un imaginativo de índole fantástico, aunque luego se atenúe esa sensación, debido a explicaciones posteriores, nunca dejará de existir por completo y por lo tanto lo sobrenatural siempre estará.

La única prueba de lo verdaderamente sobrenatural es simplemente esta: si se logra despertar en el lector o no una profunda sensación de terror y contacto con esferas de poderes desconocidos; una sutil actitud de atención asombrada, ya sea por el batir de las alas o por el roce de formas y entidades externas del borde más lejano del universo conocido. (H.P. Lovecraft “El terror en la literatura” 1925.1927)

A continuación se presenta un pasaje del relato “La casa y el cerebro” donde podemos apreciar ese ambiente terrorífico descrito por Lovecraft en el párrafo anterior:

Era un cuarto pequeño, lóbrego, de paredes desnudas, y carecía de muebles. En un rincón había una cuantas cajas y cestas vacías; también una ventanita con los postigos cerrados. No tenía chimenea y su única puerta era por la que habíamos entrado. (…) Pero no había ser viviente alguno, ni sitio donde pudiera esconderse. Estábamos mirando a nuestro alrededor cuando la puerta se cerró tan sigilosamente como se había abierto, y nos quedamos encerrados. (Edward Bulwer – Lytton; 297)

Como hemos leído anteriormente, lo fantástico siempre prevalecerá o existirá independiente de la aparición de pruebas científicas o razones lógicas que intenten explicar los fenómenos sobrenaturales, esto porque cada persona es libre de interpretar o sentir el texto/serie/película de diferente forma y por lo tanto, siempre existirán personas a las cuales les genere terror y lo sobrenatural sea una explicación razonable. Para finalizar, los invito a reflexionar acerca de la forma en la que nos sentimos cuando leemos o vemos una serie/película, o incluso reflexionar acerca de las cosas cotidianas que nos generan terror y a las cuales nuestra imaginación explica de insospechadas maneras. No olvidemos que la fantasía está inserta en nosotros desde nuestro nacimiento, se acentúa en nuestra niñez e intentamos que desaparezca en la adultez mediante procesos racionales, pero es innegable que nuestra historia como especie está rodeada de fantasía y solo dejará de existir cuando la hagamos parte de nuestra concepción de la realidad.