Las 10 virgenes

Las 10 vírgenes

Oración - Amante Dios una vez más invocamos tu nombre porque tu dijiste que todo aquel que invoca el nombre del señor será salvo. Sabemos que tus ángeles se gozan cuando escuchan el nombre más dulce de todo el universo, por eso en el nombre de Jesús te pedimos que te hagas presente en este hora y seas tú quien no hables a nuestro corazón, porque necesitamos escuchar tu voz, necesitamos que tú nos digas tu mensaje en esta hora.

Les invito a abrir el santo libro de Dios en el evangelio de San Mateo, capítulo 24.

Mateo 24 presenta las señales del tiempo del fin. Nos dice que los discípulos se acercaron a Jesús aparte y le dijeron🡪 Leer Mateo 24:3-9 y 13.

Jesús habló de las señales de su venida… Ustedes como ASD conocen muy bien el capítulo 24 de San Mateo, si tuviéramos más tiempo lo leeríamos en su totalidad pero resulta que casi siempre paramos en mateo 24 y nos olvidamos que le capítulo 25 de mateo es parte del mismo sermón profético.

O sea, esta división de capítulos y versículos se hizo mucho tiempo después para ayudarnos a encontrar los pasajes pero cuando Jesús presentó este sermón el no terminó y dijo, bueno aquí termina el capítulo 24 y ahora vamos a empezar el 25. El presentó las enseñanzas,  todas como parte de un mismo sermón.

Por eso cuando le preguntaron que señal habrá de tu venida y del fin del mundo, Jesús dio una señal más que casi nunca la tomamos en cuenta pero es la señal de su Iglesia: la condición de su Iglesia justo antes de su venida.  Y vamos a leer sobre eso ahora. En el capítulo 25, que es parte del mismo sermón profético, dice así, comenzando en el versículo 1:  🡪 Leer Mateo 25:1-13.

Esta historia es la ilustración del sermón de Mateo 24: El sermón de las señales del fin. Pero también responde a la pregunta “Señor, dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?”   Y Jesús comienza diciendo en esta ilustración –la historia del sermón-: Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes…

Comienza la ilustración con el adverbio de tiempo ENTOCES y ese adverbio sitúa a la historia como una ilustración para el tiempo del cual se está hablando. Jesús respondió con respecto a la señales en esta última generación y ya leímos parte de ese sermón; leímos de guerras y rumores de guerras, terremotos, hambres, pestilencias y mucho más que viene; luego Jesús habla de la condición de si Iglesia en esta generación, justo antes de su venida porque dice: El reino de los cielos ENTOCES será semejante a 10 vírgenes, 5 de las cuales eran prudentes y 5 insensatas.

10 vírgenes que estaban esperando al venida dellll   ESPOSO.  Ahora, no dice novio, dice ESPOSO. ¿POR QUÉ? Porque Jesús viene a buscar a su esposa, no la novia. ¿Y cuándo se celebró la boda?

Nosotros tenemos la idea de que cuando el venga nos va a llevar y vamos a ir a las bodas del cordero. No: las bodas van a estar concluidas cuando Él venga.

Bueno, debemos saber que en las bodas orientales la novia nunca está presente en la ceremonia nupcial. La boda siempre se hace entre el novio y el padre de la novia. Cuando el padre firma el contrato de entregarle a la novia a cambio de la dote. La dote es lo que se paga a cambio de la muchacha y Cristo ya pagó la dote por nosotros, la pagó con su propia sangre pero en este momento en el juicio investigador se está llevando a cabo el proceso de decidir quiénes formarán parte de esa iglesia pura y Santa que él va a venir a buscar su esposa la esposa del cordero y nosotros vamos a ir a la cena de bodas del cordero; no a las bodas.

El padre subir la estipula la dote, el novio trabaja hasta conseguir el dinero de la dote y cuando está listo entonces va, hace el arreglo con el padre y le dice tal día te voy a entregar la dote. Y el padre llama a los jueces y a los testigos para que vean que se está haciendo un acuerdo formal: que a cambio de la dote él va a entregar a su hija.

Y ante el juez y ante los testigos se firma el contrato y el padre le cede a su hija mientras que el novio le paga el dinero estipulado y entonces se consuma la boda pero la novia no está presente. Recién después que el novio tiene el contrato, entonces va a buscar a la novia a la casa de su padre porque el contrato se firmó ante los jueces de la ciudad y entonces recoge a la novia y la lleva a la casa de su padre dónde es la fiesta de bodas y dónde está toda la gente esperando para celebrar las nupcias. Es decir, la fiesta de bodas que sería la fiesta de bodas del cordero.

Volviendo a la parábola: la iglesia está representada por las vírgenes, no por la novia, en esta parábola.

¡Qué interesante verdad! La iglesia no es la novia, la iglesia son las vírgenes, ¿y por qué?

Si vuelven otra vez a Apocalipsis capítulo 19 versículo 9, dice: Y el Ángel me dijo escribe: bienaventurados los que son llamados a las cenas de la de la boda del cordero y me dijo estas palabras son verdaderas de Dios.

Bienaventurados los que son llamados a las qué? Ahh los invitados a la cena somos nosotros: Bienaventurados los que son invitados a la cena de bodas del cordero. Recuerden que la cena de bodas se realiza después que la boda se consumó.

Pero en la parábola de las 10 vírgenes nosotros somos representados por lo que están esperando la venida del esposo. Las vírgenes representan a su pueblo que espera la venida de Cristo y son 10 vírgenes sólo que 5 eran prudentes y cinco eran insensatas o fatuas.

¿De qué lado estaré yo?

¿De qué lado estás tú?   Entre las vírgenes insensatas o entre las insensatas.

Claro, que vamos a decir: yo estoy entre los prudentes no entre los fatuas.

Ahora vamos a ver un poco más a fondo. Pero quiero que veamos estos:

La mensajera del Señor dice que es muy importante para nosotros hoy en día estudiar la parábola de las 10 vírgenes.

Miren lo que ella dice… Cito de la Review and Herald, del 19 de Agosto de 1890: “Con frecuencia se me ha llamado la atención a la parábola de las diez vírgenes, cinco de las cuales eran sabias y cinco necias”.

“Con frecuencia se me ha llamado la atención a la parábola de las diez vírgenes…

¿La atención hacia qué? Hacia esta parábola.

Y ¿Cuántas veces Dios le llamó la atención a esta parábola? ¿Cuántas veces? Con frecuencia.