Niño mueve corazones

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¡Divino Niño Jesús Mueve Corazones! Príncipe de la paz, envidiable que el Profeta Isaías te vio salir de tu trono, como un río que inunda el cielo y las Naciones Santas de la tierra.

Otorga a mi corazón esa Paz que el mundo no le puede dar, para que, libre del temor que le infunden sus enemigos, se consagre a la guarda de tus Mandamientos.

Concédele también a tu iglesia, nave gloriosa de Pedro; serena el mar turbulento de éste mundo, como en otro tiempo calmaste el de Gennezaret, a fin de que reproduzca la pesca milagrosa de almas que pueblen el Cielo. Amén.

**Terminar igual que el primer día**

OCTAVO DÍA

** Todo como el primer día, menos la oración propia**

¡Amabilísimo Niño Mueve Corazones! Al ver los inmuebles peligrosos que me rodean y las enfermedades de mi alma, quisiste ser mi Jesús, es decir, mi salud.

Gracias Jesús mío; concédeme te lo ruego, la salud de alma y cuerpo, a fin de que salga triunfante en la obra de mi salvación, a pesar de todos los males que padezco. Amén.

**Terminar igual que el primer día**

NOVENO DÍA

** Todo como el primer día, menos la oración propia**

¡Oh buen Jesús!, que armado con todos los encantos y debilidades de nuestra naturaleza mueves y conquistas los corazones, ciñendo tus sienes con la corona de “Rey de Amor”.

Cuéntame desde ahora en el número de tus fieles servidores. Quiero amarte para vivir, dando muerte a mis pasiones; quiero servirte en tu reino, dominando al mundo con tus máximas, y merecer así, la corona de gloria prometida a quienes por Ti, y contigo, luchan hasta la muerte. Amén.

**Terminar igual que el primer día**

PARA UN TRIDUO, TÓMENSE LOS TRES ÚLTIMOS DÍAS DE LA PRESENTE NOVENA

ORACIÓN AL NIÑO JESÚS MUEVE CORAZONES

(Revelado por la Santísima Virgen María, al venerable Padre Fr. Cirilio de la Madre de Dios, Carmelita Descalzo).

¡Oh Niño Jesús!, yo recuerdo a Vos, y os ruego que por vuestra Santísima Madre, me asistaís en esta necesidad, (expresar lo que se desea conseguir), pues creo firmemente que vuestra Divinidad me puede socorrer, y espero muy confiado, ser asistido de vuestra Santa Gracia.

Os amo con todo mi corazón y con todas las fuerzas de mi alma, me arrepiento sinceramente de todos mis pecados y os suplico, ¡Oh mi buen Jesús!, me deis valor y ánimo para triunfar sobre mis malas inclinaciones.

Tomo la resolución de sufrirlo todo antes que volver a ofenderos. En adelante quiero serviros con fidelidad. Por vuestro amir, mi Divino Niño, amaré a mi prójimo como a mí mismo, Niño Todopoderoso, ¡Oh buen Jesús! Os suplico de nuevo me asistáis en esta necesidad, (expresar mentalmente lo que se desea conseguir), haciéndome la gracia de poseeros eternamente con María y José, y con todos los santos Ángeles de la Corte celestial. Amén.

ORACIÓN

¡Oh Niño Celestial!, comunica a mi alma los infinitos méritos de tu Pasión Santísima, a fin de que enriquecida con tan divinas dádivas, pueda ofrecerte mis pensamientos, palabras y obras, en desagravio de todos mis pecados.

Remedia las necesidades de la Santa Iglesia, para que gozando de una santa libertad, conduzca sin tropiezo a todos tus hijos, a la vida eterna. Alumbra a nuestros gobernantes con las luces de tu Divino Espíritu; prodiga tus divinos consuelos a los sacerdotes agonizantes y cautivos, a las congregaciones piadosas, familias cristianas y las benditas almas de purgatorio. Amén.

JACULATORIA

Los sagrados Corazones de Jesús, María y José, reinen siempre en el mundo. Amén.

ORACIONES AL NIÑO JESÚS MUEVE CORAZONES

Hay que ser fieles a nuestras oraciones diarias; ellas mantendrán nuestra fue viva y vibrante y nos ayudará a esperar y amar….

Toda oración es espera. Espera humilde y confiada. Espera santa.

Bendito Niño Jesús Mueve Corazones, yo creo firmemente en que eres el Verbo Divino, hijo de Dios Padre, eterno e infinito como ÉL, y que todos tus atributos son infinitos, como los de nuestro celestial Progenitor y porque estoy cierto de todas estas verdades y los admito como creyente católico y apostólico, vengo a rendirte el homenaje a mi adoración y respeto; vengo a alabarte y ofrecerte los afectos de mi corazón; pero ¿quién soy yo, vilísima criatura, para acercarme al trono de tu gloriosa majestad? Es cierto que eres Niño y que con tu infantil sonrisa me inspiras confianza, mas esto no impide que te vea lleno de gloria y adorado por los ángeles, que en esta divina cabeza, descubra los moldes por medio de los cuales el mundo fue formado, que en esas manos vea tu misericordia y justicia infinitas, que en esos sagrados pies admire al que corrió en busca de los pecadores y murió por ellos, que, en fin, en tu divina persona adore a mi Dios. A pesar de todo confió que no desecharás mis súplicas y aunque pecador, juzgo poder acogerme a tu misericordia; te amo, quiero vivir y morir amándote para alabarte eternamente en el cielo. Amén.

ORACIÓN

¡Oh Divino Niño Jesús! Yo recurro a Ti y te ruego que por mediación de tu Santísima Madre me asistas en esta necesidad…… (Expresar lo que se desea conseguir), pues creo firmemente que tu divinidad me puede socorrer y espero muy confiado obtener tu Santa Gracia. Te amo con todo mi corazón y con todas mis fuerzas de mi alma; me arrepiento sinceramente de todos mis pecados y te suplico ¡Oh mi buen Jesús! Me des fuerzas para triunfar de ellos.

Tomo la resolución de no ofenderos más, y me ofrezco a TÍ dispuesto a sufrirlo todo antes que disgustarte. En adelante quiero servirle con toda fidelidad.

Por tu amor ¡Oh Divino Niño! Amará a mis prójimos como a mí mismo. Niño lleno de bondad ¡oh Jesús! Yo te suplico de nuevo escuches mi petición… (Expresar lo que se desea conseguir). Hazme la gracia de poseerte eternamente con María y José y la de adorarte con los Ángeles y Santos de la Corte celestial. Amén.

SUPLICAS PARA TIEMPOS DIFÍCILES

Tengo