Corazón de hierro.

...

- De quien soy hija!! – exclame con lágrimas en los ojos.

- Tu qué haces aquí!!- exclamo mi madre

- Respondan ! ya lo sé todo _ dije con rabia

- De nosotros quien te hemos dado todo nuestro amor – dijo mi padre sorprendido.

- Perdón hija mía por abandonarte durante tus 15 años – dijo la patrona con tristeza. En ese instante me entrego un ramo de rosas y un peluche.

- Suélteme señora y no me vuelva a llamar hija que mi verdadera madre es su empleada

De momento lo único que hice fue destrozar el maldito regalo que me dio esa señora y le pedí a mi hermana que me llevara a la casa.

Pasaron meses en los que nos pronunciaba ninguna palabra ni comía me la pasaba encerrada en mi habitación llorando. Mi hermana me preguntaba que si quería algo y lo único que respondía era no haber nacido, lo recuerdo tanto como si hubiese sido ayer.

Al pasar los meses decidí darles una oportunidad a mis padres bilógicos, así que tome la decisión de vivir durante dos años con una ricachona con carro último modelo, ropa de marca, sirvientes todo lo que una persona desearía de la noche a la mañana, pero no solo fue por las comodidades si no para darme cuenta que es mejor perdonar que amargarse la vida con un corazón de hierro. Así pasaron los dos años compartiendo con mi familia biológica donde me di cuenta que aprendieron a quererme como soy y no como lo que querían que fuera pero del mismo modo me di cuenta que la verdadera familia donde encontré a mis padres, a mis guardianes era donde lo principal no fuese la plata si no el más puro amor que se le puede brindar a una persona especial en nuestras vidas

Al pasar los días y ya con tan solo 18 años de vida he crecido como persona y tan solo dejo esto para que aprendan que no es bueno solo vivir de corazón de hierro.

Seudónimo: nana.

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