Soberanía y supremasia de Dios en el siglo XXI
Enviado por Jillian • 1 de Abril de 2018 • 1.282 Palabras (6 Páginas) • 306 Visitas
...
flotó sobre las aguas (2 Reyes 6:5); leones que no abrieron sus fauces cuando Daniel fue echado en el foso; fuego que no quemaba cuando los tres hebreos fueron arrojados a las llamas. Es así que, “Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos” (Salmo 135:6)”54
En un mundo mal dispuesto a reconocer la existencia de Dios, no debiéramos esperar que los incrédulos abracen la doctrina de la soberanía de Dios, muchas veces se hacen esta pregunta y no solo ellos también los cristianos que aún no comprendemos a este Dios supremo y soberano también la hacemos:
¿El ‘dios’ del siglo XXI, no se parece más a la Soberanía Suprema de las Sagradas Escrituras que la llama desfalleciente de una vela, frente al sol del mediodía. El ‘dios’ del cual se habla en estos días en la media de nuestros púlpitos, del que se habla en las Escuelas, del que se menciona en la mayoría de la literatura de este tiempo y del que se predica en la mayoría de las llamadas Conferencias Bíblicas, es una invención de la imaginación humana, una invención de un sentimentalismo excesivo... Un ‘dios’ cuya voluntad es resistida, cuyos designios son frustrados, cuyo propósito es puesto en jaque y que no posee un título de Deidad y tan lejos de ser el objeto apropiado de adoración, nada de méritos sino sólo desacatos?
En una iglesia, podríamos esperar que el cristiano abrace la doctrina de la soberanía y supremacía de Dios, tanto por ser una doctrina bíblica como una verdad. Esto puede observarse en teoría; pero no en la práctica. Nuestros problemas con la soberanía de Dios, a menudo llegan cuando ‘la rueda se encuentra con el pavimento’.
“Dios es verdadera y perfectamente soberano. Esto significa que Él es lo más alto y lo más grande que existe. Él controla todo, Su voluntad es absoluta y hace todo lo que desea. Cuando oímos estas afirmaciones, las podemos comprender razonablemente bien y por lo general las podemos manejar hasta que Dios permite que nos suceda algo que no nos gusta. Entonces nuestra reacción normal es resistir la doctrina de Su soberanía. Más que encontrar consuelo en ello, nos enojamos con Dios. Si Él puede hacer todo lo que desea, ¿por qué permite que suframos y se experimente el dolor en la vida de niños y haya tantas catástrofe naturales que acaban con la vida de miles y aun de guerras que estamos viendo? Nuestro problema es una incomprensión de la doctrina y un conocimiento inadecuado de Dios”
Aun en este siglo llamado el siglo de la “información” la supremacía y la soberanía de un Dios sublime y que esta al control de este mundo, se ve en cada rasgo de vida, en una flor, en el viento que sopla y la hermosa risa de un bebe.
CONCLUCION
Termino con esta cita de ELENA G. DE WHITE. En medio de la confusión de lo últimos días.- Las palabras de Cristo fueron pronunciadas para nosotros los que vivimos ahora, en la etapa final de la historia de esta tierra. "Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca"(Luc. 21:28). Las naciones están desasosegadas. Vivimos en tiempos de perplejidad. Rugen las olas de la mar; los corazones de los hombres desfallecen por el temor y la expectación de las cosas que han de sobrevenir a la redondez de la tierra; pero aquellos que creen en el Hijo de Dios oirán su voz en medio de la tormenta, la cual les dirá: "Yo soy, no temáis" (Mat. 14:27)... Contemplamos el mundo que yace en maldad y apostasía. Pareciera casi universal la rebelión contra los mandamientos de Dios. En medio del tumulto de la excitación acompañado de confusión que reina por doquiera, hay una obra que debe ser hecha en el mundo (Manuscrito
...