“Concepciones jurídico-políticas de Jean Bodin y Thomas Hobbes a la teoría del Estado”

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En un terreno más concreto, sus propuestas conducían a un reforzamiento del poder monárquico, razón por la que se le puede considerar un precursor teórico del absolutismo de Luis XIV. No obstante, el tipo de Estado que Bodin propugnaba incluía varios límites frente a la arbitrariedad del soberano, como la obligación de respetar las leyes divinas y naturales, o la prohibición de imponer nuevos tributos sin consentimiento de los representantes de los contribuyentes. Aunque estas precisiones hagan el sentido general de su obra un tanto ambiguo, no cabe duda de que el pensamiento de Bodin fue un paso fundamental en la definición del moderno Estado nacional.

Bodin fue también un mercantilista, partidario de un sistema de protección estatal para la industria nacional. Pasa por ser el creador de la teoría cuantitativa de la moneda, que sitúa el origen de la inflación de precios en un aumento de la cantidad de dinero en circulación. No obstante, dicha doctrina había sido enunciada algunos años antes por los escolásticos tardíos españoles (Martín de Azpilcueta y Tomás de Mercado), que relacionaron la «revolución de los precios» con la llegada de metales preciosos de las colonias de América.

En 1591, mediante el edicto de Nantes, se promulgó en Francia la libertad de cultos. Asentado en Laon, ejerciendo como procurador, murió de peste y en 1598 terminó la guerra civil y se logró la pacificación definitiva del reino. Desafortunadamente, Bodin no pudo contemplar este sueño tan largamente esperado, pues habría muerto dos años antes, en diciembre de 1596.

Obras:

- Methodus ad facilem historiarum cognitionem (Método para la fácil comprensión de la historia), 1566.

- Methodus historica duodecim eiusdem argumenti scriptorum tam veterum quam recentiorum commentaris adaucta, 1567.

- Responses aux paradoxes du Monsieur de Malestroict, 1568.

- Les six livres de la République (Los seis libros de la República. Hay versión en español), 1576

- Recueil de tout ce qu'il s'est négocié en la compagnie du Tiers Etat de France. en la ViIIe de Blois, 1577.

- Commentarius de ius omnibus quae in Tertii Ordinis conventu acta sunt, 1577.

- Discours sur le rehaussement et la disminution des monnaies. 1578.

- De la démonomanie des sorciers, 1580 .

- Colloquium Heptaplomeres de abditis rerum sublimium arcanis (Coloquio de los siete sobre los secretos de lo sublime), 1588 .

- Le théâtre de la nature universelle, 1597

Fundamentos del pensamiento Bodiniano:

Francia, se encontraba frente a un desorden social y ello impulsa a Bodin a redactar el manuscrito “Six Liveres de la Republique”. Esta obra, asume un rol importante por ser uno de los mayores aportes a otros Estados para que estos puedan tener una mejor organización. Este aporte argumenta en base a la “soberanía”, que es el símbolo máximo de poder sobre la tierra; es aquella manifestación a la que el hombre le debe obediencia y lealtad.

El rey, es el soberano y Dios fue quien le otorgó esa potestad. No había alguien que pueda poseer un poder mayor o igual a él. Pues, efectivamente, la soberanía era un poder unitario y nadie más que “El Rey” podía tenerla.

En sí, la soberanía era la máxima unión entre el monarca y su comunidad. Bodin, lo mencionó de la siguiente manera:

“La soberanía es el poder absoluto y perpetuo de una República…” (Bodin, 1977, p.47).

En la tierra no ha de existir organización o individuo alguno, que tenga un poder mayor a la soberanía, a excepción del Rey. Este poseía la facultad de crear leyes y normas para los habitantes del lugar que gobernaba (Estado).

El poder soberano: Es administrado y ejecutado únicamente por el Rey. Este tiene 3 aspectos que lo caracterizan: Es absoluto, perpetuo e indivisible. De esta manera Bodin desglosa características puntuales del poder.

La primera característica mencionada “Absoluto” está referida a que el poder es único, no se pude compartir, ni puede obedecer a otro individuo a excepción de Dios. Así mismo sostiene que este poder absoluto es sucesorio.

“Así, cuando muere el gran rey de Tartanía, el príncipe y el pueblo, a quienes corresponde el derecho de elección, designan, entre los parientes del difunto, al que mejor le parece, con tal de que sea su hijo o sobrino […]” (Bodin, 1991, pp51).

La segunda característica, el poder es “perpetuo”, pues el soberano lo ejerce de por vida, es permanente y lo pierde únicamente cuando muere. Por otro lado, si el poder fuera temporal este se desvanecería y quien lo obtuviera sería un súbdito. Se dice a su vez que el poder es irrevocable, pues la capacidad de revocar era exclusivamente del Rey pues él es quien goza de la soberanía.

La tercera característica es que el poder soberano e “Indivisible”. Este siempre es unitario, si esta se dividiera, dejaría de ser soberanía.

Los súbditos deben obedecer las leyes que dicta el soberano, las cuales son aplicadas por los magistrados. Es decir el soberano no comparte la soberanía, este solo otorga funciones (en este caso a los magistrados) y si el individuo que recibió una función cometiese falta alguna, el Rey está en toda la potestad de destituirlo.

Al cumplir la soberanía con estas tres características, el monarca se encuentra ungido de poder y su voluntad es ley, pues es su labor asignada.

Bodin enfatiza el rol del monarca como creador de leyes y los súbditos como individuos que deben obedecer a estas, sin embargo, el monarca nunca ha de regirse a las leyes que emite, pues él se encuentra en un lugar superior. Las únicas normas a las que se somete el monarca son las divinas. El monarca nunca podía limitarse pues si lo hiciera distorsionaría el concepto que se le atribuye, es decir, “soberano”.

Bodin ante un evidente desorden social, pretende regularlo y “La República” o Estado son la manifestación, e indudablemente representado por un monarca. La República usa a las leyes como intermediarias, para guardar un vínculo entre el soberano y los súbditos, a través de las leyes también se exige obediencia, es decir, el monarca ejerce