EL ORIGEN Y DESARROLLO DE LAS RELIGIONES

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Las necesidades de la producción agrícola dieron a los hombres la conciencia del tiempo y de los fenómenos climáticos, como el sol, la luna, la lluvia, el rayo. El sacrificio totémico quedó ligado al sacrificio de las primeras cosechas, de los primeros animales o inclusive, entre los hebreos, de los hijos primogénitos a los dioses.

Los sacrificios agrarios, eran técnicas para gobernar a los espíritus de la vegetación, los cuales permiten trabajar la tierra, teniendo como finalidad conservar la vida de los campos. La pascua judía era originalmente un sacrificio de primicias. Los Cafres de Natal y Zululandia su fin era permitir la consumición de nuevos frutos; como los granos, las legumbres, las frutas, se cuece la carne de la víctima. El sentido social de esta ceremonia es que el súbdito dependa del rey como de Dios.

Tales sacrificios tenían como fin fertilizar las tierras; en India, los Khods sacrificaban hombres cuya carne, repartían entre los grupos, era enterrada en los campos para que los fecundara. En Europa los vestigios de ceremonias análogas; depósito de la tierra de las cenizas de San Antonio. En estos sacrificios destacan que es la resurrección de la víctima; la Bouphonia se disecaba el buey inmolado, estos eran conservados como reliquias.

Al transformarse el Animismo Agrario en Politeísmo, surgieron los mitos. Los ritos de los sacrificios se transformaron en suplicas a los dioses, estos nuevos sacrificios eran un medio de obtener una purificación por los pecados o la violaciones a voluntad de los dioses y que hacían que estos no se portaran favorables a los hombres.

POLITEISMO Y MONOTEISMO.

El monoteísmo este aparece como una construcción sacerdotal, aunque los judíos adoraban a un solo Dios, su Dios nacional o Jehovah, creían en la existencia de otros dioses nacionales, organizados jerárquicamente; los querubines y los serafines estaban por debajo del Dios principal.

Los dioses están jerarquizados estrictamente que son un reflejo de la división de la sociedad en clases, de la división social del trabajo que al contrario de los dioses de la comunidad primitiva sin clases (religiones agrarias), los dioses eran buenos o malos, pero no superiores o inferiores.

La formación de la monarquía despótica ayudo al desarrollo del monoteísmo. Se fundó una monarquía celeste reflejo de la terrestre; a imagen del dictador de la tierra, nació en el cielo el Dios único. En esa monarquía el poder es representado por el rey desarrollándose junto a él una poderosa burocracia al principio constituida por sacerdotes. Las ciudades a crecer y desarrollarse imponen su religión monoteísta al campo atrasado.

Durante el periodo del politeísmo, predomina el carácter político y social de los dioses, estos son protectores del Estado; así el monoteísmo es impuesto por los imperios a los pueblos diseminados y débiles de religión politeísta o agraria.

EL CRISTIANISMO.

La economía del Imperio Romano se basa en los grandes latifundios que producen a base de esclavos, en las canteras, minas, las industrias o en la vida familiar urbana. Al paso del tiempo del aumento de la burocracia y la corrupción van minando el poderío del Imperio Romano. Los intentos e unificación por medio de un idioma único y las costumbres, no surten efecto. El único medio que puede superar las contradicciones será el Cristianismo, por que recomienda los cambios pero en el cielo, no en la tierra.

El cristianismo está en pleno proceso de integración y sincronización como reflejo al mismo tiempo de las necesidades de la época; la necesidad de la religión imperial única, que asimilara a todas las gentes de la metrópoli y de las colonias, a los esclavistas y a los esclavos, y lograra que todos se sintieran hermanos, y no enemigos de clase, como lo eran en realidad. A pesar de los esfuerzos de los emperadores por instaurar una religión con características monolíticas en honor al sol.

El Estoicismo como la filosofía de una clase destinada a desaparecer: los esclavistas, empiezan a despreciar la sociedad y a recontarse en su interior. Recomiendan el individualismo extremo y la huida al mundo subjetivo. Seneca y Epicteto son los representantes de esta filosofía que sostiene la salvación del alma en forma individual.

Plotonio, filósofo Neoplatonista, que introduce las ideas de Platón: el pensamiento crea el mundo, Dios causa universal, uno y primero, engendra el Nous: la inteligencia. La emanación es dividida a su vez en ideas particulares, las cuales engendran la materia. Al producir la materia, se produce los seres sensibles. Estas crean la materia, los sentidos, para que el alma se reconcilie con la inteligencia universal: Dios, tiene que llevar una vida mística, lo más alejada de la vida material, para lograr la redención. Buscar a Dios es dominar la carne, perderse en el propio pensamiento. Hay dos corrientes del pensamiento: el concepto de que la idea es lo primero y de ella se engendra la materia que es el hombre. Es decir que Dios es el que crea al hombre, por lo tanto, para salvarse el hombre ha de hacerlo individualmente cuidando cada quien su alma.

Debido al aumento del comercio, se difunden las creencias de los pueblos orientales creando una serie de prácticas religiosas colectivas y simbolistas. Se convirtieron en prácticas vacías de contenido, rituales superficiales, a base de cuentos, suplicas, rezos, procesiones, comunicaciones a ultratumba en una serie de actos mágicos.

El cristianismo como religión monoteísta entre los judío, los cuales después que Nabucodonosor destruyo el templo de Jerusalén, iniciaron una serie de luchas y rebeliones. Los ricos comerciantes, los sacerdotes y los fariseos según sus tradiciones religiosas esperan que el Mesias descendiente de David. En las capas inferiores de la población, se esparcían también la idea de esperar a un caudillo. Este caudillo era para estas clases un rebelde que afirmaba: no penséis que he venido para meter paz en la tierra: no he venido para meter paz, sino a espaldas. Esto nos explica la relación entre los dioses y sus creadores. La espera perdió forma terrestre para ganar una celeste. De ahí la espera del hijo de Dios y las ideas sobre la resurrección.

El cristianismo nace de todas estas corrientes: el individualismo, el neoplatonismo idealista, las practicas rituales y simbólicas; la espera del Mesias de los judios, la necesidad de una religión imperial, única, unida a las leyendas egipcias, babilonias, hebreas, persas, surge una doctrina que predica la igualdad y entusiasma a los esclavos, haciéndola la religión oficial.

San