Jon elster la adiiccion al juego
Enviado por poland6525 • 5 de Diciembre de 2018 • 2.566 Palabras (11 Páginas) • 282 Visitas
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- Enfoque intencional-irracional:
En este enfoque, el actor actúa, al igual que en el anterior, de manera intencional, pero la diferencia es que lo hace irracionalmente. No quiere caer, no quiere repetir la conducta adictiva, pero lo hace.
En este caso pone el ejemplo de ofrecer al sujeto la sustancia a la que es adicto. Actúa intencionalmente, porque sabe que no debe hacerlo y tiene razones suficientes para ello, pero actúa, a la vez, irracionalmente, porque, aun teniendo razones suficientes para rechazarlo, predomina en él el criterio más débil, y lo acepta.
- Enfoque funcional-con mecanismos:
Este enfoque está basado, como su propio nombre indica, en una explicación funcional. En este caso se refiere a tratar un fenómeno según las consecuencias que tiene, y no según sus causas. Elster afirma que, en el caso de las ciencias sociales, existen dos tipos de mecanismos de realimentación, que demuestran cómo las consecuencias de una actividad o patrón de conducta, actúan para mantenerlo.
El primer tipo de realimentación actuaría entre las personas, y el segundo, actuaría dentro de las personas.
- Enfoque funcional-sin mecanismos:
En este caso Elster hace alusión a varios autores que sostienen que las conductas adictivas, en algunos casos, tienen beneficios, pero no demuestran que estos beneficios pueden ser la causa de mantener la adicción que los ocasiona. Además, una opción que estos autores no cotejan, es que cabe la posibilidad de que algunos beneficios surjan por casualidad.
Es decir, Elster critica la teoría basada en que, los beneficios propios de una conducta, son necesarios para explicar la misma.
- Enfoque causal-subintencional:
En este último enfoque sostiene que, podríamos intentar averiguar el origen o causa de los factores relacionados con la acción intencionada, en este caso podría ser la adicción a una droga.
El autor pone el ejemplo de estudiar si, en el caso de las conductas adictivas, un individuo que ansíe beber, fumar o ingerir otro tipo de droga, puede llegar a entender y darse cuenta de la exageración que se le ha otorgado al daño y consecuencias del consumo de esa droga. Y si, por otra parte, podría llegar a persuadirse de que él no forma parte del grupo de riesgo.
La conclusión a la que llega Elster en este punto es que, cualquier teoría sobre las adicciones en las que se ingieren sustancias, deben tener fundamentos neurofisiológicos.
Tras elaborar estos cinco enfoques, el autor se introduce, ya de manera directa, en el tema en cuestión: La adicción al juego.
En primer lugar, traza una línea divisoria entre aquellas conductas relacionadas con el juego, potencialmente más adictivas, y aquellas que no lo son tanto.
Afirma que, los juegos como la lotería o las apuestas de fútbol no suelen implicar conductas adictivas, ya que no es una acción continuada, no es un juego que permita volver a apostar de manera inmediata.
Por el contrario, los juegos realmente adictivos, son aquellos relacionados con la inmediatez, en este caso: Los juegos de los casinos, las carreras de caballos y las apuestas privadas de fútbol.
Aquí establece otra división dentro de este denominado “grupo de juegos potencialmente adictivos”.
Están, por un lado, los juegos puramente de azar, y los juegos en los que hay cabida para la habilidad, o podríamos decir, inteligencia.
JUEGOS DE AZAR – CASINOS
Como hemos dicho, los juegos de los casinos dependen del azar (con excepción del blackjack, que puede depender también de la habilidad).
Pero lo realmente importante de los casinos es partir de una idea base: El casino siempre gana. No ganarás más que él ni tendrás mayores beneficios. Además, el balance monetario será siempre negativo.
Pero saber que, si vas a un casino, lo más probable es que pierdas, y aun así ir, no significa que estés actuando de manera irracional.
JUEGOS DE HABILIDAD – APUESTAS DE CABALLOS Y DEPORTES
Encontramos por otro lado los juegos en los que la habilidad puede jugar un papel importante y en los que, el valor monetario esperado no tiene por qué ser -como en el casino-, negativo.
Pero, lo que sucede en este tipo de apuestas, es que el que pierde sistemáticamente, y grandes cantidades de dinero, es incapaz de retirarse, incapaz de hacer la última apuesta.
De hecho, cuando están arruinados, en vez de parar, siguen apostando para “intentar recuperar” lo perdido.
Bien, una vez explicados los diferentes tipos de juego, y las diferentes formas de adicción a los mismos, el autor hace un repaso del modelo estándar de adicción del que hemos hablado antes, pero esta vez tratándolo desde el enfoque del juego.
Hablamos entonces de las conductas adictivas enfocadas al juego:
- La tolerancia: Si consideramos, como hemos visto antes, en este mismo apartado, que el adicto debe aumentar su dosis para mantenerse igual de excitado que al principio, el jugador, debería también mantener -o superar- el dinero de sus apuestas para tener la misma excitación.
Elster en cambio, pone esta aclaración en duda, ya que opina que va más allá, es más complejo.
Las razones que da son las siguientes:
-Primero, el adicto puede seguir con la adicción creyendo que logrará escapar de sus consecuencias, en este caso, escapar de la quiebra.
-Segundo, el adicto no se excita por el hecho de creer que va a ganar,, se excita por la gran cantidad de dinero que está apostando
Elster, por tanto, pone en duda que la excitación, en el caso del jugador, aumente a lo largo del tiempo.
- Abstinencia: En este caso, aunque los síntomas de abstinencia de los alcohólicos -por ejemplo- se asemejen a los que sufre un jugador o exjugador, debemos estudiarlos y analizarlos por dos motivos:
- Los sentimientos y comportamientos que se generan en el sujeto tras dejar de jugar, como el sentimiento
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