LA IMAGINACIÓN SOCIOLÓGICA: C.WRIGHT MILLS

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Ahora bien, para entender la sociedad en su conjunto, como se menciona anteriormente, es necesario conocer problemas de muchos ámbitos distintos dentro de las estructuras sociales, en especial biografía, historia y sociedad. Pero los problemas de nuestro tiempo no pueden anunciarse o darse a conocer sin la ayuda de la opinión, así pues, las ciencias sociales son por sí mismas disciplinas históricas, ya que se necesita la amplitud que proporciona la historia para formular las preguntas sociológicas y más aún para responderlas. De esta manera, y recurriendo a datos históricos y del presente, podremos crear y responder a problemas sociales, incluso a plantear decisiones que pueden ser convenientes o no para el futuro de una sociedad.

Finalmente Mills concretará en que en la actualidad los hombres buscan su origen y su destino, pero no pueden, de manera directa saber esas respuestas, sino que cada época da sus propias respuestas. Y es aquí, en donde la investigación social y los investigadores sociales tienen o tendrían que tener la autoridad y la obligación de conocer el sentido político de su trabajo. Los investigadores sociales tienen que hacer juicios de valor[2].

Así pues, la tarea política del investigador social es traducir inquietudes personales en problemas públicos, y los problemas públicos en aspectos humanos.

En consecuencia ,el investigador social debe usar la imaginación sociológica e inculcarla en los demás individuos para asegurar los principios de razón y libertad tan deseados y necesarios para una sociedad.

“No renunciéis a vuestra autonomía moral y política aceptando términos de cualquier otra persona, sabed que los problemas de la ciencia social, cuando se formulan adecuadamente, deben comprender inquietudes personales y cuestiones públicas, biografía e historia, y el ámbito de sus intrincadas relaciones; y dentro de ese ámbito tiene la imaginación sociológica su oportunidad para diferenciar la calidad de vida humana en nuestro tiempo”.

“La imaginación sociológica”. Charles Wright Mills.

Valoración crítica.

- En primer lugar hablaré de lo que supuso “la imaginación sociológica” en su contexto histórico. Sabemos que la primera edición de este libro fue en 1959, estando escrito en lengua inglesa, y no se comercializó una edición en lengua castellana hasta 1961.

- Pues bien hay que saber que la década de los 60 en EEUU, es un tiempo de cambio en el cual suceden varios aspectos de interés mundial, como por ejemplo la muerte del presidente estadounidense Jhon F. Kennedy, la llegada del Apollo XI a la luna,siendo Neil Armstrong el primer ser humano en pisar la luna o el asesinato de Martin Luther King. Con esto se pone en entre dicho cierta comunicabilidad y conciencia social en EEUU. Así pues Wright Mills denuncia varios aspectos negativos de esta sociedad y que a su vez como pensamiento contrario esta emergiendo una parte de las Ciencias Sociales, denominada como Sociología. Esta ciencia, es la encargada de estudiar los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos, Mills utiliza esta definición para criticar el modelo estadounidense, ya que en Estados Unidos, existía un grado muy alto de nacionalismo y de poca visión cultural y humana ( como ocurría con el caso de la raza negra dentro de la población americana), proponiendo en “la imaginación sociológica” una sociología mundial y no nacional.

- Con esto Mills saca a la luz algunas carencias de este modelo que muchos lo proponen como perfecto, haciendo ver sus problemas teóricos, prácticos y morales,planteando como solución la vuelta al analista social clásico, el cual unifica en una sola persona, el que aplica la teoría y el ejecuta esta misma. Siendo la solución idónea para la situación norteamericana, ya que las nuevas tecnologías y técnicas de búsqueda de información calan de lleno entre los jóvenes sociólogos – estas nuevas técnicas se observan en “La investigación Social” de Lundberg y en el manual de P.V Young-.

- Si es cierto que estos nuevos métodos que Mills plantea no son ni parecidos a los que se encuentran en nuestra actualidad, pero su crítica puede seguir en pie. Mills atenta, principalmente, contra tres aspectos, que asegura, son completamente erróneos: el empirismo abstracto, la gran teoría y el ethos burocrático. Estos aspectos defienden una sociología metodológica, con unos tipos de métodos estrictos dentro de un mundo el cual pide a gritos, gente con una capacidad de razonamiento y conciencia social, basada en el estudio pero no en la rigidez, dejando sin límite la capacidad de argumentar y pensar, es decir, aplicando esta “imaginación sociológica”.

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