LAS MASACRES

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Interpretación:

El ejército tenía como objetivo arrasar con todas las personas de la comunidad ya que para matarlas tenían como excusa, que los pobladores eran parte del comunismo por esa razón mataban a las mujeres, niños, niñas y hombre para disminuir a la guerrilla, ya que el ejército utilizaba estrategias para matar a las personas que ayudaban a los guerrilleros ya que en ocasiones los citan en juntas y los mataban a si como los idas de mercado llevaban a una persona encapuchada para señalar a distintas personas y matarlas en público, de esa fue incrementando las masacres ya que en las aldeas el ejército torturaba a las personas, le hacía cavar su propias tumbas para que los enterraran en ese lugar, a las mujeres las abusaban sexualmente ya que eran las más vulnerables en ocasiones se les quemaban sus hogares, mataban sus animales y destruían sus cosechas. Sin embargo es de resaltar que la comunidad más afectada fue Chacalté, en Chajul, Quiché, en 1982.

Conclusiones.

a. Las actividades que tenía el ejército en las distintas masacres era eliminar a la población que se acentuaban en las áreas rurales.

b. Los embates de las masacres fueron los responsables en la mayor parte los militares y algunos grupos de la guerrilla en la comunidad.

c. Los pobladores fueron mansos ya que no tomaron ninguna represaría ante las masacres ni siquiera, un intento de ataque por parte de las comunidades en contra de los militares.

d. En los pueblos y asentamientos rurales eran sorprendidas en días de mercado ya que habían muchas personas aglomeradas en la comunidad.

Introducción

Desde el gobierno democrático de Jacobo Arbenz el cual fue derrocado por medio de un golpe de estado respaldado por la CIA, el rumbo de la política del país a partir de entonces se ha caracterizado por: violencia física, abuso generalizado de los derechos humanos e impunidad; debilidad de la institucionalidad estatal; militarización del estado y de la sociedad así como las desigualdades económicas, sociales y culturales durante décadas, para la mayoría de los guatemaltecos como en las áreas rurales, el estado ha sido sinónimo de militarismo, violencia y corrupción, y no de protección, ni de servicios y justicia.