LAS MISERIAS DEL PROCESO PENAL.

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También dice que ay acciones buenas y malas, cuando una acción mala es grande el público se asemeja a los espectadores en el circo romano admirando a los gladiadores. Se convierte en un espectáculo.

Para quedar mas claro hare un breve resuemn o apunte de cada uno de los puntos del ltexto.

1. La toga.

Quienes la portan se distinguen entre los que practican la actividad del derecho (jueces, ministerios públicos y abogados). Donde son dos los que parece que hacen la guerra y un tercero que califica la actuación de ambos, pero en si la toga significa la unión de todas las partes para el servicio de la autoridad. Están unidos en el esfuerzo de cada uno para alcanzar la justicia. Es el símbolo de distinción, para mostrar que no somos iguales, La toga es la imagen, que representa lo que debería ser, pero no es.

2. El proceso.

Quien está detrás de las rejas no siempre es el delincuente y se debe de tratar como persona y no como una fiera ya que el delito no es otra cosa que una explosión de egoísmo en su raíz.

3. El abogado.

Los romanos dominaban la actividad del abogado en el proceso con el verbo postular. Donde se define como el pedir aquello que hay derecho a tener. Es decir, se necesita anteponer el juicio propio sobre el ajeno aun cuando todo permita creer que no hay razón para atribuir a otro una mayor capacidad de juzgar.

4. El juez y las partes.

El juez en un momento de la vida del juicio es un ente muy parecido a un Dios ya que no hay nadie arriba de él. Por lo que dicha analogía lo convierte en un ser poderosamente letrado para lograr la imparcialidad.

5. Parcialidad del defensor.

Dentro del proceso se exponen razones tanto de quien acusa como de quien defiende por lo que se lleva a cabo un matiz de razones que entre más se tengan más se acerca a la verdad.

6. Las pruebas.

Dentro del proceso las pruebas sirven para reconstruir la historia, además existen los testigos que son humanos con sentimientos, ideas y puede que tengan o no intereses dentro del proceso. Las pruebas son herramientas claves para el cometido de el proceso penal ya que estas son pequeños fragmentos de la historia que le ayudara a construir al juez una historia.

7. El juez y el imputado

Es importante que dentro del proceso el juez no sólo vea el hecho del crimen sino que debe de ir más lejos, es decir, entender la intensión del acto para poder acercarse a la justicia. el autor se refiere al juez como un historiador, un ingeniero que pondrá juntos todos los fragmentos para construir un juicio solido y así emitir una sentencia sin error. El juez construye la historia del pasado para juzgar en el presente y corregir un futuro.

8. El pasado y el futuro en el proceso penal.

Mientras las leyes son obedecidas todo está bien, pero en medida de que se consuma un hecho delictivo el juez tiene la obligación de aplicar una sanción equivalente a la gravedad del acto pero eso no obliga que el infractor reincida o no por lo que el futuro en el proceso penal no garantiza la incorporación a la civilidad.

9. La sentencia penal

Llega un momento en cualquier civilización que el juez no puede decidir si se es culpable o no por falta de pruebas y si ese es el caso no se soluciona nada y se puede cometer un atropello ya sea para la víctima o el inculpado por una insuperable limitación del hombre y su ciencia. Siempre en toda persona que juzga existe el espacio de el error, al cometerlo se genera una absolución pero realmente los errores en el proceso no se reconocen. El proceso no se acaba con la sentencia.

10. El cumplimiento de la sentencia.

En lo personal la comparación que hace el autor sobre el imputado que es un enfermo , el juicio un diagnostico y el proceso de curación la cárcel, da el más claro ejemplo de cómo el proceso penal no cumple su cometido ya que esta ideología es una utopía de el mismo.

El proceso no se termina cuando se encuentra culpable al indiciado sino que a través de autoridades administrativas debe de vigilar que la condena sea aplicada y cumplida.

11. La liberación.

Muchos creen que en el momento de cumplir la condena todo termina y muchas veces no es así ya que la sociedad etiquetará por los antecedentes a los ex convictos y se les negará la oportunidad de desarrollo y ese hecho los vuelve a condenar. Cuando esto sucede, denota de igual manera la ineficiencia de el proceso de reinserción ya que el criminal siempre lo será y le da un nivel de inferioridad de por vida y el proceso de “curación” que señala el autor nunca sucede porque las personas no perdonan.

12.- Fin. Más allá del derecho.

Al final de cuentas, lo que el derecho podría obtener aun cuando fuese construido y maniobrado del mejor modo posible, es entonces que los hombres se respeten entre sí, pero eso no significa que desaparezcan las divisiones y mientras los hombres se juzguen permanecerán las divisiones y por tanto la posibilidad de delinquir. El proceso penal no debería de ser necesario sino suficiente.

El l autor demuestra otra gran miseria del proceso penal y ésta es el problema de la verdad. El juicio tiene, desde el principio, una pretensión imposible: averiguar la verdad de lo ocurrido. Lo valioso de la explicación de Carnelutti radica en su simpleza. No hay otra forma de comprobar la inocencia o la culpabilidad sino a través de la "historia". El proceso hace historia pero de un hecho determinado.

Otra gran miseria del proceso se da en la relación del juez con el imputado, ya que el primero debe, de acuerdo con la ley, reconstruir la historia del hecho. Pero para el autor esta reconstrucción no basta.

También hay que conocer la historia del imputado. El delito es una porción mínima de la historia de la persona. Y no puede juzgarse ese hecho aisladamente. Aunque esto es también imposible. No existen los medios ni el juez dedica el tiempo suficiente a este intento de conocer. Además, la historia de un hombre está compuesta también por su futuro, el cual no se puede predecir

"El juicio, para ser justo, debería tener en cuenta no solamente el mal, que uno ha hecho, sino también el bien que hará; no solamente su capacidad