Opacando saberes del ser humano.

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Frente a una entrevista realizada a la docente, se le preguntó si consideraba viable la opción de sacar al estudiante hiperactivo de la sala, a lo que responde: “Cuando la situación se sale de las manos e impide que otros estudiantes aprendan, es necesario”, pero ¿cómo queremos entonces salvar a esa personita de este círculo vicioso si lo excluimos y no entregamos todo el contenido? El nivel de opacidad que provocaría la expulsión de un estudiante de la sala de cierta manera se vería naturalizado, y no se tomaría el paso al daño que eso genera en su desenvolvimiento social. Precisamente, en la literatura se reconoce a la matemática escolar como aquel agente socializador que desarrollará ciudadanos plenos tanto individual como socialmente. (EDUCATIVA 2014, 1461)

Una clase de matemáticas es esencial para que un niño genere prácticas y haga uso del conocimiento de esa disciplina, no obstante, cerrar esa posibilidad da pie a que los fenómenos de exclusión y opacidad impidan un aprendizaje significativo. Los fenómenos de exclusión y opacidad inhiben esas prácticas y usos de tal suerte que a los ciudadanos no les deja otra opción que adherirse a la epistemología dominante del DME. (EDUCATIVA 2014, 1457)

Respecto de la asignatura de Ciencias Naturales podemos mencionar, que su marco referencial apunta a que los estudiantes se conviertan en ciudadanos informados en términos científicos, que puedan tener opinión y participar en la toma de decisiones con base científica. Las clases observadas en la PTP (quinto básico) hicieron hincapié a la indagación o investigación científica, porque los estudiantes utilizaban en este caso la imaginación para responder preguntas que la profesora hacía, y que tenían relación con la observación, la predicción y la hipótesis, antes de la realización de experimentos, formándolos primeramente con una base teórica. En esta parte del proceso de aprendizaje de la clase, se evidenció particularmente a dos estudiantes que interrumpían de forma permanente porque conversaban y paseaban por el salón. ¿Si el colegio por unanimidad saca a estos estudiantes de la sala, ya que "sería" la forma más viable de seguir, de qué sirve pasar después al laboratorio y hacer un experimento si no tenemos la base teórica bien fortalecida?

El marco referencial del ministerio de educación, dice que el objetivo de la alfabetización científica impone a los profesores mejorar las estrategias, y deja en manos de ellos la tarea de adecuar el contenido para todos los estudiantes, siendo el constructivismo como el fundamento teórico más fructífero. Una de esas dimensiones que abarca este constructo, basándose en las ideas de Piaget y Vygotsky, es la "social", dejando en claro que para el desarrollo de las habilidades de investigación científica y de pensamiento científico se requiere la ayuda de un factor social. Social: si bien los procesos de aprendizaje están unidos a los sistemas cognitivos de cada individuo, también existe un componente social. (M. d. Educación 2013, 14) Entonces, se deja entre ver que si la cognición del estudiante es precaria y/o tiene DA, su aprendizaje por defecto no va por buen camino. Más aún, si en términos de sociedad lo excluimos, incluso cuando el docente lo saca del aula por desordenado, resulta fallido que el niño consiga el aprendizaje esperado y se alfabetice científicamente, sobre todo si queda con un vacío de conocimiento tras no haber estado en el aula.

Por otra parte, la pregunta dirigida a la profesora en el mismo curso sobre qué hacía ella para enfrentar momentos en que los niños con DA interrumpen sus clases, responde: "Creo que hay que actuar con paciencia y amor. El contexto social de estos niños no es el que quisiéramos. Me gusta insertarlos en grupos de trabajo con estudiantes menos inquietos y delegarles responsabilidades para que se sientan importantes". Se puede esperar a juicio de la mayoría, que la estrategia planteada por la profesora suene positiva, porque no se está guardando el derecho a la inclusión de esos niños, menos en la sala de clases que es la aldea de la diversidad.

Vale la pena decir, que si la profesora o profesor de ciencias naturales busca que en un experimento el estudiante tenga clara la teoría y halle el significado de la praxis, es necesario que sepa captar el interés de los niños hiperactivos en el trabajo que se propone.

En la selección estas actividades está presente lo que el maestro sabe sobre materiales y actividades que son atractivos para niños de este grado. (Mercado 1991, 94)

Los Maestros de este grado parecen suponer que el interés de los niños hacia contenidos de enseñanza compite con los intereses lúdicos y afectivos tan centrales en ese momento de su vida. (Mercado 1991, 94) La motivación del profesor con el estudiante hiperactivo es una interrelación entre el interés de éste y los elementos escénicos que pueda llegar a usar para captar su atención, y que depende de las estrategias que domine y la voluntad con la que disponga para no excluirlo del aula.

En relación a la asignatura de Lenguaje, se pudo observar clases de segundo y quinto básico, considerando que sobre todo en los niveles más bajos en donde el proceso de alfabetización avanza a paso lento, sería tormentoso como profesional tomar una medida transgresora de sacar al estudiante de la sala e interrumpir el ejercitamiento de lectoescritura. En el libro “Desarrollo psicológico y educación” se explica que la experiencia social en los niños durante los años escolares y la manera en cómo se manifiesta (conversaciones, entusiasmo, hiperactividad), de alguna manera debe ser naturalizada, porque forma parte de su desarrollo, por ende el profesor al momento de enseñar debe tener la predisposición de que ocurrirán situaciones de esas características.

Los contactos con iguales, especialmente con amigos, sirven a funciones muy significativas en el desarrollo, claramente diferentes de las que cumplen, por ejemplo, las relaciones de parentesco. Es evidente que los amigos son elementos importantes de compañía, de diversión, también de información; son fuente de intimidad y afecto, de seguridad emocional en situaciones novedosas o en momentos de estrés y transición. (Jesús Palacios 2006, 377)

La opinión de la profesora de segundo básico tras comentarle y preguntarle sobre la expulsión de estudiantes por hiperactividad visto en otra sala de ese mismo colegio, responde: “Yo no comparto esa forma gobernar a los niños…No me ha tocado cursos más grandes, siempre he estado en primero y segundo básico. A lo mejor es por la inexperiencia, pero si me tocara no iría con la predisposición de hacer eso”. La profesora