Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

PSICOLOGIA DEL MEXICANO EN EL TRABAJO.

Enviado por   •  23 de Septiembre de 2018  •  1.779 Palabras (8 Páginas)  •  307 Visitas

Página 1 de 8

...

También en los tiempos pasados la Corona vendía los puestos públicos; por lo que sólo los ricos acaparaban el poder para sí mismos no para la comunidad. La estructura sociopolítica y religiosa de México era piramidal y estratificada: de privilegios no de méritos. La formación de los mexicanos: La cultura de quedar bien con el de arriba: Los conquistadores veían la riqueza como botín después de las batallas. El trabajador en categoría de peón. La posición dependía de los nexos con la Corona, no del trabajo.

El trabajo como medio para subsistir. Se busca trabajo, es decir dinero. En las empresas se genera competencia interna excesiva, envidias y desleales en deterioro de la empresa. El trabajo en equipo es nulo, importa más la competencia por sobresalir y los logros individuales aunque afecte de los demás.

Las expectativas del mexicano por obtener logros, reconocimiento y autoestima son escasas, se le hace creer que no puede lograr algo grande y menos por sí solo, pero es desconfiado de otros y no se arriesga y crece en un conformismo.

Por otro lado los empresarios japoneses creen en la juventud y los capacitan, las decisiones las toman considerando a todos los involucrados. Los trabajadores pueden satisfacer sus necesidades a través de su trabajo, los frutos son la alta productividad y satisfacción por los logros colectivos. Además se fomenta el ahorro y la austeridad. Tienen alto nivel educativo, el 98% con bachillerato, mientras que en México en la población general tiene estudios de 6º de primaria. Japón tiene problemas de sobrepoblación, carencia de espacios para cultivar y habitar y altos índices de suicidios de niños y jóvenes que no están preparados para el fracaso. Taiwán, Corea del Sur y Hong Kong. Para ellos el trabajo es sinónimo de triunfo, han trabajado en imitar la tecnología para luego superar en calidad o precio. El que más trabaja es el que más gana. La pereza es un antivalor. No cuenta con programas de seguridad social fortaleciendo la unión familiar. Empresarios y gobierno se esfuerzan para lograr un objetivo: la reconstrucción y el fortalecimiento del país, y vemos que en México tenemos una situación contraria a la de Japón por es muy importante reflexionar el por qué un país sobresale más que otro, la realidad es que no se trata de recursos naturales, ni de características físicas, sino de la cultura de cada país, de que hábitos o costumbres se tienen que agreguen valor a la vida y al desarrollo en conjunto de una nación, y vemos que el comportamiento de los individuos se ve afectado enormemente por los valores predominantes de en su cultura, valores adquiridos desde la infancia y reflejados en la vida adulta. Los mexicanos tienen baja autoestima y la confunde con su humildad, los mexicanos están siempre dispuestos al servicio. Los mexicanos cultivamos los valores de convivencia; afecto, bondad y amistad. Tienen un alto sentido del humor les permite superar adversidades, conserva su fe en las peores desgracias, son imaginativos crean soluciones imprevistas de último momento, es ingenioso, valora a los amigos. Pero todo esto podría ser mejor o provechoso, si lo aplicaran también en su trabajo y en todas las actividades que les permitan crecer.

Por eso es importante que hagamos una construcción y reconstrucción de la autoestima. Llegó el momento de deshacernos de nuestras autoimágenes negativas y que nos demostremos que sí podemos lograr nuestras metas y alcanzar objetivos de crecimiento y desarrollo. La verdadera independencia significa saber valernos por nosotros mismo, el éxito está en saber formar parte de los grupos, ser interdependiente es ser responsable, ser disciplinado para trabajar, estar dispuesto a dar y ceder. Hay que superar la actitud irresponsable, producto de la sobreprotección que impide reconocer que no es Dios, ni la Virgencita de Guadalupe ni el destino, ni la familia, ni el gobierno, el responsable de mi vida, sino que soy yo mismo. Hay que aprender a valorar el dinero como medio para obtener satisfactores y no como un fin, ni para mejorar el status y el reconocimiento social. Hay que comprender que el trabajo es inherente al hombre y es la base del progreso. No hay que regirlo, sino buscarlo. Dejemos de ver hacia fuera para encontrar modelos a imitar o para descubrir nuestras riquezas y alternativas para superar lo que se requiera y quitarnos las cadenas que nos han mantenido atados y que no nos permiten movernos en cuerpo y pensamiento, pero para ello es necesario salir de nuestra zona de confort afrontar la realidad aplicar pequeños cambios a toda nuestra vida, en la familia y en el trabajo, en el día a día, al principio será difícil pero las cosas que valen la pena en la vida nunca han sido fácil de conseguir, pero para lograrlo debemos de tener disciplina y constancia para los retos que nos ponga la vida, es muy probable que fallemos una y otra vez pero las fallas nos traerán experiencia y por consiguiente aprendizaje para lograr nuestras metas y así desarrollarnos como país.

...

Descargar como  txt (10.8 Kb)   pdf (53.8 Kb)   docx (15.1 Kb)  
Leer 7 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club