Relatoria manifiesto partido comunista

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El tercer capítulo titulado “Literatura Socialista y Comunista” se explica diferentes puntos del socialismo, dividiendo este en tres: socialismo reaccionario, socialismo feudal, y socialismo y comunismo utópico.

En el socialismo reaccionario se encuentra el socialismo feudal que se denomina de esa forma porque se da entre la aristocracia y la burguesía, catalogada por Marx y Engels como “barniz socialista”; el socialismo pequeño burgués que se forma en los principios de la burguesía, los villanos. Los pequeños burgueses son una fase intermedia entre el proletario y el burgués, que aunque gira en ambiente de la burguesía tiene elementos revolucionarios del proletario, pero la critica que se le hace desde el Manifiesto es respecto a las soluciones dadas pues no tiene más aspiraciones que la de implementar de nuevo los antiguos regímenes, y cuando no tiene nada de reaccionario tiene a ser utópico; el socialismo verdadero o socialismo alemán, llega desde la filosofía francesa, pero los pensadores alemanes lo reformulan, llegando a ser un apoyo constante a los gobiernos absolutistas alemanes contra la amenaza de la burguesía.

El socialismo burgués tiene como segundo nombre conservador, pues quienes hacen parte siguen este pensamiento, conciben el mundo desde la burguesía sin proletario, presentando a la burguesía como lo mejor de ambos mundos, este, se ha convertido en una “mera figura retórica” (Engels & Marx, 1848)

Por último el socialismo y el comunismo utópico tienden a ser inalcanzables por la misma razón que el socialismo pequeño burgués, al no haber parte reaccionaria, profetizan la igualdad de clase sin la lucha de clases.

En última instancia se hace referencia al cuarto capítulo, “Actitud de los Comunistas ante Otros Partidos de la Oposición” En donde se explica el papel del oportunismo político como punto de apoyo para expandir el pensamiento comunista, a esto se le denomina táctica, cuando son bastones para los movimientos revolucionarios presentados en cualquier Estado. Para finalizar cabe agregar la frase con la que acaba El Manifiesto del Partido Comunista: “Tiemblen si quieren, las clases gobernantes, ante la perspectiva de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder como no sea sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar. ¡Proletarios de todos los países, uníos!”.

Como se observa, el texto tratado abarca diferentes puntos a partir de la visión comunista, descartando los prejuicios de los ciudadanos sobre sus prácticas, pero la cuestión es ¿Qué tanta influencia tiene este texto en la actualidad? ¿Todavía pueden implementarse las ideologías propuestas por los escritores en el siglo XIX? Y ¿Qué tanto se sigue presentando los problemas desarrollados por el capitalismo en el siglo XXI?

Se le preguntó alguna vez en CLACSO del año 2003 a Atilio Borón que si alguna vez podría existir un manifiesto que suplante al escrito por Marx y Engels, la respuesta del reconocido escritor de Tras el Búho de Minerva fue que no era posible pensar en un manifiesto que superara al del siglo XIX, en que todavía hay bastante camino por recorrer. Si bien el comunismo ha sido abarcado en distintos países de manera no correspondiente a la impuesta en el texto, se puede demostrar con hechos lo que el régimen que respalda la equidad ha sido bien acogido en las clases más desfavorecidas, pero los grandes imperios, como lo denomina el mismo Atilio en su texto Imperio, no permiten que se establezca sistema diferente al neoliberalismo que vivimos. Una de las principales críticas que se le hace al comunismo actualmente es porque se piensa que se debe retroceder respecto al desarrollo tecnológico para llegar a un comunismo, idea errónea por supuesto en la que con solo leer parte del Manifiesto del Partido Comunista da cuenta de la exaltación que se le hace a la burguesía por el progreso que genero el mismo para la humanidad. Criticas superfluas como la expropiación de la propiedad o el papel que juega la mujer entre sus ideas hacen que la ideología comunista tenga “fama” de error pero la idea de que el Manifiesto haya vislumbrado de manera más correcta lo que sería el capitalismo maduro que el mismo Adam Smith da cuenta de los errores que se presentan en el sistema actual, y es entonces cuando se debe estar preguntando ¿Qué hacer para mejorar? ¿Cuál es el progreso? ¿Hacia dónde es avanzar?

Bibliografía

Borón, A. (Octubre de 2003). CLACSO.

Engels, F. y., & Marx, K. (1848). El Manifiesto del Partido Comunista.

Roland, A. (1973). Analisis Critico del Partido Comunista. Buenos Aires.

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