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TRABAJO FINAL SOCIO UP Juegos de azar en el Perú

Enviado por   •  19 de Noviembre de 2018  •  3.017 Palabras (13 Páginas)  •  340 Visitas

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- Distintos modos de apuesta establecidos por el hipódromo

Canje, reenganche y place son los distintos modos de apuesta en este establecimiento.

- Horarios de las carreras

No se puede asistir al hipódromo a la hora que uno desee, se debe respetar el horario establecido por el establecimiento.

- Cobro de premios y resultados oficiales

La norma más conocida, tanto en la zona pública como en la zona privada, es la que se encuentra expuesta en el Reglamento de Carreras del Jockey Club del Perú, Sección Cuarta, Capítulo Tercero, con respecto a los premios:

-Artículo 063:

“Se adjudicarán los premios asignados para cada carrera a los caballos ubicados en el marcador por el juez de Llegada y después del conforme de la Junta de Comisarios; los premios no se pagarán mientras no se hayan efectuado los análisis correspondientes al control de sustancias prohibidas. El Consejo Directivo ordenará el pago conservando o alterando el orden de llegada, de acuerdo con los resultados de los análisis o por otras infracciones denunciadas y constatadas. Si el Consejo Directivo hubiere autorizado algún adelanto a cuenta de los premios y se constate algún hecho de los descritos anteriormente, se ordenará la devolución íntegra del adelanto, alterando el orden de llegada de acuerdo a los informes recibidos y autorizando el pago conforme el resultado final de la carrera.”

Esto se refiere a que, aun así se hubiese ganado una carrera, no se podía cobrar el premio hasta que no se dieran los resultados oficiales de esta. Esto era una norma que todos, salvo los primerizos en las apuestas (nuestro caso), sabían. Por esta razón nadie reclamaba su premio inmediatamente después de la carrera, incluso si el caballo por el que apostaron hubiese ganado por una amplia diferencia.

Normas implícitas

- No se puede ingresar a la pista de los caballos

A pesar de no haber una norma explicita de ello, se sobreentiende que una acción de este tipo interrumpiría la continuidad del espectáculo.

- Se asiste con trajes formales a la zona privada

Se puede observar que las personas de la zona privada tienen una marcada tendencia a ir con ropa formal a ver las carreras.

- No existe propiedad en los sitios

Los sitios no están establecidos, son cogidos por orden de llegada tanto en la zona pública como privada.

- Jugar causa ludopatía

En el hipódromo no localizamos ningún cartel que señale los riesgos que participar de estos juegos de azar en exceso, como ocurre en el casino. Sin embargo, por las entrevistas realizadas sabemos que se tiene una noción de que jugar en exceso puede ser perjudicial para su salud mental.

4.2 Segunda parte:

Para la segunda parte recurrimos a entrevistas para encontrar la respuesta a nuestra pregunta de investigación. En ellas pudimos encontrar lo que estaba detrás de esas caras tristes que pudimos notar.

En líneas generales, los entrevistados aseguraban que solo asistían “para pasar el rato” y que a su edad no había nada mejor que hacer, que la verdadera intención de ir no era el ganar dinero sino el no estar en su casa sentados. No obstante, sí nos encontramos con algunos señores que sí estaban interesados en ganar dinero, pero era una minoría. A la vez, la mayoría de encuestados aseguraba estar disconforme con la higiene del establecimiento, sin embargo, esto no afectaba la frecuencia de su asistencia.

Confirmamos lo que teníamos como hipótesis en grupo. La mayoría de gente que asiste al hipódromo no es feliz cuando va, sino que encuentran en el hipódromo un lugar dónde descansar la común depresión que se presenta a la mayoría de perdonas de edad. Esta es una razón más para creer que los juegos de azar esconden un sentido de aprovechamiento de la gente que busca la felicidad en factores exógenos y banales como es el apostar.

La entrevista consistía de las siguientes preguntas:

- ¿Cuántos años tiene?

- ¿Vive relativamente cerca al hipódromo?

- ¿Con qué frecuencia viene al hipódromo?

- ¿Con quién suele venir acompañado?

- ¿Se siente cómodo con el establecimiento y trato recibido?

- ¿Es ganar dinero el objetivo de venir acá?

- ¿Si no estuviera haciendo esto, qué haría?

- ¿Cuál es su percepción del hipódromo?

En líneas generales con la encuesta obtuvimos la siguiente información: La mayoría de personas asistentes tienen entre 60 y 78 años, viven lejos del hipódromo y suelen ir solas y encontrarse y hablar con la gente de alrededor. Respecto a la comodidad del establecimiento la respuesta se dividió en 2: Los que estaban en la zona pública, se quejaban de la falta de higiene del lugar mientras que los de la zona privada se mostraron conformes. El objetivo para la gran mayoría es ir a pasar el tiempo pues aseguran ya no tener nada qué hacer (repuesta que muestra claramente un cuadro de depresión). En cuanto a la penúltima pregunta muchos se quedaron pensado y cuando respondían hablaban de estar en casa o viendo la televisión. Se ve el hipódromo como un lugar para “pasar el rato” mas ninguno lo calificó como algo emocionante o en el que pasen buenos momentos.

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Análisis:

- 5.1 Patel Raj:

Podemos observar que existen factores que inducen a que las personas de la tercera edad incidan en este lugar a pesar de que no se sientan cómodos ni felices con el lugar. Uno de ellos, evidentemente, es la edad pues la capacidad de realizar distintas actividades disminuye. Otro factor es, la falta de atención de la familia, miembros más jóvenes están ocupados en otros asuntos y dejan de lado a los ancianos del hogar. También es importante notar que en los distintos comerciales de distintas empresas que ofrecen entretenimiento se olvida completamente

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