Una sólida política económica, un sistema político estable y algo de suerte.

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la vecina Alemania. Un esquema para aumentar la demanda de las empresas automovilísticas alemanas dando subsidios en efectivo a las personas que intercambiaron autos antiguos por nuevos (un programa de "dinero en efectivo para cacharros") ayudó a Polonia porque el país cuenta con varios plantas y vendía muchos vehículos y componentes a Alemania.

Nada de esto es decir que Polonia es un estado modelo. Los País aún tiene problemas sustanciales. Los trabajadores migrantes que regresan de Europa Occidental han aumentado las filas de los desempleados. En 2009, el desempleo llegó al 11 por ciento.

El sistema tributario es complejo y arcaico. Un estudio de El Banco Mundial puso el sistema impositivo polaco en el puesto 151 de 183 países encuestados. Las regulaciones extensivas pueden aún hacer más difícil hacer negocios en Polonia; el Banco Mundial clasificó a Polonia en el lugar 76 en cuanto a la facilidad de hacer negocios. Incluso después de 20 años, la transición de una economía socialista a un sistema basado en el mercado aún no está completada y permanecen aún muchas empresas que son propiedad del Estado. Por otra parte, el gobierno polaco se ha comprometido en cambiar mucho de esto. Se están tomando los pasos para simplificar las leyes fiscales, reducir las tasas impositivas y remover los obstáculos burocráticos para hacer negocios en el país. Un ejemplo fue la Ley de Empresarismo aprobada en marzo 2009, que redujo dramáticamente el número controles para salud, empleo e impuestos con que las compañías tenían que cumplir, haciendo más fácil comenzar un negocio en el país. Además, luego de un estancamiento de seis años, Polonia privatizó las empresas propiedad del Estado que representaban el 0.6% del PIB en 2009 y aquellas que representan otro 2.5% del PIB en 2010.