173 ANIVERSARIO INDEPENDECIA NACIONAL
Enviado por Ninoka • 10 de Diciembre de 2018 • 2.447 Palabras (10 Páginas) • 370 Visitas
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La oposición pequeña burguesa, no solo era nacionalista en el sentido de que se proponía crear un Estado nacional sin ninguna atadura limitativa de parte de un poder extranjero, sino que también era liberal, o sea pretendía crear un Estado basado en democracia liberal existente en los países capitalistas avanzados de la época. Por otra parte, pretendían una serie de reformas sociales progresivas que en definitivas significaban un proceso mayor de cambios que el operado por los ocupantes haitianos. A diferencia de la oposición hatera que quería mantener las cosas en sus niveles más atrasados.
Estas mismas ideas la sostiene el historiador Roberto Cassà, cuando dice; “los liberales pretendían mediante el nacionalismo, el liberalismo y las reformas, lograr la construcción de un país fuerte que se asemejara los más posible a las naciones capitalistas avanzadas, aunque sus aspiraciones no eran claramente burguesas, sino más bien pequeño-burguesas”.
Estas claras contradicciones materiales e ideológicas entre estos dos sectores pequeños burgueses dio origen a la conformación del movimiento de la Trinitaria, encabezado por Juan Pablo Duarte y ochos miembros más que se comprometieron a luchar por la separación definitiva del gobierno haitiano y a la creación de una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera que se denominará República Dominicana.
Para la época de la Reforma 1843 en Haití, el grupo de los afrancesados mantuvo ante el pueblo una actitud francamente haitianizante y abrieron los fueros de su propaganda contra los trinitarios. Las pugnas se agudizaron más aun, a partir de 1843, cuando los liberales demostraron sus arraigos populares en las consultas electorales que se celebraron para elegir los representantes a la asamblea electoral, o sea, la Junta Central Gubernativa. Allí se hizo evidente el enfrentamiento de dos actitudes, la patriótica de los liberales, encabezada por Duarte, Sánchez, Pina, Acosta y otros, frente a los traidores afrancesados, como Joaquín Delmonte, Báez y Bobadilla.
Los afrancesados como se les conocía, querían la separación de Haití, pero sin una lucha que se le permitiera a los explotados, sacudirse del yugo que ellos, sus explotadores, mantenían a títulos hereditarios para vivir en el ocio, o cuando menos, percibiendo rentas o usufructuando cargos públicos.
La derrota de Charles Herard 1843, no significó solamente la liberación, sino también la instauración de un régimen democrático, representado a todo lo largo y ancho del país por juntas populares, en cuyo seno ya no figuraban los representantes del reformismo haitiano.
Frente a esta disyuntiva, Caminero, Báez, Bobadilla y el sector de la alta pequeña burguesía que ellos representaban, no titubeo al entregarse a nuevos amos, aceptando la triste tarea de representar a un pueblo que no había sido capaz de defender su lucha por su libertad.
Una verdadera cacería humana se inició entonces por todo el país, obligando a los trinitarios a plegarse al empuje de la reacción haitiana y a la complicidad de los sectores prominentes de la alta pequeña burguesía.
Báez, Delmonte y sus amigos se incorporaron al cortejo de Herard y claro está le servían de comparsas. Pero es de notar que esta casería despiadada no intimidó para nada los ideales de los hombres de la Trinitaria, quienes se habían propuesto de manera decidida proclamar la independencia, al contrario, estas persecuciones levantó más aún el espíritu revolucionario de hombres que como el Patricio Francisco del Rosario Sánchez quien se la jugó y paso a ser el líder de los trinitarios, ya que Duarte, Pina y Pérez, se habían exiliado en Venezuela el 2 de agosto de 1843.
Realmente, el proyecto de la fundación de la República Dominicana, fue obra de la pequeña burguesía en sus niveles alto, mediano y bajo encabezado por Juan Pablo
Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Matías Mella. El proyecto pro independencia duro seis años. Para su ejecución fue necesario que los trinitarios hicieran alianza con los hateros en la porción de la isla donde se hablaba el español y con la pequeña burguesía reformista de Haití.
Es importante señalar que desde el mismo momento en que se declara el grito de independencia, en la noche del 27 de febrero de 1844, comenzó una lucha de intereses políticos entre liberales y conservadores que se mantuvo por diecisiete años, o sea, hasta que el Estado dominicano paso a ser convertido en una provincia ultramarina de España 1861, con la Anexión hecha por el Sátrapa Pedro Santana, y me atrevo a decir en este conversatorio que esas luchas de intereses individuales se mantienen hoy día en nuestro país.
Ahora bien, es importante decir, que tanto hoy, como ayer, ha habido dominicanos que han tratado de entregar nuestra patria a cualquier otro país, sea esta potencia o no, sin importarles el destino que vaya correr nuestra nación. Así ya para el 1843, algunos mercenarios trataron de entregar el país a Francia con el Plan Levasseur, lanzando un manifiesto el 1 de enero de 1844, con el propósito de proclamar la Independencia de la Republica bajo el protectorado francés, ya antes como ya he dicho, lo había hecho Núñez de Cáceres, buscando el protectorado de la Gran Colombia, así lo hizo Pedro
Santana en 1861 con la Anexión a España. Actualmente, existe un plan macabro de fusionar el Estado dominicano con Haití.
El paradigma de la democracia moderna de la República Dominicana, Prof. Juan Bosch, proféticamente en 1959 declaro:
Si los males sociales no son aislados, analizados, estudiados, permanecerán ocultos en el cuerpo de la comunidad, aunque esta sea libre del régimen producido por esos males; y como el pasado se parece al futuro como el agua se parece al agua, en tanto permanezcan ocultos, están llamados a recobrar su antiguo vigor y a producir los efectos que produjeron una vez. Entonces queridos dominicanos, debemos estar conscientemente preparados para defender los principios de libertad y soberanía que nos legaron nuestros hombres y mujeres fundadores de nuestra dominicanidad.
Para finalizar, quiero expresar, que, siendo la Independencia Nacional, la fuente y garantía de las libertades patrias; la ley suprema del pueblo dominicano, es y será siempre su existencia política como nación libre e independiente de toda dominación, protectorados, intervención e influencias extranjeras, cual la concibieran los fundadores de nación.
Debemos comprender como dijo Kohn; “que la Patria es superior a los reyes y a los magistrados, comprende
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