Analisis de lectura del desarrollo de Colombia

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en la mayoría de las ocasiones, sus conflictos tienen que ver claramente con el plano de las relaciones económicas, como en el caso del conflicto obrero-patronal, pero no siempre son estas relaciones las que los sustentan Si se quiere llegar a un entendimiento sobre el conflicto entre obreros y campesinos, o entre sectores medios y obreros, o en el interior de los países se hace muy indispensable que se supere el plano de lo económico.

Aún así, los predominios políticos también expresan predominios en el orden económico. Aunque pueda hablarse de la existencia de las clases sociales, como clases en sí, es poco frecuente que los grupos sociales logren tanta cohesión interna como para alcanzar la solidez ideológica que implica el concepto de conciencia de clase. Se ha venido haciendo referencia al enfoque sociopolítico en Colombia y se ha reconocido que las formas se inscriben en procesos de transformación de carácter global que involucran todos los órdenes de las sociedades contemporáneas.

Es una situación que desafortunadamente se ha venido prolongando, a pesar de que ha sido constantemente rechazada por la clase política, quienes se han expresado de diversas formas, sin embargo, esto no se ha podido cambiar y puede afirmarse que los sectores medios urbanos rechazan la política especialmente por su tradicional clientelismo y su alto grado de corrupción. Su rechazo sólo ha profundizado la individualidad y no ha permitido que se formen nuevos movimientos políticos de verdadera transformación.

El poder la violencia se ha ido generalizando, especialmente el que gira alrededor del narcotráfico y la clase política de algunos gobiernos. Un caso que puede tomarse como ejemplo, es aquel vivido durante el gobierno de Ernesto Samper en Colombia, no hubo retos políticos suficientes que se pudieran utilizar para producir cambios profundos en el sistema político. Antes por el contrario, el castigo a la supuesta clase política corrupta y con vínculos ilícitos dio como resultado una consolidación del bipartidismo y una aceptación tácita de la profundización de las reformas neoliberales con el gobierno Pastrana.

En Colombia, el análisis del proceso sociopolítico tiende a favorecer a los optimistas y defensores del modelo hegemónico y si se llega a lograr que este proceso sea bien visto en los demás países de América Latina se pueden encontrar otras mejores posibilidades, más seguras, confiables y que resultan positivas para el general de la población.

Lo más importante ahora, es que se encuentren o se construyan nuevas alternativas que sean más integrales, más democráticas y más equitativas y esto está en manos de los actores sociopolíticos concretos, sólo de esta manera, la violencia arraigada en el país se podrá al menos mitigar. No hay una explicación lógica para tanta violencia, si se cuenta con un país que verdaderamente es envidiado por muchos. Lo que más le hace falta a Colombia, es que confíe más en sus posibilidades como país y que enseñe a sus pobladores a valorar lo que hay y en ella y a explotar sus recursos de forma consciente y no permitir que otros lo hagan, además lograr una cultura que arrase con cualquier herencia violenta que exista en su interior.

BIBLIOGRAFIA

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NORTH, D. Instituciones, cambio institucional y desempeño económico. Ed. Fondo de Cultura Económica. México, 1993. 163 p.

OSPINA, William. (2000). Lo que le falta a Colombia. Bogotá: Oveja