Análisis de la película biográfica Mr. Jones
Enviado por 21120345 • 27 de Junio de 2021 • Ensayo • 2.273 Palabras (10 Páginas) • 2.292 Visitas
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ESCUELA DE PSICOLOGÍA
CÁTEDRA DE PSICOPATOLOGÍA
Análisis de la película biográfica
Mr. Jones
Alumno (a): Felipe Hernandez
Isaías Sandoval
Silvana Farías
Profesor (a): Patricia González
Santiago, 19 de junio de 2021
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo corresponde a un análisis a partir de la revisión de la obra audiovisual Mr. Jones (Richard Gere) del director Mike Figgis, estrenada en el año 1994. La cual ilustra la vida de un hombre que sufre de trastorno maniaco-depresivo Bipolar.
Las primeras descripciones sistemáticas que incorporaron a la depresión y a la manía dentro de una misma entidad clínica corresponden a Areteo de Capadocia en el siglo II D.C. Sin embargo, fue Emil Kraepelin quién delimitó con precisión las fronteras de la enfermedad, agrupando todas las formas de manía y depresión en una única entidad que denominó psicosis maniaco-depresiva. Hasta ese momento, los trastornos afectivos eran conceptualmente entendidos como un “continuum” dentro de un mismo cuadro clínico.
En la segunda mitad del siglo XX, Leonhard y otros autores propusieron la existencia de dos enfermedades diferentes: los trastornos afectivos unipolares y los trastornos afectivos bipolares. Durante los últimos años, el advenimiento de sistemas clasificatorios diagnósticos internacionales y estandarizados, ha puesto énfasis en la comprensión de los trastornos afectivos unipolares y bipolares como dos entidades diferenciables en su presentación clínica y curso evolutivo.
Los trastornos bipolares constituyen un complejo grupo de enfermedades mentales recurrentes que presentan una alta prevalencia en la población general. Las clasificaciones actuales, como el ICD–10 y el DSM–5. constituyen un avance significativo para su correcta identificación.
En el presente ensayo daremos a conocer la vida de Mr. Jones diagnosticado de trastorno maniacodepresivo bipolar y contrastaremos la sintomatología descrita en los criterios DSM–5.
DESARROLLO
Mr. Jones es un hombre de unos 40 años aproximadamente con una capacidad de persuasión y observación asombrosa hacia los demás, una increíble habilidad con los números y con un gran interés por la música clásica, se evidencia su entusiasmo e ilimitada confianza en sí mismo y su convincente discurso, manifiesta una actitud sumamente cautivadora, enormemente extrovertido.
A lo largo de la película, es diagnosticado, por la Dra. Elizabeth Bowen, con bipolaridad de tipo I.
Bipolaridad de tipo 1: “enfermedad mental grave, caracterizada por un estado de ánimo fluctuante entre dos polos opuestos: manía/hipomanía y depresión” (Ministerio de Salud, 2013).
“Es parte de los trastornos del ánimo.” (American Psychiatric Association, 2014), se genera cuando se cumplen al menos un par de episodios maniacos. Si estos se prolongan por más de 1 semana se debe intervenir con la hospitalización
“el curso clínico de este actualmente presenta recaídas y remisiones, a menudo alterando entre episodios de manía y depresión” (Ministerio de Salud, 2013)
Durante la película, Mr. Jones presenta graves síntomas psicóticos de ciclo rápido con síntomas catatónicos, que muestran una parte de su personalidad, reflejándose como un hombre impulsivo, intenso, con un carácter fuerte y fascinante que seduce a la gente a través de su encanto y vitalidad.
Se observa a Mr. Jones en una constante lucha interna en que va pasando por diferentes estados de euforia, episodios maníacos y síntomas melancólicos en sus episodios depresivos. Algunas características se definen en el Manual Diagnóstico y estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 (American Psychiatric Association, 2014)
Episodio maniaco: se define por un período concreto durante el cual el estado de ánimo es anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable. Para su diagnóstico, dicho estado de ánimo debe tener una duración de al menos una semana y debe ir acompañado de otros síntomas como autoestima muy exagerada, lenguaje verborreico, poca necesidad de dormir, realización de actividades de alto riesgo, ausencia de autocrítica, entre otros. Todo ello puede comportar un importante deterioro en el desempeño social o laboral de la persona afectada y puede requerirse su hospitalización para evitar que se dañe a ella misma o a otras personas de su entorno.
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