Ayes finales para los enemigos de la paz con Dios

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EFECTOS DEVASTADORES

10 ¿Qué pensaría usted si la tercera parte de la superficie de la Tierra fuera quemada, y la tercera parte de los árboles fueran quemados, junto con toda la vegetación verde? Usted esperaría que esto produjera un gran desequilibrio en las condiciones del ambiente natural del hombre, ¿no es así? Bueno, eso es lo que aparentemente ocurrió después que el primero de los siete trompeteros angélicos de Dios tocó la trompeta; sí, según las sensibilidades religiosas de la cristiandad, cuyos miembros componen aproximadamente la tercera parte del mundo. Lo que los testigos de Jehová se pusieron a proclamar verbalmente y por publicaciones impresas de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract después de la I Guerra Mundial fue como “granizo y fuego mezclados con sangre” arrojados desde lo alto a la Tierra.—Rev. 8:2, 6, 7.

11 Para los encumbrados, como “árboles,” y para los de baja altura, como la “vegetación verde” o hierba, el mensaje que se predicó era inflamativo y consumidor, uno que golpeaba duro y era mortífero.

12 El mensaje que se predicaba contenía la verdad celestial de la Palabra escrita de Dios, sí, pero estas verdades no eran como gotas refrescantes de lluvia. Más bien, eran como granizo frío y duro que caía en golpeteo sobre los clérigos y los miembros de sus iglesias, aturdiéndolos con la verdad bíblica presentada vigorosamente, implacablemente. Eran fogosas, y consumían la simulación de cristianismo que el clero parecido a árboles y los legos parecidos a vegetación llevaban puesta, quemándolos como cristianos, por decirlo así, probando que la cristiandad no era cristiana, ni en doctrina ni en práctica. La I Guerra Mundial había hecho que su hipocresía religiosa se destacara notoriamente. El derramamiento de sangre durante aquella guerra mundial fue mortífero para las pobres víctimas; y, similarmente, la predicación de la posguerra por los testigos cristianos de Jehová fue mortífera al mostrar que la cristiandad estaba condenada a muerte al fin y que los que se apegaran a ella hasta el tiempo de su destrucción morirían con ella. No se habría de adquirir vida espiritual aun ahora por medio de la cristiandad. (Rev. 8:7) Poniendo más de manifiesto su propia falta de verdadero cristianismo, la cristiandad atacó en represalia persiguiendo a estos predicadores del Reino de Dios.

EL RADICALISMO BAJO JUICIO DIVINO

13 Aun según las declaraciones francas de varios clérigos religiosos, el comunismo ateo se debió mayormente a la hipocresía religiosa de la cristiandad y su favoritismo para con los que eran ricos materialmente y poderosos políticamente en contraste con los pobres oprimidos. El que la cristiandad no haya sido como la imagen de Jesucristo dejó un vacío que el comunismo materialista trató de llenar, tanto por medios persuasivos como por obligación violenta. Así, por el surgimiento y esparcimiento del comunismo internacional una gran cuestión política ardiente fue arrojada entre los pueblos aspirantes, perturbados e inquietos de la Tierra.

14 ¿Qué efecto tendría en usted emocionalmente el ver una película que mostrara una masa terrestre ardiente semejante a una gran montaña que fuera arrojada en el mar, y ver que la tercera parte del mar se convirtiera en sangre, la tercera parte de las criaturas vivas del mar fueran muertas, y la tercera parte de los barcos del mar fueran arruinados? ¡Usted se estremecería y diría que era una película de las que asustan! Bueno, ésos fueron los efectos escénicos que siguieron al toque de la trompeta por el segundo de los siete trompeteros angélicos de Dios. ¿Capta usted el significado de esos efectos escénicos?—Rev. 8:8, 9.

15 Pequeño al empezar, en la Rusia que una vez era zarista, el comunismo internacional se ha apoderado de otros países y agresivamente se ha extendido hasta abarcar la tercera parte de la población del mundo. Como una montaña que impresiona por su enormidad, algo que la Biblia usa para simbolizar un gobierno nacional, esta cuestión del comunismo radical como forma deseable de régimen para la humanidad fue lanzada abruptamente al mar de la humanidad agitada hacia el fin de la I Guerra Mundial, o en noviembre de 1917. Afirmaba ser el libertador de los pueblos aplastados, prometiendo darles una vida materialista más abundante con la igualdad de la camaradería, libre del despotismo político y religioso. No necesitaba la venida de algún Mesías procedente de Dios para traer un paraíso en la Tierra para la gente.

16 Los testigos de Jehová no esperaron la llegada del año 1969 para dejar que la historia nos mostrara por primera vez lo que el comunismo internacional le traería al mar de la humanidad, que estaba tan inquieto porque no tenía la paz de Dios o paz con Él. (Isa. 57:20, 21) Como embajadores para el Mesías o Cristo de Dios, ellos inmediatamente se expresaron a favor de la montaña simbólica del reino mesiánico de Dios. En definido contraste con ella, el comunismo ateo era como una montaña quemada, que se destruía en sus propias llamas. Su impacto en el mar de la humanidad agitada no habría de ser dador de vida. Resultaría en muerte como se simboliza por sangre derramada. Sin hablar de la muerte violenta que prematuramente trajo a muchas personas, trajo muerte espiritual a sus adherentes. Hizo morir toda esperanza de la persona de ser resucitada de entre los muertos y ganar vida eterna en un paraíso terrestre bajo el reino de Dios. Condenó a los que estuvieron adheridos al comunismo internacional en el Har-Magedón a muerte y destrucción. Según lo que el ateo le trajo a la gente, toda criatura alma murió en aquel elemento comunista sangriento; toda organización parecida a barco tendrá que ser arruinada.

AGUA AMARGA DE ESTRELLAS RELIGIOSAS

17 El convertir agua de mar en sangre es una cosa, y el convertir agua dulce en agua amarga es otra, y ambas cosas se deben a diferentes factores. ¿Creería usted, sin embargo, que una “estrella” podría convertir agua dulce en agua amarga? Tal estrella podría hacerlo, si actuara en armonía con su nombre Ajenjo o Absintio, el nombre de una planta amarga de la cual se halla un número de variedades en el Oriente Medio. El apóstol Juan vio suceder esto en una escena como de cuadro al vivo después que el tercero de los trompeteros angélicos de Dios tocó su trompeta. Juan vio una “estrella” “ardiendo como lámpara” caer del cielo abajo a la tercera parte de los ríos y fuentes de agua, haciendo así que la tercera parte de las aguas dulces se tornaran amargas como el ajenjo, a tal grado que “muchos de los hombres” murieron por beberlas. (Rev. 8:10, 11)