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CARRERA: PROFESORADO DE HISTORIA

Enviado por   •  9 de Noviembre de 2018  •  4.988 Palabras (20 Páginas)  •  334 Visitas

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Cuando los hombres desobedientes buscan pactar con Dios en vez de su soberano, también hablamos de injusticia, porque se requiere de un mediador para poder pactar con el supremo.

- En segundo lugar, (el poder soberano no puede ser enajenado).

No puede haber quebrantamiento de pacto por parte del soberano y ninguno de sus súbditos fundado en infracción puede ser liberado de su misión. El soberano debe de hacer pacto con la totalidad de los súbditos y no en particular con cada persona caso contrario esto ultimo pasaría a nulidad, para decisión de esta como de otras controversias la decisión corresponde a la espada y los hombres recobran el derecho de protegerse a sí mismo.

El pacto, no es más que palabras y aliento y no tienen fuerza para obligar sino que resulta de la fuerza con que la misma sea defendida y mantenida, por otro lado, ningún hombre imagina que cuando el pacto hace soberana a una asamblea el acuerdo pasa a ser parte de la institución.

- En tercer lugar, (nadie sin injusticia puede protestar contra la institución del soberano declarada por la mayoría)

Si la mayoría a proclamado a un soberano mediante votos concordes y hay un disidente, este ultimo deberá de concordar con el resto para evitar exponerse a ser eliminado por el resto. En caso que siga en posición de rehúso, la persona deberá ser sometido a los decretos y ser puesto bajo condición de guerra.

- En cuarto lugar, ( los actos del soberano no pueden ser, con justicia, acusados por los súbditos)

Tanto el soberano como sus súbditos mutuamente no deben de incurrir en injurias, ni injusticias. Cada particular como el soberano con autorización de la otra parte no incurre en falta. Quien acusa al soberano de injuria se acusa a sí mismo, cosa que es imposible.

- En quinto lugar, ( nada que haga un soberano puede ser castigado por el súbdito)

Ningún hombre que haya sido declarado como soberano puede ser castigado o muerto por sus súbditos, puesto que aquel que castiga a su soberano, castiga en si a las acciones cometidas por el mismo.

Como el fin de la institución es la paz, la defensa de todos es rol de él ser juez para poder evitar discordia en el propio país como con el extranjero.

- En sexto lugar, (el soberano es juez de lo que es necesario para la paz y la defensa de sus súbditos y juez respecto de qué doctrinas son adecuadas para su enseñanza)

Es inherente a la soberanía el ser juez y ver que opiniones y doctrinas son adversas y cuales conducen a la paz, ya que un buen gobierno deriva de buenas opiniones y actos humanos. Por ello quienes se alzan en armas, no es que lo hagan en son de paz sino que por temor viven en continuas batallas. Por ello corresponde al soberano ser juez para la paz y prevención de discordias y guerras civiles.

- En séptimo lugar, (el derecho de establecer normas, en virtud de las cuales los súbditos puedan hacer saber lo que es suyo propio, y que ningún otro súbdito puede arrebatarle sin injusticia)

Es inherente a la soberanía el prescribir las normas en virtud de que disfrutar y que acciones llevar a cabo sin ser molestado por los conciudadanos. Esto es lo que se denomina “propiedad”.

Esas normas de propiedad, lo bueno, lo malo son leyes civiles, es decir, leyes del Estado: le ley civil (deriva de Roma)

- En octavo lugar, (también le corresponde el derecho de judicatura y la decisión de las controversias).

Es inherente a la soberanía el derecho de judicatura, es decir de ori y decidir todas las controversias que puedan surgir con respecto a la ley. Si las decisiones llevan a conflictos y controversias entre los súbditos estas leyes creadas figuran en vano, dando lugar al apetito natural humano de protegerse con fuerza particular, contrario todo esto al fin principal instituido por el Estado.

- En noveno lugar, (hacer la guerra y la paz como consideren mas conveniente)

Es inherente a la soberanía hacer la paz o la guerra entre estados y naciones, decidir en otras palabras lo que conviene y lo que no para el bien público, la potencialidad de los ejércitos, su conformación, el pago a los súbditos, ya que son ellos que aúnan fuerzas para el bienestar y paz del Estado. (Competencia y detentación de general y soberano)

- En décimo lugar, (escoger todos los consejeros y ministros, tanto en la guerra como en la paz)

Es inherente a la soberanía la elección de ministros, consejeros, magistrados, funcionarios, consejeros tanto para la paz como la guerra como veníamos planteando anteriormente. Es el soberano quien tiene el poder de definir quienes han de tener el poder para usar tales medios, es decir, quienes son los más adecuados para sus propósitos cualquiera sea el área al que se refiera.

- En undécimo lugar, (recompensar y castigar, y esto – cuando ninguna ley anterior ha determinado la medida de ello – arbitrariamente).

Es el soberano quien se encarga de penar o castigar corporalmente o ignominia, premiar con riquezas u honores a estos súbditos que sirvan al Estado bajo la ley o mediante el acuerdo previo si la primera no existiere.

- Décimo segundo lugar (honores y preeminencias).

En cuanto a la existencia de valores, respetos entre los hombres, eran necesarios que existan leyes de honor y alguien que ponga en ejecución a las mismas. Por ende decimos entonces que son elementos inherentes a la soberanía, como el designio de dignidades a los hombres, signos de respeto, etcétera.

- Relación Propiedad y Estado de Naturaleza.

- El estado de Naturaleza, es aquel que Dios ha creado con vida en movimiento sin ser adulterado. Al hablar de estado de naturaleza estamos haciendo referencia a la obra más egregia del supremo: El Hombre.

En el estado de naturaleza el hombre puede hacer lo que sea para satisfacer sus deseos incluso la guerra, ya sea para defensa, protección de los bienes; tengamos en cuenta que siempre se puede volver a esta situación debido a que no existen garantías ni derechos en este tipo de estado, debido a que priman en él valores, pasiones, miedos.

Podemos decir que se relaciona con propiedad de esta manera: si el Estado no ha sido constituido como tal, la justicia ni la propiedad no han nacido, no existen, es decir que

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