Capítulo IV DISCRIMINACION DE PRECIOS

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Este sistema tarifario se denomina autoselección por parte de los mismos consumidores que terminan consumiendo las máximas ganancias que corresponden a sus respectivas funciones de demanda.

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Sin embargo, el monopolista puede obtener mayores ganancias subiendo el precio marginal y bajando el cargo fijo los consumidores con débil propensión a pagar. En caso de hacerlo, las ganancias netas que obtendría el monopolista vendiendo a este grupo se verían reducidas en una magnitud producida por la diferencia en el cobro fijo que deja de hacerse y el aumento del ingreso variable por mayor precio cobrado por unidad. Por otro lado, este aumento del costo marginal permite aumentar el cargo fijo a los consumidores con alta propensión a pagar, dicho aumento es mayor a la reducción causada con el segmento de los consumidores con débil propensión a pagar, por ende, las ganancias netas aumentan. Este proceso termina cuando el monopolista sube el costo marginal hasta , donde las ganancias netas del monopolista han dejado aumentar, lo que implica que ha llegado a su máximo.[pic 15]

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Otro aspecto a destacar es que el monopolista llega a extraer todo el excedente a los consumidores con propensión más débil a pagar. En cambio, los consumidores con fuerte disposición a pagar obtienen un excedente positivo, lo que constituye el costo de la falta de información o el costo de operar el sistema de depuración.

Por tanto, lo que hace el monopolista es cobrar un cargo fijo alto y un precio marginal más bajo a los consumidores que hacen un uso más intensivo del bien o servicio. Por otro lado, se cobra un cargo fijo bajo y un precio variable más alto a los consumidores que hacen un uso menos intensivo del bien.

- Discriminación por Calidad

En un contexto en el que las diferencias en las disposiciones de los consumidores a pagar no están en volumen consumido sino de la calidad, el procedimiento utilizado por el monopolista para discriminar consiste en ofrecer varias combinaciones de calidad y precio.

En este caso la función de utilidad tiene la forma donde es un parámetro de gustos, indica el nivel de calidad y es el precio pagado por la calidad. [pic 19][pic 20][pic 21][pic 22]

Por un lado el monopolista extrae todo el excedente de los consumidores que tiene una débil disposición a pagar por la calidad ( mediante una combinación de precio y calidad suficientemente bajos, Por otro lado, trata de extraer el mayor excedente posible a los consumidores con fuerte disposición a pagar ( mediante una combinación de precio y calidad altos.[pic 23][pic 24]

- Discriminación de segundo grado visto como un problema de Selección Adversa

La selección adversa hace referencia al problema que tienen las empresas para seleccionar trabajadores más adecuados entre todos los candidatos, o los bancos para distinguir entre los buenos y malos clientes, o una empresa de seguros para distinguir entre los clientes con alto y bajo riesgo.

Todos estos casos tienen en común denominador la asimetría de información que existe entre las partes involucradas en una transacción respecto de ciertas características o atributos que son importantes para determinar el precio de mercado. En el caso que nos incumbe, el consumidor tiene mucha mejor información que el monopolista respecto de su disposición de pagar por el bien o servicio en cuestión.

La solución para el problema de selección adversa consiste en ofrecer una variedad de contratos que permiten obtener lo que en la teoría de la información se denomina equilibrio separado. Es decir, una solución en la que las personas que conforman la parte mejor informada maximizan su utilidad eligiendo por su propia voluntad aquel tipo de contrato que resulte satisfactorio para la parte menos informada, en consecuencia, produce un resultado socialmente óptimo.

En el caso del monopolista discriminador, este aprovecha su conocimiento acerca de cómo están distribuidas las disposiciones a pagar de los consumidores. Los consumidores con fuerte disposición a pagar tienen curvas de indiferencia con mayor pendiente, dado que tienen mayor propensión a pagar por unidad adicional del bien.

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Es necesario destacar que la curva de indiferencia de los consumidores con baja disposición a pagar pasa por el origen, debido a que el monopolista extrae todo el excedente de estos consumidores, de manera que su utilidad se ve reducida a cero. Por otro lado, los consumidores con alta disposición a pagar tienen una utilidad positiva.

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Para que una empresa de seguros diseñe un sistema de depuración, supongamos que existen solo dos tipos de clientes: altamente riesgosos y los que tienen bajo riesgo de accidente, los primeros saben que el riesgo de tener un accidente es alto, por ello están dispuestos a pagar una mayor prima con objeto de obtener un seguro que cubra íntegramente el costo del accidente.

Cada uno de los puntos del sistema de coordenadas de la figura 3.4. es un tipo de póliza diferente, es decir un combinación de prima y reembolso. Todos los puntos sobre a diagonal son pólizas con cobertura total, es decir, reembolsos que permiten que le ingreso del consumidor sea el mismo e los dos estados de la naturaleza: con y sin accidentes. Los puntos bajo esta diagonal son pólizas de cobertura parcial, es decir, el ingreso disminuye cuando se pasa de estado de la naturaleza sin accidente al estado con accidente. Cabe mencionar que el consumidor más riesgoso está dispuesto a sacrificar una mayor cantidad de dinero que el cliente menos riesgoso, mediante el pago de una prima más elevada.

Pero como se cuenta con Asimetría de la Información y otras conductas discrecionales por parte de los consumidores, la empresa debe optar por un mecanismo de depuración ofreciendo pólizas con distinto grado de cobertura y diferentes primas.