Chile desde la Independencia: “Desde la Independencia hasta la Guerra del Pacífico

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Para lo anterior, también se debía incluir dentro del país las tecnologías requeridas para el eficiente flujo de mercancías, combustible y materia prima dentro de la franja de tierra y la conexión o comunicación fluida de cada región entre sí. Valparaíso se torna un eje comercial y es aquí donde se instaura el puerto principal y con este la apertura cultural, tecnológica y mercantil con la entrada y salida de extranjeros con ideales modernos- progresistas, mercancías importadas y el contrabando, el sur se dedicó a la actividad agrícola, artesana y producción de combustible para actividades extractivas, el norte la principal fuente económica del país gracias a la extracción de mineral de cobre principalmente, y así sucesivamente cada región del país toma su protagonismo dentro de este proceso expansor.

Dentro de las tecnologías instauradas nos encontramos con dos importantes aspectos: el alumbrado público y el ferrocarril que facilitó la apertura del mercado, pero cabe destacar que la tecnologización de la producción fue escaza y netamente para extracción nacional, apoyo energético para empresas extractoras extranjeras residentes, y la eficiencia de estas actividades extractivas y donde la industrialización fue escaza, dado a que -entre otros factores- se mantenía una predominancia de empresas familiares pequeñas de corte oligárquico, lo que mantiene hasta el día de hoy a Chile bajo una dependencia económica brutal.

Esta apertura económica y flujo de población extranjera -por consiguiente mezcla étnica- logró adentrarse dentro de la cultura y moralidad del Chile de la época, generando variaciones y cambios dentro de la sociedad de manera importante. Las ideas modernas ya sean de corte intelectual, económicas, las tendencias de todo tipo y hasta el nacionalismo recientemente instaurado generaron que la tendencia a la imitación occidental se incubara.

Un nuevo ideal colectivo se manifestaría. Un Chile en expansión, un Chile por el que debemos velar y aspirar cada vez más allá, en consecuencia: progresar. Todo esto se manifiesta a nivel de la clase alta, la separación entre clases y la segregación se comienzan a acentuar comenzado el proceso, y Chile comienza a olvidar que cada parte del territorio mantiene procesos y estructuras diferentes. El sur mantiene un enorme sistema de haciendas que no intenta disminuir, el peonaje y el alquininaje aumentan, tanto así que la pobreza, indigencia y la migración dentro del país son pan de cada día. Grandes cambios cuantificables también se manifiestan en el ámbito social debido a esto, tales como el nacimiento de una brigada contra el fuego, la baja del analfabetismo, nacimiento de bancos y mayor flujo de dinero que aumentaban la calidad de vida de la población.

Cabe destacar que el proceso de expansión cultural a su vez también se presentó como una herramienta para eliminar la presencia araucana, en dónde mediante presiones de migración alemana, tensiones territoriales, tratados violados y represión violenta se logró aniquilar al indígena y cercar lo más posible su territorio.

Chile se presenta como un país latinoamericano privilegiado, lo que trajo consigo intereses de sus hermanos latinoamericanos por su territorio marítimo y de extracción minera, como también de Chile hacia la frontera en sus ansias de expansión, lo que culminó en la gran “Guerra del pacífico” adjudicando con el final y repartición territorial totalmente cómoda para éste y otorgándole un nuevo prestigio político.

Bibliografía

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