DESARROLLO DE LOS MEDIOS EN MÉXICO.

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Nuevamente critica los viajes internacionales que se hacen; es absurdo criticar este punto, cuando hasta en la UAM, UAEM, UNITEC, entre otras, se promueven los intercambios académicos. ¿Ahora está mal realizar alguno? Entiendo que hay quien paga cantidades exorbitantes de dinero, sin embargo hay muchísimos casos en donde son becados y se ganan su lugar, el problema del libro es que generaliza… No conozco al alguno que haya estudiado en Cambridge o Harvard sin haber concursado para ganarse su lugar o sólo pagar para poder ingresar; reconozco que dentro de esas instituciones él negocio es redondo y ya tienen convenios, pero no son en todas y la elección es de los padres nuevamente…

Tocan el tema del matrimonio y que es necesario que la chicas sean estúpidas para que las quieran, ¿El autor cree que los lectores somos estúpidos al creer esto? Sólo hay que ver ejemplos y los empresarios en México que estudiaron en este tipo de instituciones no tienen por esposa a la más tonta de la clase, nuevamente es una exageración del autor…

El libro nombra a Thomas Piketti, en donde nos dice que el “antídoto contra la desigualdad es la difusión del conocimiento y la capacitación de las personas, plantea que la solución es brindar las herramientas necesarias a la sociedad de clase baja para que puedan salir adelante”, hasta cierto punto puede tener razón, pero no del todo, ya que lo hemos experimentado en México, cuando se mandaron computadoras a todas las escuelas, o hace un año, cuando se enviaron tablets. Que padre que hayan invertido en esos aparatos tecnológicos, ¿Pero la luz? Es decir, enviaron a todas las escuelas computadoras, pero si no cuentan en las instalaciones adecuadas como es el caso de las escuelas rurales ¿qué pasa?

Nos habla de los estudios que se hacen en cuanto a educación en México, donde sale al a luz lo mediocre que son los resultados, pero de esto ¿Los famosos “Mirreyes” tienen la culpa?, eso es a nivel general y en toda Latinoamérica; no con esto quiero decir que ellos estén bien, sin embargo es un problema de toda la población y de cómo están distribuidos los recursos en nuestro país, no tiene que ver con educación privada o pública, simplemente creo que los planes de estudios o la forma de enseñanza no es la correcta y no se ha cambiado desde muchos años atrás.

Como conclusión, lo único que puedo rescatar y que no está planteado en el libro, es la manera en cómo los padres están educando a sus hijos; el hecho de que actúen así es porque nadie les está poniendo un alto, son niños mal educados y posiblemente víctimas de personas que no tienen tiempo de calidad para con ellos, de manera que les enseñan que lo único importante es el dinero con el que cuentan y sólo valen por eso. Nos muestra la pobreza con la que están educando a su descendencia y por consecuencia tenemos a los “Mirreyes” que nadie soporta, pero desgraciadamente, todos contamos con un amigo así…