Discurso sobre el espíritu positivo, Comte
Enviado por tolero • 27 de Abril de 2018 • 2.421 Palabras (10 Páginas) • 632 Visitas
...
El estudio positivo de la naturaleza empieza a apreciarse universalmente, como base racional de la acción de la humanidad sobre el mundo exterior.
La armonía que pretende Comte está emparentada con la realidad, en la que el hombre no puede desapegarse de su realidad, es decir, que si el hombre no puede aplicar sus pensamientos , su inteligencia en su entorno no está haciendo nada porque la idea es pasar de la teoría a la práctica.
III. Incompatibilidad final de la ciencia con la teología
La ciencia y la teología no están en oposición, puesto que, no proponen los mismos problemas. Esto es lo que permite un despliegue parcial de del espíritu positivo, a pesar, del ascendiente espíritu teológico.
Se puede apreciar una gran diferencia del espíritu positivo con el teológico, y es que para este último por su naturaleza individual y no colectiva, no existe la vida social y por el contrario el espíritu positivo es directamente social.
ATRIBUTOS CORRELATIVOS DEL ESPÍRITU POSITIVO Y DEL BUEN SENTIDO
I. De la palabra positivo: sus diversas acepciones resumen los atributos del verdadero espíritu filosófico
La palabra positivo ofrece varias acepciones distintas:
. En la acepción más antigua y común, positivo designa lo real, por oposición a lo quimérico.
. Un segundo sentido, indica el contraste entre lo útil y lo inútil.
. Una tercera aceptación, para clasificar la oposición entre la certeza y la indecisión.
. Una cuarta aceptación, consiste en oponer lo preciso a lo vago.
. Una quinta y última, menos usada, es la que se emplea en oposición a lo negativo, En este aspecto indica una propiedad de la filosofía moderna.
Si hablamos de positivo recordamos que nuestro espíritu filosófico se dedicará a estudios que están realmente al alcance de nuestras capacidades y no a los indescifrables misterios que nos ocupaban antes; si hablamos de positivo recordamos que deseamos mejorar nuestra calidad de vida con nuestros estudios, y no satisfacer curiosidades vanas.
II. Correlación, espontánea y luego sistemática, entre el espíritu positivo y el buen sentido universal
El hombre necesita de una vida práctica, se basa en el vivir, y así es como el hombre evoluciona, viviendo en su realidad, y es necesario que la vida práctica se vuelva a la vez una razón teórica, teniendo parámetros teóricos y conceptuales, que proporcionen las bases para generar el conocimiento. Es necesario para Comte que exista unión entre la práctica y la teoría. Tener conceptos básicos y para que poco a poco se pueda construir el conocimiento.
Segunda parte
Superioridad social del espíritu positivo
I. Orden y progreso
Ante la incapacidad de la teología y la metafísica por instaurar el orden social, el espíritu positivo surge como la única base posible de una resolución de la anarquía intelectual y moral que caracterizan a la crisis moderna.
Para la nueva filosofía el orden constituye siempre la condición fundamental del progreso y recíprocamente, el progreso se convierte en el fin del orden: equilibrio y progreso son mutuamente indispensables.
• Se basa en la observación de las leyes reales para la creación de leyes artificiales.
• El desorden mental se constituye la armonía lógica
• El Progreso se inspira en la marcha continua de los conocimientos positivos
• Es un destino necesario que implica mejoramiento continuo de la condición y la naturaleza humana y se convierte en un dogma de la filosofía positiva.
• Orden + Progreso = eficacia social
La filosofía positiva representa una reorganización total que puede terminar con la gran crisis. Constituye además una teoría sociológica apta para explicar convenientemente el pasado humano.
II. Sistematización de la moral humana
En el sistema politeísta era imposible alcanzar la dignidad natural. El monoteísmo (particularmente el catolicismo) extiende reglas morales, pero frena el desarrollo intelectual y se vuelve retrógrada y antipática a la razón moderna.
Se debe fundar la moral sobre el conocimiento positivo de la humanidad, dejando de lado las divagaciones religiosas y permitiendo la acción del espíritu positivo y el buen sentido universal; no es conveniente abrazar utopías en pos de la pretendida emancipación mental de la época.
Las reglas de conducta generales o especiales conformes con el orden universal y producto de la observación de conductas, costumbres e inclinaciones habrán de ser las más favorables para la felicidad individual.
III. Desarrollo del sentimiento social
Estimular y consolidar el sentimiento del deber, desarrollando el espíritu de la colectividad naturalmente el hígado a él, uniéndose profundamente a toda su existencia colectiva, no sólo actual sino también presente y futura.
La Búsqueda del bien público representar a la forma de asegurar la felicidad privada y con el tiempo será la fuente de la felicidad personal.
El régimen anterior era de carácter individual, Mientras que el espíritu positivo es directamente social como consecuencia de su misma realidad característica: resalta el vínculo de cada uno con todos, para lograr un sentimiento íntimo de solidaridad social extendida a todos los tiempos y lugares.
Las ideas positivas de orden y armonía tienen a moralizar hondamente no sólo los Espíritus selectos sino a las masas de inteligencia mediante un sistema de educación universal.
IV. Condiciones de advenimiento
La escuela positiva tiene consolidar todos los poderes actuales en manos de sus poseedores ponerles obligaciones morales cada vez más conformes a las verdaderas necesidades de los pueblos.
Encuentra con obstáculos el especialísimo científico, la rutina académica y el empirismo.
Propone la propagación universal y sistemática de los principales estudios científicos propios para constituir la base de su elaboración filosófica y lograr claridades de todo.
El
...