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Educación intercultural: Caminando hacia la solución de conflictos

Enviado por   •  22 de Abril de 2018  •  2.318 Palabras (10 Páginas)  •  339 Visitas

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También podemos encontrarnos con conflictos de carácter social como el racismo, la discriminación y el rechazo a las minorías ya sea de pueblos originarios o inmigrantes latinos -casi un 70% de los inmigrantes provienen de Sudamérica- por ser considerados diferentes y hasta inferiores, producto de la ignorancia y la carencia de educación, tanto en las familias como en los colegios, acerca de conductas éticas y morales, diversidad cultural y al erróneo concepto de nacionalismo. Se suma además de la falta de identidad: si no nos reconocemos a nosotros mismos como latinoamericanos, chilenos, mestizos y sangre indígena que somos y no sabemos cuál es nuestra real cultura si dejamos de lado las influencias europeas, no podemos aceptar las otras culturas ni darles el respeto y reconocimiento como pares, ya que no conocemos el valor de la nuestra, ni siquiera sabemos si la tenemos aún. Esta es una gran desventaja para avanzar en la educación inclusiva en torno a la diversidad cultural en Chile y complica la tarea de los educadores al momento de tomar un enfoque intercultural al enseñar, debido a que los niños actúan con prejuicios ante los que ven diferentes física y culturalmente a ellos o a la imagen europea que proyecta la televisión y publicidad. Así, alienan a las minorías y no responden bien a una nueva educación que muestra la realidad de todas las culturas como iguales.

Pese a todas las desventajas que puede presentar el darle un enfoque de interculturalidad a la educación, estos son desafíos que valen la pena asumir, si se quiere cambiar esta nefasta situación cerrada y xenofóbica en la que nos encontramos hoy y aprovechar en cambio las variadas ventajas que nos puede traer la diversidad cultural si la abordamos desde la interculturalidad. Estas contribuciones positivas toman la diversidad cultural y a partir de ésta promueve el conocimiento y la conciencia en los alumnos sobre culturas y países del mundo y sobre los problemas globales, sus causas y posibles soluciones. Al hablar de problemas globales me refiero a temas que afectan o pueden afectar a un gran número de personas, animales o medio ambientes alrededor del mundo, tales como los asuntos sociales, políticos, económicos y ambientales que nos afectan hoy en Chile. Esto a la vez, propicia el desarrollo del pensamiento crítico, la resolución de los problemas y conflictos y la consideración temáticas desde múltiples perspectivas y además crea actitudes de conciencia global, apreciación cultural y respeto por la diversidad.

La enseñanza intercultural de una lengua extranjera debe ir más allá de lo lingüístico, siendo una oportunidad de interacción con textos y personas de otras culturas, enriqueciendo la mirada de los estudiantes al mundo, de su entorno sociocultural y de su lugar en el, fortaleciendo su propia identidad. De esta manera se promueve una conciencia cultural, enseñando acerca de los problemas mundiales y que estén conscientes de que la vida no gira en torno a Chile y Europa, sino que existen muchas más culturas a nivel mundial. Esto les ayuda a los estudiantes a abrir sus mentes para entender mejor a las personas y sus culturas y a generar empatía, a través del entendimiento. Una de las mayores ventajas que genera la educación vista a través de la interculturalidad, como resultado de los beneficios nombrados, es la guía para los alumnos a un verdadero desarrollo de una identidad cultural, al desarrollo del autoconcepto, un acercamiento a redescubrir sus orígenes en las identidades étnicas y de pertenencia a un grupo cultural chileno, para una adaptación social sin discriminaciones que incluye la posibilidad de cultivar plenamente la cultura propia y a la vez interactuar de igual a igual con otras, a valorar cada una de las que se encuentran en su entorno de diversidad cultural, intercambiando y aprendiendo de ellas, acompañándose en su constante desarrollo pero siempre manteniendo su identidad de la que tendrán entonces conocimiento, junto con la seguridad de quiénes son.

Una educación intercultural trata de aprovechar y potenciar las ventajas de la diversidad cultural y anticipar o gestionar los inconvenientes. Una clase de lengua extranjera puede ser una ventana al mundo. Se trata de una forma de introducir contenidos relevantes y significativos a los estudiantes mediante temas del mundo actual y de importancia o impacto social. Se imparten conocimientos importantes, se crean valores, se fortalece la parte cognitiva y existencial, y se favorece la integración de las minorías en igualdad de condiciones. Apunta a transformar la simple co-existencia de culturas en una cooperación mutua.

Sin duda las ventajas que puede generar mirar y plantear la pedagogía desde la interculturalidad, son altamente beneficiosas para los niños y la sociedad en general, con sus mayorías y minorías, si se aplican de la manera correcta y si se tiene el apoyo del estado para llevarla a cabo. Es un largo camino a seguir que no está falto de dificultades, las que se deben trabajar en conjunto. La escuela, la familia, el ámbito laboral, político, económico, es decir, la sociedad en general, tiene que llegar a un acuerdo para transmitir y comunicar los mismos principios, reconociendo los derechos de cada persona de las diversas culturas, fortaleciendo los valores humanos para la no discriminación, forjando relaciones recíprocas y sinérgicas, para que se abrace la diversidad y se respeten las diferencias, creando actitudes favorables a la diversidad de culturas.

Es importante también que al promover programas específicos para integrar a las minorías, se comprendan campos mucho más amplios de actuación, es decir, a la sociedad completa, no sólo a las minorías étnicas y a los inmigrantes, dado que así también se estaría cayendo en una forma de exclusión. Para que los modelos sean integradores, tienen que abarcar y tener en cuenta todo el espectro de diversidad de culturas, tanto la minorías como la mayorías, para que se interrelacionen en un entorno de igualdad social.

Si logramos aceptar que no hay una jerarquía entre las culturas estaremos alcanzando el principio ético que se persigue con la interculturalidad, que considera que todas las culturas son igualmente dignas y merecedoras de respeto, sean de donde sean y como sean. La única manera de comprender efectivamente a otras culturas es interpretar sus acciones a través de sus propios criterios y valores culturales, sin dejar de lado nuestro propio juicio crítico, pero dándole prioridad a entender y conocer desde afuera sus complejidades culturales; eso que nos hará conocer su identidad para que podamos presentarle de la misma forma la nuestra, en un camino hacia una sociedad mejor y con un enfoque en lo humano, en quienes somos. Un camino a la igualdad, donde

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