El azar y el destino, la casualidad y la mala suerte, por su incidencia en el desarrollo de la trama, también son protagonistas de la novela. Podemos encontrar muchos ejemplos que muestran cómo el azar
Enviado por poland6525 • 11 de Junio de 2018 • 2.351 Palabras (10 Páginas) • 501 Visitas
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Blenorragia:Flujo mucoso ocasionado por la inflamación de una membrana, principalmente de la uretra.
Diáfano:Dicho de un cuerpo: Que deja pasar a su través la luz casi en su totalidad.
Fatuo:Lleno de presunción o vanidad infundada y ridícula
Ronzar:Comer algo quebradizo partiéndolo ruidosamente con los dientes.
Fogaje:Tributo o contribución que se pagaba antiguamente por habitar una casa.
Albedrío:Voluntad no gobernada por la razón, sino por el apetito, antojo o capricho.
Escarnio:Burla tenaz que se hace con el propósito de afrentar.
Azorado:Dicho de un azor: Asustar, perseguir o alcanzar a otras aves.
- Haz una descripción minuciosa de los personajes (físico, carácter, experiencias)
Santiago Nasar: Protagonista de la crónica o del relato. Es un joven de 21 años, esbelto y pálido. Tenía los párpados árabes y los cabellos rizados de su padre, Ibrahim Nasar, de origen musulmán. Le gustan las armas de fuego y los caballos, así como las aves de cetrería. Era valeroso y prudente.
Pedro y Pablo Vicario: Hermanos gemelos de Ángela Vicario. Son los antagonistas de la obra, pues serán los asesinos de Santiago Nasar. En el momento de los hechos tienen 24 años. Eran de catadura espesa, pero de buena índole, lo cual quiere decir que en sí mismos no eran malos, aunque acabarán asesinando a Santiago Nasar por salvaguardar el honor de la familia Vicario.
Ángela Vicario: Mujer de Bayardo San Román, la más bella de las hermanas Vicario. Es repudiada por San Román en la noche de bodas al comprobar que Ángela no llegó virgen al matrimonio. Inculpa a Santiago Nasar de su deshonra y aboca a sus hermanos gemelos, Pedro y Pablo Vicario hacia el crimen del joven. En realidad Ángela se casó con Bayardo por razones ajenas al amor y un poco llevada en volandas por la impresión que el aquél había causado a su familia (sobre todo su dinero).
Bayardo San Román: Esposo de Ángela Vicario. La desprecia cuando una vez celebrado el matrimonio descubre que no es virgen. Ronda los 30 años pero no los aparenta. Tenía cintura de novillero y la piel dorada por el salitre de sus viajes. Es ingeniero de trenes y goza de una excelente posición social.
- Explica quién es el narrador y qué sabes de él a partir de lo que se dice en el relato.
La narración se encuentra en tercera persona y en primera persona, ya que el narrador vivió la historia, tampoco lo cuenta en el orden que sucede.
Es un narrador testigo, el mejor amigo de Santiago Nasar, Cristóbal Bedoya, que actúa como narrador omnipresente.
- Escribe la historia de Ángela Vicario en primera persona. Tú eres la persona que conoce todo el secreto y la historia. Como mínimo dos páginas.
En principio viví esta historia, con una boda con un hombre, que apenas conocía y había visto. Simplemente es un hombre adinerado, ingeniero de trenes , con carisma, que fue capaz de hacerme un par de regalos para impresionarme , y lo más voluptuoso por su parte fue ganarse a mis hermanos de parranda y a toda mi familia para que me obligasen a casarme con él.
Yo no estaba enamorada de ese hombre, yo no quería casarme con él, pero como dice mi madre yo estoy criada para soportar el sufrimiento, y también se aprende a amar.
Mi mayor miedo a la hora de casarme con Bayardo San Román era mi virginidad y como podría esconder tal secreto sin ofender el orgullo de mi familia y el de él.
Mis hermanas pudieron darme consejos para el día de la boda, concretamente para la noche de tal, y yo intentaría hacerles caso y guardar mi gran secreto que nadie podía saber. Ni si quiera mi madre con un carácter de hierro me dejó ir a ver mi futura casa que Bayardo san Román le había comprado al pobre viudo Xius sin estar ella presente para guardar y conservar el honor de la familia.
Las cosas se ponían difíciles mientras iba avanzando el tiempo, todos los preparativos le iban a costar un dineral a mi futuro marido ya que yo no estoy acostumbrada porque soy de familia humilde y llevo la humildad de condición.
Aunque la boda tenía que ser en mi casa por una costumbre y condición que pusieron mis padres para poder casarme con él, costo mucho remodelar la casa entera y Bayardo tubo que alquilar una cerca para que pudiéramos comer todos juntos.
La intención de los padres de Bayardo era casarnos el día en que el Obispo venía a bendecir nuestras tierras, pero menos mal que eso no pudo ocurrir porque el mismo obispo ni siquiera se bajó del barco para bendecirnos.
Al final mi esposo Bayardo organizo una boda espectacular, justo el día antes de la llegada del obispo, se gastó tanto dinero que ni el más pobre ni el más rico se perdió la celebración de nuestro enlace.
Pero como yo temía en mi persona, esa noche escondía algo oscuro, que aunque yo en ese momento no estaba enamorada de ese hombre no quería complicar la vida de mi familia ni la mía al descubrir que no convivía con mi virginidad, intente por todos lo medios que no se me notara, pero era algo imposible, él se alertó y por mi desgracia lo primero que hizo fue devolverme a casa de mi familia sin ofenderles a ellos pero sí a mí y a el mismo.
En el momento que Bayardo se fue, mi madre con ese orgullo y carácter de hierro empezó a golpearme silenciosamente pero con mucha fuerza, me dio una paliza de tal manera que me dejó toda la cara ensangrentada y marcas por todo el cuerpo por haber fallado el honor de mi familia y advérselo ocultado a ella ya todo el mundo.
Al amanecer llegaron mis hermanos gemelos de parranda que todavía les duraba de la boda y de la semana entera, y cuando me vieron en casa me preguntaron que , qué había pasado, y yo no tuve otra alternativa que decirles que Bayardo me había devuelto porque había fallado a su honor perdiendo la virginidad con Santiago Nasar. En ese arrebato de ira mis hermanos con bastantes botellas de aguardiente encima decidieron ir a coger los cuchillos de matarife e ir a asesinar a Santiago.
Era muy temprano, estaba a punto de llegar el obispo al puerto y mis hermanos en el trascurso del camino fueron anunciándolo con el hecho de que alguien les tomara en serio y pudieran pararlos.
Pero
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