INTERACCION FORMAL E INFORMAL

...

Tal vez la culpa sea del alumno, pero también del profesor, que no fomente la interacción no formal, y solo se limite a mostrar información, si consultarle al alumno su opinión o punto de vista, sin alentarlo al diálogo, a la creación de juicios, y de ideas propias.

Aunque también hay que estar conscientes que algunos sistemas educativos o planes de estudios ya vienen preestablecidos desde hace mucho tiempo y es difícil de romper con eso e implementar nuevos métodos de enseñanza, se necesita cierta disposición del profesor o del alumnado en general.

Si lográramos lo contrario, sin duda alguna beneficiaria a la formación educativa y personal del alumno, enriquecería su conocimiento, y lo capacitaría de ideas propias, para dar un uso útil a lo aprendido en clase, pues comúnmente solo se memoriza cierta información un rato para tratar de pasar un examen, pero no se crean nuevos constructos sobre lo aprendido, no se analiza más allá y menos se cuestiona si este conocimiento es verdadero o falso. Por lo tanto el conocimiento adquirido solo se retiene un rato y se olvida en un lapso de tiempo corto, resultando prácticamente inútil.

Pero personalmente, yo como la mayoría de mis compañeros, he estado impuesto a una interacción formal dentro de las instituciones educativas, y cuando un profesor me pide participar y definir mi punto de vista, o argumentar sobre cierto tema me cuesta trabajo hacerlo, pues no es algo que procure hacer, cuesta salirnos de esos lineamientos establecidos y plantear algo nuevo, algo propio, queremos que se nos de la información ya digerida, ya resuelta, son vicios con los que se tiene que trabajar para contrarrestar.

Un aspecto muy importante a tener en cuenta, es que para que la interacción informal se lleve a cabo, el profesor no debe de ser dogmático y permitir que se le cuestione, que se le contradiga, pues no siempre el tendrá la razón. Debe tener el interés de conocer lo que piensan los alumnos sobre el tema, lo que logran deducir, quizá ciertas soluciones a una problemática. Tampoco se debe ridiculizar la opinión del alumno, aunque este fuera de lugar o no sea acertada, se debe ser tolerante y respetuoso, pues de lo contrario el sujeto tendrá miedo a expresarse y opinar por temor a que se burlen de él.

Ahora, buscando otro contexto donde plantear estos tipos de interacción, recurramos al caso de un psicólogo y su cliente.

Durante una terapia, lo más correcto y acertado seria que se dieran los dos tipos de interacción. Cada que el especialista en la psique recurra a preguntas para obtener cierta información indispensable, se estará generando una interacción formal, pues el sujeto no habla cuando quiere o lo desea, si no cuando se le pide o sugiere. En cambio, cuando el sujeto hable por su propia cuenta sin que se le haya cuestionado previamente, se estaría dando la interacción informal, pues es algo voluntario que no se le ha ordenado.

Sin duda alguna los dos tipos de interactuar son fundamentales, pero para mí, creo que la información más importante es la que el sujeto te quiere expresar libremente, la que no se obtiene a la fuerza, si no que se trasmite por que la persona ha generado confianza en el psicólogo o viceversa. Pienso que se han de dar muchos casos donde para que el sujeto hable, se tiene que trabajar arduamente, pues en ocasiones la gente se limita a hablar, no les es posible debido a traumas que sufrieron en el pasado o miedos que no logran superar.

En conclusión, no es posible que se de una interacción de calidad si no se establece de manera formal e informal, independientemente del contexto o lugar donde se desarrolle.

Como alumno y como futuro psicólogo se debe participar de manera activa y aportar a los demás información útil, no solo participar cuando se tiene la obligación de hacerlo, hay que generar conocimientos propios todo el tiempo, opinar, expresarse.

Nuestra labor social es la de promover la interacción entre los grupos a los que pertenecemos, generar confianza en los demás para que se puedan dirigir a nosotros sin que se lo pidamos, y así saber lo que piensan los demás, nutrirse del conocimiento ajeno, de las experiencias que aunque no hemos vivido nos pueden hacer recapacitar antes de cometer algún error.

No te quedes con el conocimiento que haz adquirido, no seas egoísta, compártelo a los demás, para que los demás te quieran compartir información, y así tener un conocimiento más completo y quizá hasta más certero.

Dile a tus profesores que promuevan la participación voluntaria del alumnado, para que todo el tiempo el alumno genere sus propios constructos que puedan resultar innovadores.