ESTRUCTURAS FORMAL E INFORMAL.
Enviado por Helena • 11 de Diciembre de 2017 • 1.343 Palabras (6 Páginas) • 723 Visitas
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La organización es la estructura informal que establece relaciones entre estos grupos, en términos de derechos, obligaciones, prestigio e influencia. Códigos de comportamiento para los miembros de los grupos, incluyendo las costumbres y las normas. Estos pueden estar divididos en dos secciones: Códigos internos que rigen las actividades en la organización social informal. Códigos externos que rigen las actividades con una organización formal (dirigentes y sindicatos) y las demás organizaciones formales e informales.
LAS ESTRUCTURAS EN LA CABEZA Taib Hafsi HEC
“El hombre nació libre y en todas partes está prisionero. Se cree de tal manera “maestro” de los demás, que no deja de ser más esclavo que ellos. ¿Cómo se produjo este cambio?. Lo ignoro. (J.J. Rousseau) “Nosotros tenemos un problema de dos condiciones esenciales para que una combinación de esfuerzos sea posible: en primer lugar que las personas implicadas sepan (y comprendan bien) lo que tienen que hacer juntos y que estén dispuestos a hacerlos. En otros términos, que acepten cooperar. Para que estas condiciones se realicen, es necesario que el sistema de comunicación sea óptimo, y que los participantes guarden permanentemente en el espíritu aquello por lo cual cooperan y lo que ganan haciéndolo. La estructura es simplemente la sistematización que permite realizar el propósito común. Desafortunadamente, con el tiempo hemos perdido de vista porque se hacen las cosas y la herramienta toma una nueva significación. Ella se convierte en objeto de un ritual casi religioso que no tiene nada que ver con la función prevista.
Cuando ello ocurre, hemos perdido de vista el objetivo, o no somos capaces de articularlo de manera clara y no sabemos cómo realizarlo. La deriva es considerable, pero mi dirigente empresa no dudaba en expresarse sobre lo que él creía tener razón: el problema es “un problema de estructura”. De manera más precisa, se ha producido un desface entre el funcionamiento de la estructura oficial y la estructura que las personas tienen en su cabeza. Con mucha frecuencia, en la cabeza de los miembros de la organización, lo más importante es el objetivo, y en cierta medida, la disciplina que ellos se imponen para que sus acciones produzcan resultados. Cuando la disciplina se convierte en un fin en sí mismo, las personas se insubordinan y resisten y, en mi opinión, tienen razón. La estructura no tiene razón de ser. Ha perdido su utilidad.
Como los miembros de la organización no se mantienen preocupados por el aparato, sino por los resultados que deben entregar, con el tiempo interiorizan los patrones de funcionamiento que han sido probados con éxito y modelan sus comportamientos en consecuencia. Cuando los “cuadros” son reestructurados sólo tocan las apariencias. A la larga, el comportamiento de las personas continua siendo influenciado por sus comprensión de la relación entre su actividad y el resultado esperado. En este sentido, la estructura nunca funciona como lo indican las reglas y las normas oficiales. Funciona como la comprendan las personas. Está más en la cabeza de la gente que en los códigos de procedimientos. Sin embargo, la comprensión no es simétrica.
Entre las personas existen muchos desacuerdos no resueltos acerca de las reglas admitidas. La negociación es constante. La estructura nunca es estática siempre está en discusión. Para cambiar de estructura hay que “cambiar la cabeza “ de las personas, sino queremos “ cambiar su corazón”. Para cambiar la cabeza de las personas, hay que hacerles comprender lo que buscamos obtener como resultado; el cual debe ser legítimo y que justifique abandonar lo aprendido en el pasado. Si este es el caso, el cambio de los antiguos a los nuevos aprendizajes debe ser comprendido y percibido como posible. Es allí donde una ayuda exterior puede ser posible y deseable. Los miembros de la organización tiene en el momento necesidad del saber de los especialistas del funcionamiento organizacional. Cambiar la “cabeza de las personas para poder cambiar de estructura” es un acto fundamental, que transforma la organización de manera durable.
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