La homofobia y la represión sexual del siglo XX

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Argumento 2: La represión de la época

Hubo una época, no tan lejana en el tiempo, en que la homosexualidad estaba incluida en los manuales de psiquiatría como un trastorno mental más. Y, como otros problemas psiquiátricos, se pensaba que esta "alteración de la conducta" podía curarse con diversas terapias y tratamientos. La investigación científica y el paso de los años se han encargado de desmentir estas ideas, aquí es donde vemos la represión de la época, pero antes, piense esto ¿Puede alguien reprimido ser feliz?. Es exactamente lo que le paso a Einar, si bien esto empezó como un juego entre el y su mujer, para poder pintar cuadros, Lili despierta en el interior de Einar, el no intenta reprimirla, lo hace la sociedad en la que viven. En algún momento de la película, poco antes de una delicada operación de cambio de sexo, Einar también reconoce: “Este no es mi cuerpo. Debo dejarlo escapar”.

Basada en la novela homónima del estadounidense David Ebershoff, The danish girl va más allá de mostrar el confuso lío emocional entre Einar/Lili y Gerda. Por el contrario, su agenda es reivindicatoria y buscar exhibir con una buena dosis de humanismo uno de los primeros casos de cambio de sexo registrados en la historia. Al menos, el libro en que se basa (La chica danesa, publicado en español por Anagrama) recibió críticas positivas por su descripción delicada y certera sobre el tránsito entre identidades y la percepción de nuevas sensibilidades

Lili acudió con distintos médicos, algunos simplemente la diagnosticaron como histérica, y otros como homosexual. “Me dije que, como mi caso nunca había sido tratado en la historia de la medicina, simplemente no existía, simplemente no podía existir”, escribió. Y es que, por cuestiones de época, Lili Einar Wegener vivió en el crepúsculo de la comprensión sobre la sexualidad humana y las cuestiones de género. En 1919, Marcus Hirschfield fundó el Instituto para Investigaciones Sexuales en Berlín. Fue Hirschfield quien propuso el término de “transexuales” para aquellos individuos que querían “convertirse” en personas de otro sexo.

Conclusión:

Podemos concluir que en ciertos aspectos, como sociedad hemos “evolucionado” dejando temas tabúes de lado, como lo es la transexualidad, ahora, hay otros temas, que no han cambiado nada, aun existe la homofobia, aun se mira en menos por ser diferente, aun se maltrata y golpea por sentir distinto a los demás. En una sociedad estandarizada para que el hombre y la mujer se rijan solo por una dirección, si permitirse sentir, algo fuera de los “canones de la epoca”,

Cada persona tiene la libertad de decidir y escoger sus gustos y la forma en que vivirá, sin importar cuáles sean sus creencias o las del grupo social al que pertenezca; por eso debemos respetarlos y no incomodarlos, molestarlos o discriminarlos solo por que nuestras ideologías inculcadas desde la infancia por la sociedad sean diferentes.

En el siglo XXI, donde nos hemos modernizado tanto y queremos ser “globales”, las personas, en especial los jóvenes debemos aprender a aceptar a los demás sin importar las diferencias que tengan, porque a nosotros no nos gusta que interfieran en nuestras decisiones.

La libertad es un derecho que tiene cada individuo y nadie puede interferir en ello.