Menores infractores.

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Otro factor importante que debe considerarse en un individuo además de él social es el biológico que también puede producir conductas impropias en menores de edad.

Científicamente se ha demostrado que los hijos de padres alcohólicos o drogadictos tienden a seguir este patrón incluso aunque no se haya desarrollado en un medio parecido en el que se desarrolló su padre o en todo caso que haya sido adoptado puede que desarrolle una dependencia a alguna substancia siempre y cuando el padre biológico la haya presentado. Denominándolo síndrome fetal alcohólico

Tomando como referencia “al ponchis” cuyos padres eran adictos a la cocaína, en lo que respecta a él nació con cocaína en la sangre y a la edad de 14 años ya era adicto a esta substancia, realizando conductas antisociales con el fin de poder conseguirla, ya una vez bajo el efecto de dicha droga descuartizaba los cuerpos sin vida.

Además tomando en cuenta el llamado “gen del guerrero MAO-A” haría que algunas personas tuvieran un comportamiento impulsivo y violento, debido a los bajos niveles de la enzima (mono amino oxidasa) MAOA-L que es la encargada de degradar los neurotransmisores como adrenalina, serotonina y dopamina induciendo a la agresión o impulsividad.

Esto es que nuestro comportamiento es debido a nuestros progenitores y podría ser heredada por medio de los genes y / o adquirida durante la vida intrauterina.

Por último el psicológico Entendiéndose como psicológico los procesos cognoscitivos afectivos y conductuales, así también como, las patologías o trastornos presentes en el ser y que de ellas pueda emanar un comportamiento negativo.

En 1994 Alan Rosembaum realizó un estudio en donde descubrió que un trauma cerebral antecede a un cambio de conducta predisponiendo un incremento en la violencia, posteriormente Antonio Dalmasio en 1995 sugiere que el daño al lóbulo frontal puede provocar un déficit en las capacidades sociales y conductuales.

También considerando que las emociones son responsables en dirigir nuestro comportamiento y es un elemento de suma importancia en la toma de decisiones, estas se presentan mediante los estímulos que recibimos produciendo reacciones psicológicas y fisiológicas para generar una respuesta y posteriormente exteriorizarlas.

Igualmente dentro de los trastornos que puede sufrir un menor es el trastorno disocial, siendo este el más grave de trastornos de comportamiento en donde el niño o adolecente realiza un patrón de conducta persistente en el que se transgreden los derechos básicos de los demás y las principales normas sociales propias de la edad". El trastorno causa además un deterioro del funcionamiento a nivel social, académico y/u ocupacional clínicamente significativo. Llegando hasta a matar en el caso más grave y es principalmente el que se presenta en los menores infractores.

Finalmente “por culpa de un clavo se perdió la herradura, por culpa de la herradura se perdió un corcel, por culpa del corcel no llego un mensaje, por un mensaje que no llego se perdió la guerra”…proverbio chino

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