Motivaciones de las personas de la región Metropolitana de Chile para elegir a Uber X como fuente de ingresos extra

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Según un estudio de Hall y Krueger (2015) que contiene los resultados de una encuesta en donde se presentó una variedad de posibles motivaciones o principales razones de por qué se asocian los conductores-socios de jornada completa y parcial con Uber, las razones más comunes fueron: obtener más ingresos para sostenerse a sí mismo o a sus familias (91%), para ser sus propios jefes y fijar sus propios horarios (87%), para tener más flexibilidad en sus horarios y equilibrar su trabajo, su vida y la familia (85%) y porque esta actividad lo ayuda a mantener un ingreso estable debido a que otras fuentes de ingresos son inestables / impredecibles (74%).

La hipótesis basada en los textos plantea que las motivaciones de los conductores para elegir Uber como fuente de ingreso extra son obtener más ingresos, tener mayor independencia, la mayor flexibilidad horaria y consecuente equilibrio trabajo-vida familiar.

La principal razón para ser chofer en jornada parcial es que la cantidad de dinero que ganan por hora es bastante alta, lo que ayuda a que no sea necesario dedicarle una cantidad de tiempo excesivo a esta actividad. En base al conjunto combinado de 20 áreas de EE.UU encuestadas por BSG (Benenson Survey Group) del estudio de Hall y Krueger (2015), más de la mitad de conductores-socios Uber X eligieron conducir menos de 15 horas a la semana, y totalmente el 85 por ciento eligió conducir menos de 35 horas a la semana. Se observó que la mayor diferencia en los ingresos por hora a través de los trabajadores en las distintas categorías de horas fue de $ 1,42 (siete por ciento) entre los conductores que trabajan 35 a 49 horas a la semana y los que conducen de 1 hora a 15 horas a la semana.

A continuación se muestra una tabla con el promedio de ganancias por hora de los conductores de Uber X.

Tabla 2

Distribución y Promedio de las ganancias por hora de los socios-conductores de UberX, por horas trabajadas, Octubre 2014

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Nota: Recuperada de Hall y Krueger (2015)

El estudio de Ashenfelter, Doran y Schaller (2009) está basado en un nuevo conjunto de datos de panel de los taxistas de Nueva York que eligen sus propias horas de trabajo, y que experimentaron aumentos permanentes en sus salarios reales. Estos conductores de taxi de Nueva York, ya sea con taxi propio o arrendado con permisos para recoger pasajeros cuando son aclamados en la calle, están sujetos a una serie de normas y reglamentos, incluyendo los honorarios que pueden cobrar. Este entorno económico ofrece un método sencillo para estimar la respuesta de la oferta de trabajo a un cambio en el salario, si se produce uno. Los resultados del estudio muestran que la elasticidad de la oferta de trabajo es casi negativa y pequeña, es decir, el salario de los trabajadores varía muy poco si la cantidad de horas trabajadas disminuye. Este hallazgo es consistente con una amplia variedad de evidencia histórica que sugiere que los aumentos masivos de salarios reales observados en los Estados Unidos y Europa desde 1879 se han acompañado de una disminución significativa en las horas anuales trabajadas por trabajador. También es consistente con la evidencia de que las horas de trabajo son más largas en los países más pobres que en los ricos.

Trabajar menos horas, mantener y/o aumentar sus salarios les ofrece a las personas un equilibrio entre vida familiar y trabajo que sin dudas los alienta a ser parte de ello ya que pueden pasar más tiempo de calidad con sus seres queridos, dedicarse a estudiar, o al ocio. Así lo demuestra el testimonio de un joven aspirante a actor que antes de trabajar como conductor de Uber X a tiempo parcial, se desempeñaba como camarero, "No puedo imaginar un mejor trabajo", dice Terhorst, "Es súper flexible, y no tengo que aprender nuevas descripciones del menú." (Jarvey, 2014).

Ser independiente es un factor determinante también, como lo cuenta un trabajador de Uber: "La capacidad de hacer dinero sin alguien que le dice cuándo y dónde hay que estar es increíble", dice Zack Rice, quien iba en coche por la ciudad trabajando para Uber. Aunque el pago no siempre es tan bueno como el trabajo en restaurantes de alta gama - los conductores de un promedio de $ 25 la hora, pueden ganar cerca de $ 50 durante las horas de alta demanda cuando Uber aumenta sus tarifas –expusieron que en mayo el ingreso medio de los conductores de Nueva York había llegado a más de $ 90,000 al año (en San Francisco, que es un poco más de $ 74.000)–. Y es un trabajo fácil. Sólo se necesita una licencia de conducir, un coche propio decente y una verificación de antecedentes (Jarvey, 2014).

Por otro lado, y para contrastar, es preciso además dar a conocer las razones por las cuales la decisión de trabajar en Uber X no sería tan fácil como parece ya que existen ámbitos negativos que disminuirían el interés de realizar esta actividad, uno de ellos son los estrictos y acotados requisitos para ingreso y mantención en el sistema, en segundo lugar es que los conductores están sometidos también a controles estrictos, como los que se describen a continuación “(que) la reputación de la empresa dependa de que sus "colaboradores" hagan correctamente su trabajo. Esa es la razón que justifica que las plataformas online desactiven a todos los colaboradores que no mantengan alta las evaluaciones de los clientes.” (Todolí, 2015, p.8) y que “el "Manual del conductor" de Uber señala que se espera que los conductores acepten todos los viajes y que se investigará, con la posibilidad de desactivar al conductor, si se rechazan demasiados viajes.” (Todolí, 2015, p.5). Además, “los trabajadores deberían responder por las negligencias cometidas durante su prestación de servicios, incluyendo aquí accidentes de trabajo o daños a los clientes e incluso daños a la marca o reputación de la plataforma virtual.” (Todolí, 2015, p.23).

También, los socios-conductores de Uber tienen la prohibición de recibir propinas por parte de los usuarios y los gastos, seguros de salud e impuestos son responsabilidad de ellos mismos (Todolí, 2015); aunque estos costos varían para cada uno, y los conductores pueden ser capaces de compensar parcialmente los costos de deducir los gastos relacionados con el trabajo de sus ingresos a efectos fiscales, incluyendo la depreciación y/o cuotas de arrendamiento, gasolina, mantenimiento, seguro, dispositivo móvil, cuotas, derechos de licencia y registro en función de su situación fiscal determinada (Hall y Krueger, 2015). Varios han sido los episodios