No quiero tener hijos

1 abril de 2017

# NO QUIERO TENER HIJOS

Son un poco más de las 10 de la noche y ya me disponía a dormir, pero un pensamiento aletea en mi cabeza sin cesar. Estoy a escasas 32 horas de recibir una intervención quirúrgica, que es tal vez la decisión de vida más importante que he tomado en mis 37 años de edad, y me pregunto por qué estoy tan tranquila?, por qué no siento miedo? Porqué ni siquiera siento remordimiento?, Acaso me he vuelto insensible?, NO, es porque estoy segura de que esta intervención es la mejor decisión que he tomado en mi vida y ahora pienso… Porqué hay tan pocas mujeres que toman la misma decisión que yo tomé?.  Acaso el fantasma de la soledad es mayor que la ilusión de una vida tranquila y feliz?.  Aunque la felicidad es ambigua. Pienso que SI, que a las mujeres les da miedo quedarse solas y es por esto que muchas a pesar de no querer ser madres y no tener eso que llaman el “instinto maternal”, que además debo afirmar jamás lo he sentido, se embarcan en la labor de ser madres y terminan siendo en muchas ocasiones “malas madres” porque no tomaron esa decisión con amor. Es por esto y porque el instinto maternal a mí nunca me alcanzo que tomé la decisión de hacerme la pomeroy, es un procedimiento quirúrgico de cortas las trompas de Falopio, procedimiento con un 98% por efectividad para el control natal, y aunque hoy en día con los avances tecnológicos es reversible, pues debo manifestar que esta decisión es irreversible.

Si es irreversible porque no fue una decisión tomada a la ligera, desde que tuve 15 años, manifeste en mi familia NO QUIERO TENER HIJOS, porque tuve la oportunidad de ver como mis hermanas y en la familia todos se llenaban de hijos y honestamente no parecían pasarla muy bien, y yo tampoco la pasaba muy bien, porque con escasos 13 años tenía que encargarme de mi sobrina recién nacida, mientras mi hermana trabajaba, era toda una odisea, debía cambiar pañales, de los que no eran desechables, así que debía lavarlos, bañar la bebe, darle tetero, sacarle los gases, meserla para que durmiera, cuidarle el sueños, cuidar que no le picaran los zancudos y jugar con ella y también la misma labor con otro sobrino que el día de hoy está cumpliendo 22 años, así que recuerdo muy bien el primer día que llegó a casa, tan pequeño y tan frágil e iniciar la labor de nana. Te digo que lo hice con amor y amo a mis sobrinos y honestamente no creo que haya sido esa experiencia realmente la que me indujera a tomar la decisión de no querer tener hijos, ni que en mi familia hayan constantemente bebes, es definitivamente el echo de que desconozco totalmente el tal “instinto maternal”, que es eso, de donde nace, cómo sabe uno si lo tiene?. Pero indudablemente el factor mas poderoso para tomar esta decisión es de querer ser yo misma, ser mujer en todo el sentido de la palabra, en desarrollarme como ser humano y ya.