POSTURA DE EE.UU. ANTE MIGRANTES

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Es del conocimiento de todos que Trump anunció la construcción de un muro que recorra la frontera con México para de ésta forma “asegurar” la seguridad de sus habitantes y romper vínculos con el narcotráfico, sin embargo se cuestiona que dicha medida sea necesaria y sobre todo que cumpla con los objetivos establecidos.

Las cadenas de suministro en ambos países son interdependientes, pues algunos artículos y partes estadounidenses se envían a fábricas mexicanas para la elaboración de productos que regresarán a Estados Unidos para la venta. México es el tercer socio más grande de Estados Unidos, después de Canadá y China, gracias a cerca de 531 mil millones de dólares en comercio de bienes anuales. Alrededor de cinco millones de empleados estadounidenses dependen directa o indirectamente del comercio con México, de acuerdo con el Mexico Institute.

El columnista ruso Vladimir Frolov declaró que: “La presidencia de Trump hará que Estados Unidos se hunda en una franca crisis, que también será económica”.

Podría invertir más fondos en deportación y tribunales de inmigración para deportar a más personas y hacerlo más rápido -para ello necesita que el congreso apropie más fondos de los miles de millones que ya invierten en este rubro, dijo Steve Legomsky, profesor de leyes de Washington University en San Luis.

Se cree también que Trump podría eliminar el programa POP (Priority Oportunity Program) que se enfocaba en deportar a extranjeros con un record criminal serio y regresar a otros programas más amplios de deportación, así como atacar cualquier ley local de protección estilo “santuario”.

Aunque parezca que trump no escatimará en gastos para la construcción del muro otros expertos aún dudan que Trump pueda hacer esto por cuestiones sobre todo prácticas, pues esto necesitaría una enorme inversión de recursos muy por encima de los que ya existen.

Conclusión

En conclusión se debe encontrar la forma de llegar a algún tipo de acuerdo entre México y Estados Unidos, entre sus gobiernos respectivos y empresas que son principales fuentes de empleo para alcanzar salarios más elevados mediante acuerdos mínimos, obviamente es un cambio que lleva tiempo y debe iniciarse una en una para así lograr un flujo de empleos menor, más pausada, tomando en cuenta movilidad laboral, prestaciones de ley y otros factores.

Todas las posturas que México pueda adoptar son peligrosas y un gobierno mexicano débil y poco popular quizás tenga problemas serios con la presión de Trump; no obstante, necesitaría hacer acuerdos con el Congreso y pasar por el senado, donde los demócratas aún podrían tratar de obstaculizarlo en lo posible.