¿Seremos los ticos inquilinos en Costa Rica?.

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partidos de fútbol, que ahí si de una manera extraña todos somos amigos, hermanos y ticos. Sería interesante analizar el trasfondo de esta situación particular que va entrelazada con la ya mencionada globalización.

Desde pequeños se nos enseña a ver televisión, y cada día hay mayores facilidades para tener acceso a internet, y por consiguiente a veces sin darnos cuenta somos una sociedad “tecno-dirigida”. Como menciona Sartori (1998) (…) “la televisión modifica radicalmente y empobrece el aparato cognoscitivo del homo sapiens” (p. 28).Se nos programa para que consumamos lo que las empresas venden, para “juzgar” el ámbito nacional de la manera en los canales de televisión deseen, no somos personas críticas, no pensamos. Y cuando hay un partido de la selección nacional de fútbol como dicen vulgarmente “la cosa cambia”. En las calles la mayoría anda puesta la camiseta, los bares se llenan, en los hogares las familias se reúnen para ver el partido, incluso las mismas municipalidades de nuestros cantones facilitan pantallas para que quienes estén en las calles puedan ver el juego. Y para terminar el relajo el propio gobierno otorga permiso a empleados públicos en “partidos importantes” para que puedan observarlos. Y aun nos cuestionamos ¡por qué no valoramos lo nuestro!

Además podemos analizar otro entorno relacionado, el desarrollo del turismo en tiquicia. Esta es una de las principales actividades que han hecho que la economía crezca a nivel nacional, pero de manera negativa ha traído el debilitamiento de nuestras expresiones culturales. El contacto directo e indirecto con extranjeros ha ocasionado que cada vez queramos ser parecidos a ellos, nos vestimos como ellos y tratemos de hablar como ellos. Sin darnos cuenta que lo que esos visitantes buscan acá es lo contrario, nuestra manera de ser, nuestras comidas, nuestros bailes, nuestra tierra. Si lo tuvieran en su casa no vendrían, pero se nos ha enseñado desde hace años a valorar más el dinero, y el hecho de querer ser como un extranjero en el fondo lo que refleja es la influencia macabra que tienen los estereotipos y modas en nosotros,… ¡Nos gusta ver el televisor y estar conectdos!

Lo anterior lo explica muy bien Arias (2009) argumentando que el interés primordial del mundo globalizado es crear personas inconscientes de la realidad, que prioricen el consumo, por medio de la influencia de las telenovelas, juegos y demás medios con el objetivo oculto tal vez, de que vean lo viejo como obsoleto. He aquí un elemento fundamental que incide en la pérdida de “lo nuestro”. Vemos las cosas antiguas como (usando un costarriqueñismo) “maiceras”.

Tanto el ejemplo anterior, como el de la selección nos muestran que como ticos somos débiles, adoptamos con facilidad “lo de afuera”, perdemos valores o incluso nos olvidamos de ellos porque estamos más centramos en cada uno como ser individual. Son muchas las personas que valoran más una hamburguesa que una tortilla palmada, una camisa de marca que una tejida a mano, nuestros niños ya no saben que es un trompo. Ya no sabemos quiénes son nuestros vecinos, ya no valoramos las fiestas tradicionales que nos hacían reír, gritar y compartir; nos importa más de que marca son las botas y el sombrero que llevaremos puestos. ¡Ya no nos conocemos!...

Se necesita fomentar un fortalecimiento de la identidad, estoy segura que el modo de lograrlo está en la educación, es muy difícil remover modelos mentales en personas adultas, pero nuestros jóvenes y niños son quienes tienen en sus manos el futuro de Costa Rica. Se debe implementar más el aprecio a nuestras tradiciones en las escuelas, colegios y universidades, apoyar actividades que se enfoquen en el rescate cultural, motivar y no exigir a los escolares que lleven un farol el 14 de septiembre, que sepan el verdadero significado y lo que representa la luz que emana de ellos, que cuando escuchen un grito guanacasteco sientan el amor y el orgullo que profesan nuestros hermanos de su tierra, que cuando coman un rice and beens degusten el sabor de la riqueza y la variedad gastronómica que tenemos, que cuando visiten Puntarenas admiren las caras quemadas y las manos maltratadas de sus pescadores, que cuando consuman papas, chayotes y yuca recuerden que esa tierra fue labrada por nuestros abuelos.

En cada uno de nosotros está la decisión de ser inquilinos o habitantes de Costa Rica, recordemos que a pesar de que ocupemos de un celular, y nos guste ropa de marca, por dentro llevamos en nuestra sangre a un limonense, a un puntarenense, a un josefino, a un cartaginés, a un guanacasteco y a un alajuelense, porque sin importar de donde venimos… ¡todos llevamos un tico, porque somos ticos!

BIBLIOGRAFÍA

Arias, L. (2009). Vendiendo las joyas de la abuela ?Políticas culturales e identidad nacional en Costa Rica (1990-2010), | Bolívar Ureña Rojas - Academia.edu Revista electrónica Educare, XIII. Recuperado el 05 de Febrero del 2016, desde http://www.academia.edu/9647732/Vendiendo_las_joyas_de_la_abuela_Pol%C3%ADticas_culturales_e_identidad_nacional_en_Costa_Rica_1990-2010_

Calvo, L. (1995). La política económica neoliberal o neoclásica actual y su aplicación en Costa Rica | Revista de Ciencias Sociales Revista Ciencias Sociales, 1. Recuperado el 06 de febrero desde http://www.revistacienciassociales.ucr.ac.cr/la-politica-economica-neoliberal-o-neoclasica-actual-y-su-aplicacion-en-costa-rica

Rodríguez, C. (2007). ENTRE TRANSICIÓN POLÍTICA Y NEOLIBERALISMO: EL BARZÓN MEXICANO | Revista de Ciencias Sociales Revista Ciencias Sociales, I. Recuperado el 05 de Febrero del 2016, desde http://www.revistacienciassociales.ucr.ac.cr/entre-transicion-politica-y-neoliberalismo-el-barzon-mexicano/

Sartori, G. (1998). Homo Videns. La sociedad teledirigida (I ed.) Argentina: Taurus.

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