La influencia de las tradiciones en la conducta humana

“La influencia de las tradiciones en la conducta humana”

Oscar Leopoldo Molina González

Universidad Vizcaya De Las Américas Campus Manzanillo
Enfoque Social De La Criminología
Doctor Luis Corona Nakamura

12 de enero del 2024

Introducción

Tradiciones religiosas, celebraciones, convivencia familiar, comida, vestimenta y muchas otras pequeñas costumbres, todas interrelacionadas entre sí, en alguna medida, generan conductas antisociales. Algunas quizá no sean tan obvias. ¿Cómo podría el ritual de la comida y la vestimenta causar actividades antisociales? ¿Bajo qué circunstancia una creencia religiosa desataría la ira de un individuo y lo llevaría a cometer actos inimaginables contra sus pares? ¿Podría una costumbre familiar desencadenar un desastre?

Quizá cosas tan cotidianas como reunirse alrededor de una mesa a compartir los alimentos no sea un ejemplo tan evidente. Sin embargo, existen otras costumbres que no fueron mencionadas como ejemplos, y que originan entornos criminógenos en el país.

         En el presente trabajo se exploran las costumbres y tradiciones que generan ciertas conductas que tienen un impacto negativo para sectores específicos de la población, como minorías, el papel de la mujer en la familia, población infantil, comunidades indígenas, e incluso el turismo internacional, por mencionar entre otros.

Justificación

La relación entre las costumbres y tradiciones, y las conductas antisociales derivadas de estas, es un tema poco explorado, tanto más cuando dichas costumbres están tan arraigadas en el folclor mexicano que no permiten la comprensión de las consecuencias a corto y largo plazo, en el contexto individual, familiar y social. El presente análisis permitirá la comprensión de la relación entre unas y otras (costumbres y conductas), para sentar las bases de futuros proyectos cuyo objetivo sea el de explorar su marca negativa, y establecer protocolos o estrategias para disminuir el impacto, o incluso considerar la erradicación de ciertas tradiciones.

Objetivos

• Identificar las costumbres y tradiciones de mayor impacto o relevancia en la sociedad mexicana.
• Analizar la relación entre dichas costumbres y los delitos relacionados con ellas.
• Elaborar un pronóstico criminológico a corto plazo.

Planteamiento del problema

Las tradiciones y costumbres son el distintivo o la marca propia de una sociedad, las cuales se forjaron a través de generaciones, perpetuando un modelo de conducta poblacional. Sin embargo, algunas costumbres son el semillero de una serie de conductas antisociales, que no necesariamente constituyen un delito, pero que tienen consecuencias negativas en ciertos sectores de la población, usualmente minorías. Estas consecuencias son ignoradas, o poco consideradas de analizar en un contexto jurídico y de derechos humanos.

Hipótesis

El estudio de las costumbres y tradiciones de un país o comunidad, y las conductas antisociales generadas por ellas, permitirá establecer un análisis del impacto sociológico, y elaborar un diagnóstico criminológico para la prevención y corrección de los delitos relacionados.

Marco teórico

El origen de las costumbres tiene sus raíces en los remotos inicios del hombre como grupo social, incluso antes de la vida sedentaria. De acuerdo con William McDougall, polémico psicólogo estadounidense cuya influencia fue importante en el desarrollo de la teoría de los instintos y la psicología social:

Los fines y principios de muchas costumbres están perdidas en las nieblas de la antigüedad. En algunos casos, quizá, los fines nunca han sido claramente definidos en la mente del hombre. La costumbre pudo haberse establecido como un compromiso o fusión entre diversas costumbres, o puramente como un modo de reacción instintivo a través de imitación pervertida de algún modelo foráneo.

Sin embargo, y por cualquier propósito instituido, una costumbre una vez establecida, la práctica de ella se convierte en algún grado como un fin por sí misma, y los hombres están preparados para mantenerla, a menudo con un gran costo de esfuerzo e incomodidad, mucho tiempo después de que tenga un propósito útil. (McDougall, 1994).

Quizá la primera práctica identificada por antropólogos en excavaciones arqueológicas sea el ritual funerario. Se estima que el Homo Neanderthalensis fue uno de los primeros homínidos en realizar una práctica ritual al enterrar a sus muertos, hace aproximadamente 130 000 años. No solamente sepultaban a los cuerpos, sino que decoraban el interior de las tumbas con objetos pertenecientes a los difuntos, lo que revela que ya en ese entonces, el Neanderthal tenía una sensible y sólida apreciación de la vida, la belleza y el arte, además de la conciencia de la muerte como un fenómeno natural.

En la década de 1990, arqueólogos del departamento de Arqueología, Conservación y Estudios históricos de la Universidad de Oslo, Noruega, descubrieron en una de caverna en Botswana otro de los más antiguos rituales practicados por el homo sapiens, relacionado con la adoración de la serpiente pitón, a la cual, hace aproximadamente 70 000 años y hasta la fecha, según testimonios de un pequeño grupo de bosquimanos, consideraban como la creadora de la humanidad. Dentro de la caverna, se encontró una figura tallada en piedra de dos metros de altura por seis metros de longitud, que semejaba a la pitón, más de 13 000 artefactos, una cámara secreta y dos pinturas. Durante el ritual, los participantes quemaban sus artefactos, que en su mayoría eran puntas de lanza, aunque se desconoce el motivo de esta práctica, quizá una forma de tributo a su dios-serpiente. El hallazgo es de suma importancia, ya que es un ritual establecido incluso antes de que el hombre empezara a emigrar hacia otros continentes desde el sur de África.

Estos descubrimientos implican que el hombre desde sus albores observaba fenómenos de la naturaleza y establecía rituales para perpetuar su pensamiento, compartirlo y conectarse con los demás miembros de sus respectivas tribus.

Los usos y costumbres son una forma de crear estructura, establecer patrones y parámetros de conducta esperados por la sociedad de acuerdo con género, edad, posición en la familia, profesión, grupo étnico, y rango social del individuo. Actualmente las costumbres son cada vez menos arraigadas en algunas comunidades por la globalización, pero tienen una influencia poderosa en la conciencia colectiva, que aun cuando van en contra de la ética, trascienden, se heredan, se extinguen, o evolucionan de generación en generación.