Respeto y Tolerancia: El inicio de todas las cosas

Respeto y Tolerancia: El inicio de todas las cosas

Aunque nos encontramos en el siglo XXI y la desigualdad de sexos ha disminuido, las mujeres siguen siendo víctimas de una gran falta de respeto y vulnerabilidad de  sus derechos, en algunos casos, el índice de violencia es tan alto que las causas de muerte de mujeres diaria no disminuyen.

Primero, nos enfocaremos en el problema general que promueve el irrespeto en las mujeres, resaltando factores importantes que hacen sus acciones. Analizaremos los estudios de violencia que han ocurrido a lo largo del tiempo y los resultados de la actualidad. Para finalizar mostraremos la conclusión de la raíz del problema de esto y las posibles soluciones.

Desde tiempos atrás, la mujeres han luchado diariamente para que sus derechos sean respetados y para ser aceptada en la sociedad al igual que el sexo masculino. Esta situación ha ido cambiando poco a poco, ya las mujeres tenemos un alto rol en la sociedad, aunque las ataduras siguen siendo las mismas,  la mujer se ha empeñado en cambiar el entorno. De igual manera, nace la pregunta ¿de qué manera y el por qué se pierde el respeto por la mujer?

A partir de la pareja con quien se vive, hasta el propio padre con falta de tolerancia dando mal ejemplo, se puede dispersar este problema, cuando se le alza le alza la voz, cuando se e trata como una esclava y se humilla delante de otras personas empieza ahí el irrespeto por el sexo femenino, quizá sean hechos que ocurren involuntariamente pero, cuando se traspasa la línea ya no hay vuelta del daño que se causa.

Según investigaciones realizados por el diario el tiempo, la violencia contra la mujer en Colombia no para,  esta es una de las conclusiones de las alarmantes cifras que manejan medicina legal y profamilia.  El  año pasado, según el más reciente informe de medicina legal, fueron asesinadas 9701 mujeres en todo el país. Y es que,  de acuerdo con profamilia, basada en la más reciente encuesta nacional de demografía y salud, la violencia de género ha afectado al 74% de las colombianas. Las mujeres son las más afectadas por este tipo de violencia, con un 86,66 por ciento de los casos. En el 47,27 por ciento de los casos, el presunto agresor es su compañero permanente y en el 29,33 por ciento, su excompañero sentimental.

Estos resultados demuestran que gran parte de la población femenina en Colombia se ve afectada por la irracionalidad e irrespeto de quizá, hombres que han tenido una formación poco correcta en la vida. Quizá desde hay desprende todo quizá sea una relación que vuelve y se repite, mi padre trata mal a mi padre, el hombre niño de la casa lo ve y repite la historia. O quizá, la mujer e ve tan intimidada que crea en el hombre una sensación psicológica de humillación e irrespeto.  De igual manera, nada justifica la intolerancia con la mujer, desde que somos niñas se nos debe respetar y tener claro nuestros valores como mujer.

Otro elemento que se puede añadir, como causa de irrespeto y el maltrato contra la mujer es el rechazo  del hombre, muchas veces los hombres suelen confundir una relación de amistad con un noviazgo y desde este punto de partida  aun cuando la mujer desde un principio ha sido clara en relación amistad el hombre mal entiende las cosas. En algunos casos como este, el hombre distorsiona las cosas y se siente rechazado  si ella no siente lo mismo haca el, obsesionarse con ella y  acosarla porque se sintieron rechazados.

Otro factor desencadenante del irrespeto es la envidia y no menos importante, también se encuentra el hecho de que la mujer sea altamente competitiva en el trabajo. Desafortunadamente, así es y no solamente es el hombre a quien se le debe culpar a esta situación, puesto que hoy en día la mujer también falta al respeto y agrede al mismo género.   Aunque parezca increíble, es la verdad. En muchas situaciones la mujer tiende a irrespetar  a una de su mismo género sin importa que, inclusive en las áreas de trabajo suceden más situaciones por parte  de las mujeres que por los propios hombres, quizá estén equilibrados pero tiende más la balanza hacia el sexo femenino. Esta situación es contraproducente, pero la competitividad puede más que la igualdad y rendición.