Actividades de literatura.

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Hola hija, lamento el haberte abandonado, esperó que me perdones-dijo Alfredo con voz ligeramente decaída

No me gusta verte en estas condiciones, me rompe el corazón verte así y más porque siento la impotencia de no poder hacer nada, para ayudarte a que mejore tu salud – dijo Amelia

No te sientas mal hija lo que sucede solo es culpa de este maldito cáncer que ha estado acabando poco a poco conmigo- dijo Alfredo

Papa ya verás que todo estará bien no te preocupes dios es grande y te salvara- dijo Amelia

No hija ya llego mi hora, ya no creo aguantar más, creo que lo más conveniente es que muera para dejar de causarles problemas a tu hermano y a tu madre- dijo Alfredo

Pero venir a visitarte no es un problema papa ¿Por qué dices eso? Además estoy segura de que te vas a curar eres un hombre muy fuerte y vas a vivir, no seas pesimista--- dijo Amelia

Hija yo antes de morir quiero ver a tu hermano Alejandro ¿Dónde está? Quiero verlo—dijo Alfredo con tristeza

Mi hermano está trabajando, le hablare por teléfono para que cuanto antes venga a verte, ya verás que todo estará bien—dijo Amelia desesperada

Mientras Amelia trataba de comunicarse con su hermano, este se encontraba trabajando. Cuando le hablo y le comunico que su padre estaba muy grave y que era necesario que fuera a verlo lo más pronto posible, el pidió permiso y fue rápido al hospital con su madre.

Cuando entraron al cuarto vieron cómo se encontraba Alfredo, en su rostro se veía tristeza y sufrimiento. Se dirigieron hasta su cama, que se encontraba aun lado de una ventana en la cual se podía ver las grises nubes de aquel día frio y lluvioso.

Papa… vine lo más rápido que pude para ver cómo seguías, me dijo mi hermana que estabas mal y que me querías ver—dijo Alejandro

Si hijo te quería ver, yo sé que me porte mal con ustedes que no los cuide lo suficiente, perdónenme por favor, sobre todo tu Elena que no supe valorarte que te fui infiel perdóname no sabía lo que hacía…. —dijo Alfredo con la voz temblorosa

Si papa te perdono yo y mi hermana te perdonamos… ---dijo Alejandro

Y tu Elena me perdonas –dijo Alfredo llorando

Si te perdono—respondió Elena

En eso entro por la puerta Bertha y su hijo Alberto

¿Qué hacen ustedes aquí? ¿Por qué están molestando a Alfredo? Váyanse –dijo Bertha enojada

Es nuestro papa! Nosotros también tenemos derecho de verlo y más estando el así en esta condición. Tú no eres nadie para decirnos que nos vayamos –dijo Amelia.

Lo mejor es que se vayan y nos dejen solos a mi madre y a mí con mi papa –dijo Alberto

Ya lo hemos dicho antes y no te lo volveré a repetir, no nos iremos somos hijos de Alfredo y estaremos aquí hasta que sepamos que ya se ha recuperado –dijo con una voz imponente Alejandro

Por favor, ya no se peleen, no quiero verlos así…--exclamo Alfredo

Como no quieres vernos así si todo es por tu culpa, todos estos problemas son causados por ti –dijo con coraje Bertha

Cállate mejor deja de decir tonterías ¿quieres? Alfredo está muy grave –dijo Elena

En eso empezó la discusión y fue inevitable que los doctores no se dieran cuenta, les pidieron a los familiares que salieran habían provocado que Alfredo empeorara.

No nos pueden sacar necesito ver a mi papa –dijo angustiada y con desesperación Amelia

Hija ven… --suplico Alfredo

Papá te quiero –dijo Amelia

Yo también hija los amos… nunca lo olvides

Papá…. —grito Amelia antes de que la sacaran de la habitación

Tras una lucha entre la vida y la muerte Alfredo no soporto más y falleció. Los médicos hicieron lo que estaba en sus manos por salvarle la vida pero no pudieron.

Tras esperar porque les dijeran que estaba pasando con su padre un doctor se dirige con ellos.

¿Qué ocurrió con Alfredo? ¿Está bien? –pregunto Elena

Lamentablemente murió…… –dijo el doctor

La dos familias estaban devastadas por la muerte de Alberto, a la que más le afecto esto fue a Amelia, ya que no se concentraba lo suficiente en la escuela, pero el tiempo fue apaciguando su pena.

Al morirse Alfredo su amante Bertha se puso a trabajar para mantenerse dé su hijo Alberto y de su hijos postizos Alejandro y Amelia y también Elena tuvo que dar una parte para mantenerlos por que no podrá Bertha sola y no son solo sus hijos sino que también de Elena.

Y con el poco dinero que tenía ahorrado Alfredo también se ayudaron a vivir quizá no tan bien pero si bien

Y poco a poco las dos mamas se fueron mejorando en sus amistades….