“ APASIONANTE ENCUENTRO”CON LAS MONTAÑAS Entrevista a Miguel Núñez

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“Un viernes en la noche salí con mis amigos a tomar y sabia que al día siguiente me tocaba entrenar y es mentira, no rendí igual, me sentí cansado, sofocado, estresado y dije ´para qué vine´”.

A pesar de eso, Núñez trato de “engañar” a las montañas con las cervezas.

“En el 2011 tuve un desempeño muy bueno y nos patrocinaron a mi amigo y a mí, pagaban todas las carreras que queríamos, solo de inscribirnos, lo único que teníamos que hacer era ponernos la camiseta de Herbalife y correr para ellos, el propósito era ganar y destacar para que la marca se vendiera más, nos daban suplementos nutricionales y tratamiento para rodillas; fue mi época,pero me dedique a andar fregando”.

“A mi amigo le gustaba salir mucho y prácticamente después de los entrenos nos íbamos a fregar y no tener una constancia en el deporte al final te lleva al fracaso, porque todo exceso es malo”.

“Llegamos a un punto que queríamos estar entrenando y bebiendo, entrenando y fregando, entonces, ningún deportista va a llegar lejos con un estilo de vida así, al final no entrenábamos porque nos sentíamos cansados y al final nos quedamos sin el patrocinio y fue como que, vaya antes que teníamos esto, ahora no tenemos nada.

Sin patrocinio comprendió que no podía barajear ambas cosas tenía que elegir entre una y la otra, las montañas o las cervezas.

“Lo social debe quedar en segunda instancia por ejemplo de salir y decir vamos a ir por un par. Vos debes decir no, me tengo que cuidar porque debo entrenar y vos llegas a ese punto de decir: o entreno o bebo. Porque si vos vas a intentar llevar las dos cosas a la vez es mentira”

“Hasta ahí es que yo llegue a entender que una vida con vicios no va a la par con el deporte porque son cosas contrarias que no te ayudan a tener un buen desempeño sino totalmente lo contrario”

Núñez ya se alejo de las cervezas y ha dejado una materia pendiente con las montañas Los últimos ciclos en la universidad y el trabajo han hecho un receso en sus idas a las montañas pero quiere volver, y revivir su encuentro ya sin competir, sin patrocinio solo por disfrutar cada “zancada” sobre su amada montaña.

Por: Elizabeth Alas