Análisis cinematográfico - El ladrón de bicicletas

Crítica Cinematográfica de “El Ladrón de Bicicletas”

Briyit Lizeth Jiménez Cáceres

Facultad de Diseño Gráfico, Universidad Pontificia Bolivariana

Cine Urbano

Prof. Adrián Molina Rodríguez

7 de septiembre de 2021

El ladrón de bicicletas o Ladri di biciclette en el titulo original, es una película italiana de 1948 dirigida por Vittorio de Sica que retrata un suceso critico en la vida de Antonio, un padre de familia modesto que finalmente logra encontrar un trabajo en la Italia de la posguerra, pero para cumplir con el papel para el cual es requerido necesita una bicicleta, la cual consigue rápidamente. Sin embargo, un día mientras trabaja un ladrón se la lleva sin más, lo cual supone la pérdida de su empleo sino logra recuperarla pronto. Así que busca la ayuda de un amigo y junto con su hijo recorren las calles tratando de seguir las pistas, pero la desesperación aumenta con cada paso y todo esfuerzo es en vano, inútil. Solo hay una solución que acabaría con todos sus problemas y esa es robar una bicicleta.

El tema principal de la película se desarrolla en torno al robo de la bicicleta de Antonio, de donde se desprenden situaciones controversiales que permiten dar un vistazo a lo que era la pobreza y el desempleo en los tiempos de crisis de la posguerra en Italia, donde cualquier empleo por muy mal pagado que fuera era una bendición para una familia.

Ladrón de bicicletas es sin lugar a duda una cinta paradigmática del neorrealismo italiano, caracterizado por la puesta en escena que trata de representar una realidad lo menos manipulada posible. Gracias al correcto empleo del espacio, el uso de calles e interiores reales donde se sitúan la mayoría de las escenas y dos largos planos secuencia al iniciar la película que describen a detalle la sociedad italiana de la posguerra, la verosimilitud de la época se respeta en gran medida. Estos espacios, más o menos devastados pero enteros ofrecen un marco creíble para el desarrollo de la historia, aportando dramatismo en los diferentes ambientes y en la construcción e identificación de los personajes que allí aparecen.

Aspectos que se destacan y acentúan en todo el largometraje y tienen un gran contenido simbólico dentro de la película son la repetida aparición de escaleras y bicicletas. Elementos principales que están siempre presentes como símbolo de los rangos sociales claramente identificables en la cinta. Un constate juego entro los planos picado y contrapicado permite establecer la relación entre los elementos con la felicidad, bienestar, estatus y la desgracia de los personajes, en los interiores y en las calles, con un tono casi documental en un formato a blanco y negro que evoca una estética expresionista natural y casual que no abruma al espectador.